Dentro de este tramo inicial del Barco del Exilio en el mes de marzo, nos ocupamos de las lecturas juveniles. Las primeras propuestas que traigo a este fugaz taller son lecturas relacionadas con el exilio cercano, el que nos toca como habitantes de la península o de Latinoamérica. Vamos a distinguir tres bloques:
a) Exilio desde España
b) Exilio hacia España
c) Exilio en América
a) El exilio desde España tiene como protagonista estrella la posguerra civil, el éxodo de miles de vencidos que tuvieron que escapar de la represión franquista. Hay numerosas novelas juveniles cuyos protagonistas han sufrido ese exilio; en otras ocasiones, son sus descendientes quienes rememoran los sufrimientos de aquella diáspora. Por destacar algunas, menciono Los fuegos de la memoria, de Jordi Sierra i Fabra, con el tema de las fosas comunes y un exilio mexicano; Zara y el librero de Bagdad, de Fernando Marías, con la historia de Machado de fondo; El llanto de las palomas, de Carlos Puerto, que recupera la historia de las Trece Rosas para tejer un drama juvenil sobre la realidad y el deseo; Caminar sobre hielo, de Manuel Valls y Norberto Delisio, en la que un niño ha de escapar de una Barcelona sacudida por la Guerra Civil. Resulta interesante descubrir que muchas tienen como escenario Galicia, en muchas ocasiones con un aire más intimista y de drama interior; es el caso de La sombra descalza, de An Alfaya o Del amor y la muerte, te hablo, de Blanca Álvarez.
Casos particulares son los que se articulan en otros tiempos, como Pasos perdidos en Granada, de Pablo Zapata, que relata la expulsión de los moriscos de Granada, o Cantan los gallos, de Marisol Ortiz de Zárate, ambientada en el siglo XVI, y en la que cuatro personajes marginales huyen buscando un futuro mejor. En el caso de El juramento de los Centenera, de Lydia Carreras de Sosa, los protagonistas escapan hacia Argentina de la miseria de la España de principios del XIX.
b) El exilio hacia España se corresponde con novelas en las que los protagonistas suelen venir de África o de países del Este, en calidad de refugiados. Del primer modelo tenemos Laila, de Laila Karrouch, novela de tintes autobiográficos que muestra algunas vicisitudes de una adolescente marroquí que debe adaptarse a la vida española. En el caso de los refugiados, Diario en un campo de barro, de Ricardo Gómez, cuenta en forma de diario las experiencias de una niña en un campo de refugiados bosnio, dirigido a su familia española de acogida.
c) No tengo apenas lecturas juveniles que narren exilios en Latinoamérica. En Un hogar en el mundo, de Pepa Guardiola, se menciona en uno de sus relatos las migraciones en Centroamérica. También se hace referencia a las penurias del conflicto de Chiapas en la novela de Jordi Sierra i Fabra Un hombre con tenedor en una tierra de sopas, que además aborda el tema del compromiso periodístico. Quizá alguno de nuestros colegas del otro lado del Atlántico nos pueda recomendar alguna lectura juvenil en esta línea.
Seguro que quedan muchas más en el tintero. Os recuerdo que hay un panel colaborativo en Pinterest en el que podéis encontrar las lecturas aquí mencionadas y en el que, si queréis, podéis aportar recomendaciones. Muy pronto ofreceré otra tanda con exilios ajenos, aunque nunca un exilio debería resultarnos ajeno.
Crédito de la imagen: Mapa de Waldseemüller
¿Me mandas tu e-mail? Querría hacerte llegar un libro mío, por si te apetecía reseñarlo en tu página.
ResponderEliminarMi correo: egjardiel@gmail.com
Hay una novelita publicada en Bruño, creo, cuyo título no recuerdo, que narra la separación de dos adolescentes amigos íntimos, uno árabe y otro judío, cuando fueron expulsados de España los sefardíes. Siento no poder dar más datos. Te felicito por estos monográficos.
ResponderEliminarQué rabia me da no poder participar más en este "fugaz" taller como tú lo llamas. Me conformaré con tomar nota y volver con más calma.
ResponderEliminarAunque de otra época, la novela de Alia Tarik, "A la sombra del granado", narra el desgarro y la dispersión de una familia de moriscos granadinos que han de dejar su casa en la España de los Reyes Católicos. "El Barco del Exilio" me parece un proyecto valiosísimo. Un abrazo.
Enrique: Gracias por darme a conocer tus impresiones sobre literatura, sobre todo habiendo vivido de primera mano el ambiente lector de una generación literaria.
ResponderEliminarJaramos.g: Gracias por la referencia; seguro que acaba apareciendo :)
Carlota Bloom: El taller pasará pero las reflexiones y recursos quedarán ahí para que cualquiera pueda acudir a ellos. Gracias. Tomo nota de tu aportación.