Febrero es ese mes fugaz en el que uno sale de la vorágine del comienzo del año para meterse de lleno en la primavera. Es un mes de tránsito, de ubicarse bien en el curso académico para enfilar el tercer trimestre. En febrero de 2004 yo estaba haciendo eso mismo, no solo con el curso académico, sino con mi vida, tratando de enfilarla más allá de la precariedad y de los oficios errantes. Por eso mis lecturas de febrero son imprecisas y difusas.
Por un lado, tuve la suerte aquel mes de que me dejasen formar parte del jurado que preseleccionaba los relato del Premio internacional de cuentos Max Aub. Se trataba de formar parte de un comité lector que elegía los mejores aspirantes de una nómina bastante amplia y heterogénea. Fue una experiencia en la que participé en dos o tres ocasiones y que me sirvió para descubrir el envés de la literatura, ese otro lado de los que quieren triunfar y no llegan, bien por falta de calidad o bien por el azar de no ser entendidos en su momento.
La segunda lectura que rescato en esta sesquidécada es la "pseudonovela" La loca de la casa, de Rosa Montero, una novela que es más bien un ensayo sobre la fantasía y la literatura, sobre la vida y las pasiones, un alegato de la lectura como modo de crecer y de ser uno mismo. Es una obra interesante, quizá más como biografía de la experiencia lectora que como novela al uso.
Como veis, febrero es también el mes de las sesquidécadas cortas, tránsito hacia la fantasía primaveral.
4 comentarios:
Mejor que mantengas aunque sea en formato breve :)
Leí de Rosa Montero al comienzo de su carrera Crónica del desamor y La función Delta. No he vuelto a ella salvo para leer algunos artículos en El País que me han parecido muy honestos dentro de sus limitaciones. Cuenta con mi simpatía.
La loca de la casa es una novela y obra de teatro de Benito Pérez Galdós de su etapa espiritualista en la línea de Ángel Guerra, Nazarín y Misericordia. Me ha sorprendido el título similar del que sería consciente Rosa Montero, pero he revisado el enfoque de ambas y no parece que haya ninguna conexión temática o estructural.
Hoy en una conferencia -caótica y dispersa- de Francisco Rico ha aparecido el concepto de "la loca de la casa" y de pronto se me ha iluminado mi recuerdo porque en origen es un término de origen Teresiano. Fue Teresa de Jesús quien lo utilizó para referirse a las fantasías de la mente. Me gustaria saber si el uso que le da Rosa Montero va más en este sentido Teresiano. Saludos.
Eduideas: Ahora mismo las sesquidécadas mantienen vivo el blog. Hago esfuerzos por mantener un ritmo de escritura reflexiva más continuado, pero el día a día es frenético y apenas tengo tiempo para más. Gracias por tu fidelidad una vez más.
Joselu: No debe de ser fácil mantener el tipo siendo Rosa Montero, con su perfil combativo pero esclava de unos medios cada día más acomodados. No he podido ir a la referencia original de su novela, porque la leí de la biblioteca, pero creo recordar que se refería a Teresa de Jesús como bien citas. Un saludo.
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