Os animo a que publiquéis poemas (o versos) en los blogs, en Facebook, en Instagram y, por supuesto, en Twitter, bajo la etiqueta #poema27. La nómina de autores es bastante extensa y podéis encontrar suficientes poemas de ellos en la red. Es también una oportunidad para llenar las aulas de poesía y para jugar en familia con la narrativa digital. Os dejo unos ejemplos y variados enlaces al final por si queréis investigar. En mi clases de 1º y 2º de ESO he repartido poemas de una antología del 27, confeccionada ex profeso para el aula, cuyas copias he ofrecido de manera voluntaria para ser grabadas en vídeo. Nos quedan diez días para pensar y programar, siempre con la poesía por delante. ¿Os animáis?
Mis homenajes:
Año 2017: Al final de la tarde (Ernestina Champourcín)
Año 2016: Underwood girls (Pedro Salinas)
Año 2015: La tarde... Josefina de la Torre
Año 2014: Dos poemas y más
Año 2013: Canción que nunca pone el pie en el suelo (Rosales)
Año 2012: Al oído de una muchacha (Lorca)
Año 2011: Amor oscuro (Altolaguirre)
Año 2010: Cernuda y Morente
Año 2009: Cernuda
También con el alumnado:
- Videopoemas 27 en 4ESO
- Romancero gitano
- Miguel Hernández en 2ºBachiller (2015)
- Homenaje al 27 en el PQPI
- Miguel Hernández en 2º de Bachiller (2014)
- Poemas en el aula (Voxopop)
- Homenaje 27 (Soundcloud)
- Video en PQPI
Poemas en la red:
Herramientas para trabajar la poesía en el aula:
Viví mi vida de profesor reivindicando siempre la generación del 27, hice recitales, muestras gráficas y exposiciones así como hablé de Lorca hasta la extenuación tras haber leído mucho de lo que se publicó acerca de él. Era un gran poeta sin duda, el más internacional, el más amado por la izquierda, el emblema de la barbarie, el más manipulable, y el santo y seña de la generación del 27. Sin embargo, muy al final de mi vida como profesor llegué a una saturación lorquiana y de la generación del 27, como si no hubiera existido otra generación poética destacable. Ya sé que se la considera la edad de plata de la cultura española, pero ¿no abusamos de ellos y olvidamos a otros más recientes e igualmente vaiosos aunque en circunstancias diferentes. ¿Por qué Blas de Otero o Gabriel Celaya o José Hierro o José Ángel Valente o Jaime Gil de Biedma o Ángel González o Chantal Maillard, de lo más reciente, por poner unos ejemplos no se abren camino en la recepción en los centros de enseñanza? Pareciera que siguiéramos prisioneros de un momento histórico que se considera insuperable y se olvida al maestro de todos ellos, Juan Ramón Jiménez o se mitifica a Antonio Machado olvidando a Manuel Machado que tuvo la desdicha que la guerra civil le cogió en "territorio nacional". Por otro lado, no se debiera olvidar a los poetas jóvenes que están saliendo como Elvira Sastre o el fenómeno de la Slam Poetry que está acercando la poesía a la juventud. Hay demasiada hagiografía en lo referente a la generacion del 27 y creo que debiéramos dejarlos ya en paz. No puede ser que una vida de profesor se la pase uno reivindicándolos. Yo me cansé.
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