31 julio 2011

Gamusiano

Gamusiano es el término empleado para el conjunto de los habitantes de Gamusia, reconocidos oficialmente en su conjunto como seres extraterrestres de desarrollo cognitivo-racional por la Confederación de Galaxias, emparentados vagamente, según diversos investigadores, con algunas colonias del Sistema Solar.
Los gamusianos no tienen un CI muy elevado según se observa a partir de determinados comportamientos y actitudes en sus relaciones sociales. Por ejemplo, los gamusianos eligen periódicamente a quienes se han de ocupar de la Sanidad, de la Educación, del Transporte, etc. Para que esos "Gamusianos Elegidos" puedan gestionar los bienes comunes, toda la población entrega parte de sus ganancias personales. Paradójicamente, los Elegidos no comparten ninguno de los servicios que se supone han de mejorar para sus electores: sus hijos acuden a colegios selectos, sus familias son atendidas en hospitales privados y ellos mismos se desplazan al margen de los transportes públicos. No obstante, en su faceta social, parecen muy preocupados por el fracaso escolar, por la falta de médicos o por el deterioro del medio ambiente. Los gamusianos de base, año tras año, les siguen confiando la gestión de sus recursos sin percibir que los Elegidos viven en un universo paralelo. Los expertos achacan este comportamiento a una mutación de ciertos genes gregarios también presentes en los óvidos, mezclado con un vago instinto de confianza ciega similar al que se ha observado en los fanáticos de deportes como el fútbol. Por si quedasen dudas acerca de la superioridad de los Elegidos, sólo queda decir que el único requisito que se exige para ser Elegido es una fidelidad y entrega constante al líder espiritual de cada casta de Elegidos. Ciertos estudiosos del fenómeno lo emparentan con los ritos y religiones del pasado, aunque los diferencia el hecho de que mientras los religiosos centran su felicidad en una vida posterior, los Elegidos se aseguran, con los impuestos de sus congéneres, unas buenas comodidades en la vida real.

Fuente: Curiosidades para un verano indignado, varios autores (Editorial 15M)
Crédito de la imagen: 'UFO W Krakowie'

22 julio 2011

Sesquidécada: julio 1996

En esta sesquidécada, correspondiente al mes de julio de 1996, aparecen dos autores que tienen el exilio como punto en común. El primero es José María Blanco White, un escritor poco conocido pero que merece la pena leer por su visión crítica de España. Sus Cartas de España entroncan con el género del ensayo en forma epistolar, un recurso empleado por autores como Voltaire o Cadalso. Alguna vez he mencionado que me gusta leer la visión que tienen los extranjeros de nosotros y, en este caso, la mirada de Blanco White resulta suficientemente extrañadora como para provocar esa reflexión acerca de cómo somos y cómo nos ven los demás. Y, aunque hayan transcurrido dos siglos, seguimos sufriendo bastantes tópicos del pasado (algunos sin duda merecidos).
El segundo autor ya ha aparecido en este blog en ocasiones anteriores. Se trata de Max Aub, exiliado e hijo de exiliado, nacido en París, pero siempre manifiestamente español, porque decía que uno es de donde hace el bachillerato y él lo hizo en Valencia. 
Hace quince años leí La gallina ciega, una reflexión amarga sobre la visita de Max Aub a España poco antes de morir. Hojeo ahora aquel libro, un ejemplar dedicado por Manuel Aznar, responsable de la edición crítica de Alba (cito por la 1ª edición de 1995), y encuentro una nota mía del día de su lectura: "A los 60 años de aquel funesto día que tanto nos hizo sufrir". Hoy recupero algunos fragmentos con el sabor amargo que produce ver lo poco que hemos cambiado a pesar de creernos tan modernos. Os dejo algunas citas:

Me hubiese gustado escribir y publicar estas páginas en España. No puede ser (…) Podría vivir callado en una agradable casa española, comer y beber según los permisos de los facultativos. ¿Para qué entonces? (p.99)

Lo malo es que este libro no se venderá en España, y cuando pueda circular libremente nadie sabrá de qué estoy hablando. Lo más imbécil: clamar en el desierto. Ser inútil. (p.180)

Desde que llegué me di cuenta de que aquí, en general, a nadie le importa un comino como no sea vivir en paz y de la mejor manera posible.(...) Nadie se queja ni se puede quejar. (…) ¿Que no se enteran de lo que sucede en el mundo? ¿Qué les importa? Todos envidian su santa tranquilidad, su sol, su aire, su arroz, sus gambas, sus mejillones, sus centollos, sus percebes, sus pollos, sus merluzas, sus carnes, sus mujeres. ¿Dónde se construye más? ¿Dónde acuden más turistas extranjeros?
Dan ganas de contestar: -¡Váyanse ustedes a la mierda! (p.221)

La gente se ha acostumbrado. Con el tiempo transcurrido las injusticias han dejado de serlo, se han convertido en costumbre. Y no iba a ser ahora, ahora en que se empieza -desde hace pocos años- a vivir mejor, cuando se echarían a la calle.
-Los estudiantes... (p.319)

Regresé y me voy. En ningún momento tuve la sensación de formar parte de este nuevo país que ha usurpado su lugar al que estuvo aquí antes; no que le haya heredado. (p.596)

España está mal. Ya se le pasará. No hay razón en contra, ni en pro; pero si basta para la Historia, para mí, no.
¿Quién dijo que ya no había Pirineos? ¡Que vuele de día de Francia a España, o al revés, y conteste! De noche, claro, es otra cosa. (p.602)

15 julio 2011

Callejeros campuseros

Esta es la presentación de los Callejeros Literarios en EducaParty, la sección educativa de la Campus Party.
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Resulta complicado, a estas alturas del curso (de estas vacaciones nonatas), ponerse a escribir acerca de las emociones y experiencias vividas primero en Novadors y ahora en EducaParty: decenas de personas  con quienes compartir buenos momentos y con quienes disfrutar de lo que nos gusta. Sólo diré como Lope: "quien lo probó lo sabe". Feliz verano.

Actualización 17/07/11:

01 julio 2011

Callejeros literarios en Novadors


El proyecto colaborativo Callejeros literarios ha tenido una presencia destacada en este blog, dada mi condición de promotor junto a mis colegas de Tres Tizas, Blogge@ndo y A pie de aula. Asimismo, los callejeros literarios han estado muy cerca de mí en el aula, pues ha sido una tarea que he puesto en marcha con mis alumnos de 3º de ESO. Como novedad, he conseguido que una actividad de este calibre se contagie a compañeros de mi departamento, en este caso a Elena Cervero, una profe con la que comparto los grupos de 2º de ESO y que ha promovido este proyecto en los suyos de 4º.
Durante varias semanas, los alumnos de 3º trabajaron con Google docs (igual que lo habían hecho con la actividad del Lazarillo) y con Google maps. Algunos, los más osados, hincaron el diente a Dipity y sus líneas del tiempo digitales, y otros a los reportajes en vídeo. Los grupos de 4º fueron más autónomos porque era una actividad de ampliación, pero el esfuerzo no fue menor. El balance final es muy alentador y creo que marca el camino acertado para trabajar por competencias. Los resultados podéis verlos en sus vídeos y en el wiki Callejeros literarios en Castelló y Borriol.
Quisiera destacar que el trabajo les ha permitido conocer mejor sus ciudades y aprender de una manera activa y difícil de olvidar. No tengo ninguna duda acerca de la relevancia de este tipo de actividades en el currículo, un esfuerzo que lleva tiempo en el aula pero que pone de manifiesto la consolidación de los conocimientos, sobre todo en los aspectos más pragmáticos de nuestra asignatura: Búsqueda y síntesis de la información, creación de materiales multimedia, colaboración, interacción con la sociedad...
Me queda la espinita de no haber sabido enganchar a más compañeros, a pesar de ofrecerme a solucionar cualquier problema técnico que surgiese. Quiero pensar que les pudo el miedo y no la comodidad.
Como colofón, os dejo la presentación que llevaré dentro de unas horas a Novadors 2011. Espero veros a algunos de vosotros en Sagunt. Y aún nos quedará EducaParty... un no parar, aunque "sólo es un momentito", como decía Marcos Cadenato.