Estamos a finales de octubre y en los dos grupos que tengo de 1º y 2º de ESO, si exceptuamos algunas pruebas iniciales, no hemos hecho otra cosa que leer. En 1º de ESO hemos leído El reino de las Tres Lunas, de Nando J. López, y en 2º de ESO, La piel de la memoria, de Jordi Sierra i Fabra. Los hemos leído enteros, en el aula, en voz alta, participando todo el alumnado. Es posible hacerlo y, bajo mi punto de vista, muy rentable, pues garantiza la lectura sin necesidad de controles ni trabajos en casa. He comprobado la enorme diferencia de niveles de lectura entre alumnos de la misma edad: chavales que pronuncian bien, incluso palabras que no conocen, que hacen las pausas, que modulan la voz según la situación o las marcas de entonación, junto a chavales que se atascan en palabras aparentemente sencillas, que no respetan los acentos, que se saltan la puntuación... Es necesario oírlos para darse cuenta de que muchos de ellos están abocados al fracaso si no tomamos medidas, pues, al no leer bien, no entienden lo que leen, a pesar de que abordamos relatos sencillos. Si en esto se pierden ¿cómo van a comprender una explicación de Historia, de Biología, de Física...?
La lectura en el aula da pie a detenerse periódicamente y explicar el significado de una palabra, de resumir algún pasaje que quizá haya resultado confuso, de retomar día a día una historia que acaban viviendo como algo cercano. Hemos dedicado más de un mes a leer, solo a leer, sin otra distracción, educación sin prisas, festina lente. A partir de ahora comenzaremos a escribir sobre la lectura y, en esta nueva orientación, seguro que vamos introduciendo otros contenidos interesantes, no solo gramaticales o textuales, sino saberes que trascienden de la asignatura de lengua y literatura. Por ejemplo, esta semana que viene, además de la tertulia sobre la lectura como la que ya hemos realizado en otras ocasiones, confeccionaremos los mapas de relaciones de personajes y la ficha de lectura para que no se nos vayan olvidando los detalles. Aquí tenéis el modelo de una de ellas:
La lectura en el aula da pie a detenerse periódicamente y explicar el significado de una palabra, de resumir algún pasaje que quizá haya resultado confuso, de retomar día a día una historia que acaban viviendo como algo cercano. Hemos dedicado más de un mes a leer, solo a leer, sin otra distracción, educación sin prisas, festina lente. A partir de ahora comenzaremos a escribir sobre la lectura y, en esta nueva orientación, seguro que vamos introduciendo otros contenidos interesantes, no solo gramaticales o textuales, sino saberes que trascienden de la asignatura de lengua y literatura. Por ejemplo, esta semana que viene, además de la tertulia sobre la lectura como la que ya hemos realizado en otras ocasiones, confeccionaremos los mapas de relaciones de personajes y la ficha de lectura para que no se nos vayan olvidando los detalles. Aquí tenéis el modelo de una de ellas:
Ficha Lectura: La piel de la memoria by lenguabovalar on Scribd
Más adelante nos pondremos con las tareas que he diseñado para empezar a trabajar el ABP en estos niveles. En ambos niveles tomaremos como eje los textos periodísticos; en 2º de ESO nos centraremos en un diario impreso, y en 1º de ESO vamos a hincar el diente a los podcasts. Dentro de Bovalar Proyecta ya estamos coordinándonos con colegas de otras asignaturas para ver si llegamos a ser del todo interdisciplinares. Os dejo también el modelo:
Radio Tres Lunas by on Scribd
Por último, si os interesa saber algo más sobre mis enfoques de la lectura en el aula, podéis leer el artículo sobre pautas de animación lectora en Secundaria que preparé hace poco para Carmen Iglesias en IneveryCrea, cuyo vídeo recupero a continuación:
1 comentario:
Sin duda leer en el aula es rentable y a veces cuesta convencer a compañeros que sienten que "pierden tiempo" o "no dan temario"
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