Llevo apenas un mes a cargo de la dirección de mi instituto y es un tanto apresurado lanzar reflexiones con esa poca perspectiva. No resulta sencillo ponerse al mando de una organización que debe satisfacer en dosis equilibradas a familias, alumnado, docentes y administración, pero es cierto que hay un punto de aventura y de ilusión en ello, sobre todo para los que amamos el oficio y queremos ser un poquito mejores día a día.
En este mes de director he descubierto que el sistema educativo es poliédrico, cambiante, confuso, inabarcable y, sobre todo, inmovilista. Cualquier acción o movimiento parece obedecer a los usos y costumbres, a caminos trazados de los que es difícil salir. La Escuela (y la Administración en general) sigue siendo un animal grande y torpe que hay que conducir con cuidado y paciencia. Por ejemplo, el discurso de la autonomía de centros se ve lastrado por una hiperregulación que va dejando caer decretos, órdenes e instrucciones día a día, en una sucesión de normativas legales difíciles de cumplir al pie de la letra, bien porque se aprueban de manera apresurada cuando ya hay establecido un orden distinto, bien porque no se ajustan a las posibilidades espaciotemporales de la vida real. A veces, incluso, son buenas ideas que, convertidas en leyes, se vuelven abstrusas y perversas. Aun así, hemos sobrevivido a la formación y gestión del banco de libros, al diseño de las plantillas, a la confección de los horarios, al frenesí del proceso de admisión y a todos esos pequeños obstáculos que parecen diseñados exclusivamente para medir la paciencia de los funcionarios. Contar con el apoyo de mi equipo, de la inspección (sí, de verdad) y de muchos compañeros de claustro ha sido vital para ello.
Al terminar julio, sin embargo, me he dado cuenta de que lo urgente ha desplazado a lo importante. Esos trámites que había que ir rellenando y solucionando casi al minuto no nos han dejado tiempo para desarrollar con más profundidad el proyecto de dirección que nos ha traído hasta aquí. Lo importante era, por ejemplo, pulir el Proyecto Educativo de Centro y complementarlo con nuestras líneas de actuación prioritarias y nuevos enfoques metodológicos: ABP, trabajo cooperativo, transparencia docente, visibilidad, conexión con el contexto... Lo urgente se ha impuesto como una espada de Damocles, dejando esa sensación de trabajar en vacío y con la conciencia de estar cometiendo graves errores por acción u omisión, cuando el principal error sería dejar de lado lo importante, lo que puede salvar a nuestros alumnos del fracaso escolar, lo que puede mejorar la convivencia, lo que nos puede unir a las familias. Seguramente, en septiembre (o unos días antes) volvamos al centro y sigamos con la ilusión de retomar el proyecto que acabamos de empezar. Tendremos otras espadas sobre la cabeza (como esas reválidas recién aprobadas, un hachazo a las competencias, a la escuela inclusiva y al aprendizaje significativo) y sobreviviremos al oleaje de nuevas urgencias, pero confío en que nos quedará tiempo también para lo importante, para nuestra idea de Escuela, porque ese debería ser el verdadero horizonte.
P.D: El título de esta nota coincide con la reflexión en el blog de Salva Barrientos, amigo y compañero en el cursillo de nuevos directores de Castellón.
P.D: El título de esta nota coincide con la reflexión en el blog de Salva Barrientos, amigo y compañero en el cursillo de nuevos directores de Castellón.
Crédito de la imagen: 'Lichtkunst Esel'
Te entiendo compañero, te entiendo y me consuelan tus palabras.
ResponderEliminarBuena noches Toni, entiendo perfectamente tu sentir. En mi época como directora casi siempre tuve la sensación de no poder hacer realmente una dirección de centro, sino de institución en su concepto más general. Siempre con esa sensación de "apagar fuegos". Siempre con escaso tiempo para lo realmente importante en un centro educativo, que no es otro que la educación, siempre rodeada de burocracia con escasos efectos en el dia a dia del aula y del centro. Ánimo.
ResponderEliminarComo profe creo que es de agradecer la transparencia y sinceridad en todo equipo directivo, así debería ser siempre. Para que lo importante no deje de serlo, la administración debería agilizar algunos procesos o trámites burocráticos que impiden otorgar el tiempo necesario a lo que de verdad importa. De lo contrario siempre estaremos en el mismo bucle. Mientras disfruta y descansa :)
ResponderEliminarToni, totalmente de acuerdo. Yo cumplo un año ahora en el mismo cargo y me he visto reflejada en tus palabras. Yo he agradecido cada día el apoyo de mis compañeras del equipo directivo. Sin ellas, nada sería posible. Entiendo la dirección de centros como un trabajo en equipo, con funciones diferenciadas pero con objetivos comunes. Creo que ahí reside el secreto del éxito...sin olvidar mis mejores armas: ilusión, respeto y cooperación.
ResponderEliminarToni, totalmente de acuerdo. Yo cumplo un año ahora en el mismo cargo y me he visto reflejada en tus palabras. Yo he agradecido cada día el apoyo de mis compañeras del equipo directivo. Sin ellas, nada sería posible. Entiendo la dirección de centros como un trabajo en equipo, con funciones diferenciadas pero con objetivos comunes. Creo que ahí reside el secreto del éxito...sin olvidar mis mejores armas: ilusión, respeto y cooperación.
ResponderEliminarToni, estoy convencido de que poco a poco iréis introduciendo cambios relevantes y muy positivos para la comunidad educativa. Eso sí, hace falta mucha paciencia; pero van llegando.A nosotros la puesta en marcha del centro nos ha parecido una losa que nunca dejaríamos de cargar, pero ya se ve la luz al final del túnel. Es muy importante que docentes como tú den el paso de asumir la dirección con un equipo que comparta un Proyecto educativo. Mucho ánimo!!!
ResponderEliminarEl anterior usuario Prueba es José María Ruiz @jmruiz
ResponderEliminarEl navegador del iPad me la ha jugado.
Mucha suerte en tu nuevo caminar. Seguro que todo se va ajustando y en poco tiempo habrá frutos de vuestro trabajo y seréis unos buenos líderes pedagógicos, como diría Machado, en el buen sentido de la palabra líder. Suerte
ResponderEliminarDomingo: Muchas gracias. A veces, ese mal de muchos nos consuela a los tontos :)
ResponderEliminarCelia: La burocracia es terrible, pues te ata al sillón de una manera implacable y desoladora. Intentaré sobreponerme.
Mª José: Veo que la transparencia es fundamental y yo mismo llevo años defendiéndola desde el blog, sin embargo, en lo poco que llevo en el cargo veo que el problema es el tiempo, los ritmos apresurados que dificultan tomar decisiones consensuadas o compartir con todos los afectados el flujo desbordado de información. Se intentará.
Laura: Gracias por tus palabras, que también consuelan. Ese reparto de tareas es también una labor compleja que hay que ir puliendo con el tiempo. Feliz verano.
José María: Iremos poco a poco, paso a paso, hasta donde podamos llegar, seguro. Gracias por tus palabras :)
Martín: Tenemos muchos amigos de los que aprender :) Gracias.
Que bien lo has descrito. No es por desanimarte, pero por desgracia la mayor parte del tiempo lo urgente desplaza a lo importante, así que cuando llegas al cargo empiezas a darte cuenta de que los cambios solo son posibles muy poco a poco, pero son posibles. Así que mucho ánimo en tu nueva tarea, te deseo el mayor de los éxitos, que serán los éxitos de tu comunidad educativa al completo.
ResponderEliminarQue bien lo has descrito. No es por desanimarte, pero por desgracia la mayor parte del tiempo lo urgente desplaza a lo importante, así que cuando llegas al cargo empiezas a darte cuenta de que los cambios solo son posibles muy poco a poco, pero son posibles. Así que mucho ánimo en tu nueva tarea, te deseo el mayor de los éxitos, que serán los éxitos de tu comunidad educativa al completo.
ResponderEliminarEscribir este post ya es ser transparente 😉
ResponderEliminarToni, te (os) deseo toda la suerte del mundo. La burocracia se ha instalado en los centros, así que deseo que sepáis sortear bien los requerimientos administrativos y podáis dar forma a vuestro proyecto.
ResponderEliminarToni, te (os) deseo toda la suerte del mundo. La burocracia se ha instalado en los centros, así que deseo que sepáis sortear bien los requerimientos administrativos y podáis dar forma a vuestro proyecto.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo con Prueba (jajaja). Me adhiero a los ánimos que te han lanzado mis predecesores comentaristas. Estoy seguro de que le daréis un "buen repaso" al centro y ayudaréis a mejorar vuestro centro. Mucha suerte.
ResponderEliminarSurcos: Gracias por tus palabras, balsámicas e inquietantes a la par :)
ResponderEliminarMª José: Entra también dentro de lo importante hacer visible la trastienda de la Escuela. Que no se me olvide.
Lu: La burocracia me agota y temo que será mi espada de Damocles. Pero si tengo que elegir, prefiero una sanción por error administrativo que una por desidia educativa.
Antonio: Gracias por tu comentario y por los buenos deseos :)