Esta nota en el blog es un poco especial, porque, además de recoger la lecturas de hace quince años, coincide con el aniversario de este blog, que hoy cumple nueve añazos. Seguro que hay más motivos para andar de celebración, pero me conformo con la alegría de poder compartir con vosotros durante tanto tiempo lecturas y escritura.
La sesquidécada de mayo de 2000 viene con tres novelas como protagonistas, lo que quizá sea una invitación al goce de leer en el periodo estival que se acerca. Además, sus autores son ya una referencia inexcusable en el panorama literario de tres periodos bastante diferentes, por lo que siempre es agradable escribir sobre ellos.
Siguiendo el orden cronológico, la primera novela es Campo del moro, de Max Aub, uno de mis autores de cabecera como bien sabéis. Se trata de la quinta novela del Laberinto Mágico, un friso narrativo imprescindible para entender la historia de España entre 1936 y 1939. En mi opinión, esta novela, junto con Campo de los almendros, es una de las más trágicas de esta serie ambientada en la Guerra Civil. Despojada de toda retórica, la novela avanza con agilidad gracias a los magníficos diálogos de los personajes, que representan las distintas ideologías y facciones en liza. No salen bien parados ni los de un bando ni los del otro, y el horror vence siempre a la dialéctica. Evidentemente, se trata de una novela recomendada para amantes de la historia y la buena literatura.
El segundo protagonista es Eduardo Mendoza, en esta ocasión con una obra menor: Una comedia ligera. Como su nombre parece indicar, se trata de una novela sin pretensiones, con el telón de fondo de una obra teatral en la que los protagonistas se ven enredados en medio de un crimen. Mendoza es un gran narrador y se puede permitir aquí los juegos metaliterarios sin necesidad de mostrarse virtuoso o con ínfulas de maestría. Es una novela para entretenerse y para descubrir los encantos y la levedad de la burguesía. Por supuesto, prefiero al Mendoza de La verdad sobre el caso Savolta, pero también es cierto que a veces se necesita leer por leer, y esta es una buena ocasión.
Algo parecido ocurre con la tercera novela, Últimas noticias del paraíso, de Clara Sánchez, una autora de la que no he vuelto a leer nada, pero que en su día me pareció interesante. En esta obra, se cuentan las aventuras y reflexiones de un adolescente en una de esas urbanizaciones impersonales que empezaron a crecer a principios de este siglo y que ahora consideramos tan propias de nuestra idiosincrasia. Recuerdo que en aquella época resultaba casi exótico ese mundo tan desangelado que se articulaba alrededor de un centro comercial, a imagen y semejanza de las urbes norteamericanas. Durante mucho tiempo, esta novela formó parte de mis recomendaciones para los bachilleres y alguna de ellos llegó a publicar su reseña personal.
Una vez más, gracias a Gorka podemos disfrutar de esta sesquidécada en forma de tertulia del programa El Recreo (a partir del minuto 33,15), que en su décima edición, lleva como invitada a la grandísima María Barceló hablando del EABE. Un placer compartirlo con vosotros.