Cuando ha visto a los alumnos y le hemos explicado la procedencia de cada uno de ellos, ha coincidido en la apelación que ya recibe el grupo desde hace tiempo: la ONU. Desde luego, es un magnífico corpus humano sobre el cual trabajar la inclusión y la integración, aunque en la práctica no es tan sencillo como en la teoría. Por ejemplo, cuando has conseguido mantener una ligera dinámica de trabajo, llega un alumno nuevo y tienes que volver a empezar. Esto viene ocurriendo prácticamente cada dos semanas desde que empezó el curso. Alumnos que, además, suelen ser inmigrantes y con dificultades en el dominio del idioma.
Por otro lado, el curso TIC, que también pretende la inclusión de los profesores en la web educativa 2.0, está llegando a su fin (acabará el martes próximo). Los participantes ya han creado sus blogs y aportan sus primeras impresiones sobre este mundillo. Reflexionar en voz alta para ellos me ha llevado a recuperar ideas sobre la etiqueta en los blogs y sobre el (difícil) arte de redactar notas y de comentar en blogs ajenos. Veo que en mi práctica diaria hay lugares en los que comento (casi) todas las entradas, porque me satisface cuando sus autores comentan las mías. En otros sitios, sólo comento aquellas entradas que me impresionan favorablemente, quizá porque soy consciente de que sus autores también siguen las mías en silencio como yo las suyas. Y otros comentarios son de cortesía, bien para reconocer a aquellos autores que sigo con atención aunque no formen parte de mi esfera más cercana, o bien para apoyar a aquellos que empiezan con las TIC y andan todavía sin rumbo fijo. Quizá dedicar tiempo a este tipo de comentarios en blogs sin comentarios me sirva para adherirme al meme del post solidario semanal que reclamaba Aníbal de la Torre.
Crédito de la imagen: www.flickr.com/photos/12981524@N07/1545893326
4 comentarios:
He visitado tu blog detextos y los enlaces a los blogs creados por tus compañeros, así como leídos los comentarios que te han dejado. Les veo curiosos sobre la experiencia, que para ellos debe ser la primera vez, e intrigados sobre cómo utilizarlos en el aula para motivar a esos alumnos desmotivados. Buena cuestión porque he observado que cuando crean sus blogs (en mi caso llevan creados una veintena larga), sólo se interesan en actualizarlo alumnos que ya están motivados. Esta es otra forma de actividad, pero no veo (no constato) que aumente la de los alumnos desertores de las aulas. Felicidades por el curso que veo que está siendo bien aprovechado.
En cuanto a la idea de Aníbal de la Torre de publicar cada semana un post solidario me parece una idea interesante. Muchas veces lo pienso, pero estimo que los lectores pensaran que se está haciendo una especie de parroquia. Cuando he hablado sobre el cambio climático, por ejemplo, he observado menos interés que por otros temas. Consideraré la idea y, si funciona entre todos, podemos establecer posts complementarios, que se comunique entre ellos. Un cordial saludo.
Me hago cargo, Antonio, de la dificultad que supone para las dinámicas de trabajo en marcha la incorparación de nuevos alumnos. Casi a la par, reflexionaba sobre ello, a propósito del complejo asunto de las "aulas de inmersión", así llamadas por estos pagos.
A veces un comentario amable aporta aliento a tus humildes empeños.
¿Qué busco en la lectura, muchas veces silenciosa, de los blogs? Reconocerme en las inquietudes de otros, que son las propias.
Entono un mea culpa por destrozar las reglas de escritura de los blogs y tratar dos temas tan dispares en una misma nota. Quizá todo obedece a esa dualidad que experimentamos los profesores en la blogosfera, donde, por un lado, tenemos que dar cuenta de los avances TIC ante los colegas, y por otro, no debemos abandonar la tarea cotidiana ante los alumnos. De ahí que los comentarios se convierten a menudo en pañizuelos en los que enjugar sudor y lágrimas (¡toma ya!).
De nuevo, gracias a los comentaristas por los apoyos continuos.
El goteo de matrículas es una constante en muchas zonas,la mía por ejemplo.
Siento que, como dice Jesús, compartimos los mismos problemas y eso nos hace sentir respaldados.
La enseñanza no es fácil ni siquiera en grupos estables. Eso me consuela. Cada situación, cada contexto educativo tiene sus resquicios, sus grietas y ahí estamos... a diario con nuestra lucha personal intentando allanar el camino de los que llegan.
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