18 marzo 2013

Google Reader: Et in Arcadia ego

"Et in Arcadia ego":  yo, la muerte, reino incluso en la Arcadia... Recurrir al funesto tópico del memento mori para hablar del cierre de Google Reader puede parecer exagerado, lo sé, pero quisiera reflexionar no solo sobre lo que supone el fin de este servicio de suscripción de blogs y feeds diversos, sino también sobre el fin de un modo de leer en la red. 
Allá por el 2007 explicaba en este blog que Google Reader había supuesto para mí la conversión de ser un cazador-recolector en la red a ser un habitante del Neolítico 2.0. Cuatro años más tarde, empezaron a vislumbrarse los signos del cambio, que en realidad eran los síntomas de la muerte, el auténtico memento mori del que hablo al principio: también el Neolítico debe dejar paso a nuevas eras.

Dejaré este lenguaje tan críptico y voy a intentar explicar en breves líneas mi juicio sobre estos cambios. En la era de los blogs, estas herramientas como Reader, Bloglines, Netvibes, etc. resultaban indispensables para seguir lo que se publicaba en la red. Sin embargo, cinco o seis años más tarde, el modo de publicar, el modo de compartir información y el modo de leer es radicalmente distinto. Basta con echar un vistazo a las numerosas alternativas a Google Reader que se vienen ofreciendo en los últimos días para descubrir que se agrupan en dos frentes: los que apuestan por lectores de feeds nostálgicos y los que lo hacen por los innovadores. Voy a tratar de analizar a qué tipo de usuarios van destinados unos y otros:

A) Los nostálgicos: Si los gerentes de Google dicen que cierran Reader por falta de usuarios, habrá que creerlos. ¿Quiénes usamos Reader? No tengo datos, pero me parece que en ese grupo estamos muchos de los que empezamos en el mundo de los blogs y algunos más jóvenes que han seguido el ejemplo y han descubierto sus posibilidades. Cumplimos ciertas características que se podrían resumir en: a) voraces lectores, b) apasionados de los blogs, c) ansias de vivir actualizados en el mundo de las noticias. Inspirados  por movimientos como el 15M o el mayo del 68 somos capaces de reunir firmas para que Reader no se cierre o incluso inventar una especie de Harley Davidson de los agregadores: el Old Reader.

B) Los innovadores: Han crecido en el mundo de las redes sociales y de los dispositivos móviles. Su modo de lectura es más visual y fragmentario, frente a la linealidad de los nostálgicos. No necesitan tanto clasificar, ordenar o marcar como no leídos los artículos que consumen, pues más que lectores son consumidores de información.

Antes de que me lluevan críticas de usuarios que son excepciones, diré que realmente de lo que se trata es de un cambio en el paradigma lector, de un profundo cambio en los hábitos de lectura y consumo de información en la red (¿la modernidad líquida de la que hablaba Bauman, quizá?). Ahora le ha llegado el turno a Google Reader porque pocos leemos ya de manera continua la red, como si fuese un periódico, pero mañana tal vez desaparezcan los marcadores sociales -ya pasó con Delicious, por ejemplo-, porque cada día nos preocupamos menos de clasificar o etiquetar: si algo es de calidad pensamos que siempre estará ahí, replicándose en un bucle infinito. 
En cuanto a mi propia decisión sobre qué alternativa de Reader escoger, he optado finalmente por abandonar la nostalgia del neolítico y apostar por Feedly. Quizá en el tránsito pierda viejas costumbres, pero no creo que pierda el placer de seguir leyendo a mis buenos amigos de la red.

16 comentarios:

Iñaki Murua dijo...

Debo entrar en esa categoría viejuno-nostálgica, tanto que todavía sigo usando el Google Reader, pese a saber de su fecha de caducidad.

Todavía no he pensado qué hacer en adelante, pero debe ser que en mis apuestas no salgo muy bien parado: era de los que usaba notas de Google también, e incluso no me disgustaba buzz.

En fin, será que como le oyera la semana pasada a Genís Roca, no somos clientes sino producto/objeto, que no pagamos por usar servicios en la Red. Cualquier día vemos que nos lo hacen con blogger.

Anónimo dijo...

Qué nostalgia... Me confieso usuaria de Google Reader que me mejoró la vida bloguera de manera sustancial. ¿Nos lo quitan? ¿Otra época? ¿Otra forma de leer? No puedo desprenderme de la la sensación de que las etapas se van quemando rápidamente, quizás demasiado para poder digerirlo.
Como tú y siguiendo los consejos de nuestrio maestro Isidro pasaremos a Feedly.
A ver lo que dura...

Maru (marudomenech@gmail.com) dijo...

Sin dejar de estar de acuerdo con tu exposición, confieso que esta desaparición me ha trastornado un poco. A mí me gustaba mucho porque además de poder seguir los blogs que me gustaba, me permitía etiquetar y guardar información que me pudiera ser útil en un futuro y podía hacerlo de una forma cómoda y rápida. Asumo que hay que adaptarse a los nuevos tiempos, pero tantos cambios y tanta evolución a veces me lleva apensar que involuciono y no avanzo, porque no me permite disfrutar tranwuilamente.
No sé, no me ha gustado nada esta decisión, pero habrá quecadaptarse para no quedarsecatrás.
Adiós google reader, hola al resto del mundo.
Maru

Toni Solano dijo...

Iñaki: Esta vida de internet es un poco perruna y un año equivale a siete u ocho. Los usuarios somos, como bien dices, sujetos de experimentación. Habrá que elaborar una lista zen de herramientas imprescindibles para cuando pongan el contador en marcha.
Bloggeando: Ritmo acelerado pero del que no nos podemos apear. Seguimos en marcha.
Maru: Nos ha trastornado, y mucho. Reader es mi página de inicio y el puntal ¿irreemplazable? de mi PLE. Es mi asidero en la red y el eje de mis pesquisas y hallazgos. Pero reconozco que mi uso de Reader era ya rutinario, demasiado acomodado. Vienen nuevos tiempos y quizá esto nos sirva para revisar métodos y estrategias. El tiempo dirá...

Lourdes Domenech dijo...

Mi enfado es mayúsculo. Lo confieso. Cuando te acomodas a un servicio que, además de funcionar ahorra tiempo, cuesta desprenderse de él. Casi preferiría pagar una cuenta premium de Google Reader. ¿Nuevos modos de lectura? Sin duda, pero no elegidos por voluntad, sino impuestos por la inestabilidad de los servicios. La gratuidad tiene un precio, valga la paradoja.

Hautatzen dijo...

Me declaro nostálgica y tradicional, está claro, porque me ha sorprendido lo que me ha molestado que desaparezca este servicio.
Para mí, era una de las herramientas fundamentales, porque, aunque digan que los blogs han muerto y que hay nuevos modos de lectura, yo soy firme defensora de ellos y tengo 'imprescindibles' que me gusta leer y seguir.
Le he dado muchas vueltas y me quedo con Feedly, es muy cómodo en el Ipad y en el móvil y puedes personalizarlo bastante (claro, yo he intentado que se parezca lo más posible a GR).
Tendremos que acostumbrarnos a cambios constantes, pero ¡cómo cuesta!

eduideas dijo...

De momento sigo en Reader hasta que vea por dónde van los tiros, ya es la segunda vez que me cierran un servicio que uso a diario, produce desconfianza en estas macroempresas que no cuidan a sus usuarios. Y creo que es un error dejar de ordenar y clasificar, si consumes información pero no la almacenas, luego no puedes volver a ella, con más calma para reflexionar. Y no digamos con recursos didácticos, básicos para guardar (esperemos que no desaparezca Mister Wong, por ejemplo). Cambio de paradigma pero debemos resistir aunque sea de nostálgicos o reclamar una nueva alternativa que no nos haga perder profundidad por mor del diseño

mjchorda dijo...

Sorprendente y admirable tu capacidad de análisis y adaptación a los cambios tecnológicos. Para los que nos cuestan estas cosas, todos estos cambios son un mareo. Seguimos aprendidendo.

Anónimo dijo...

Yo fui de bloglines, y de ahí, cuando lo cerraron, me fui a reader. Dan ganas de no abrir nada más, incluso de borrarse de todo lo demás.

Marcos Cadenato dijo...

Yo lo dijo nuestro viejo amigo Machado: "yo amo los mundos sutiles, ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón"
. Desconozco las causas reales, pero me incliné desde el primer momento para recopilar mis tesoros de la red por Mr. Wong y mi Google Reader está "flaquito, flaquito y sin corazón". Mira, me alegro porque si no estaría sufriendo como muchos de vosotros. En fin, como pompas de jabón...

Máximo dijo...

Ayer cuando salí a correr tuve el impulso de escuchar Hora25 , hacía tiempo que no me decantaba por la palabra en vez de música motivante, pero ayer tocaba trotar sin ritmo prefijado, tocaba recuperar.

Me encontré con esta fabulosa entrevista (http://www.cadenaser.com/cultura/audios/daniel-mordzinski-hora-25-destruccion-memoria-visual-autores/csrcsrpor/20130320csrcsrcul_22/Aes/)
a Daniel Mordzinski el fotógrafo de escritores al que una mudanza le ha hecho perder todas sus fotografías, la de los últimos 25 años. Se las tiraron a la basura (fíjate tiene la voz de Cortazar sin el frenillo) Creo que tiene mucho que ver con el tema en cuestión.
Creo que te gustará, por lo menos la intro, es muy buena.
Un abrazo compañero:
GRK

Alberto G. (@albertogp123) dijo...

Yo también sigo la línea de todos los comentarios. Me inicié en Reader casi al instante de abrir mi primer blog y es un verdadero trastorno. Otra forma de verlo es que te da la oportunidad de probar nuevas formas de lectura y nuevas herramientas. De momento, me he adelantado con mi móvil y he empezado con Flipboard y me encanta. A ver si me ocurre lo mismo con Feedly ¿Netvibes...?
Un saludo a todos.

Toni Solano dijo...

Lu: Nos ha pasado ya en otras ocasiones y el cierre de estos servicios implica un coste en horas incalculable. Mencionas la posibilidad de cuentas Premium, pero me parece terrible que tengamos que pagar para ser mejores docentes :(
Marian: La opción de adaptar Feedly a la estética de Reader fue mi primera idea. Ahora estoy meditando aún sobre ello. Pese a mi declaración firme de intenciones, sigo con Reader hasta que me lo cierren y mientras iré acostumbrando la vista a lo nuevo :)
Eduideas: Como ocurre en la saga 'Canción de Hielo y Fuego' con los personajes, más vale no cogerle cariño a ningún servicio o herramienta :)
MªJosé: Reader es mi página de inicio, mi referente, 'la herramienta'... Es inevitable esta congoja :)
Isa: Dan ganas de borrarse de todo, sí, pero ¿a qué dedicaríamos nuestro tiempo? :)
Marcos: Como digo en la nota, no sé si los marcadores sociales tendrán el mismo futuro que los agregadores. Es raro encontrar profes que los usen, pero no tengo datos sobre su uso en otros ámbitos. Ya veremos.
Gorka: Gracias por el enlace. Este finde me pondré al día con ello y ya te diré.
Alberto: Mucho mejor si el cambio a Flipboard no te ha supuesto un trauma. A mí me sigue costando desacostumbrarme a la linealidad de Reader.

Toni Solano dijo...

Por si estáis interesados, dejo el enlace que envió Isidro Vidal sobre razones para amar Feedly más que GReader.

Unknown dijo...

Buf, yo todavía no sé qué haré. También me ha enfadado bastante. Supongo, como dice Alberto, que es una oportunidad de probar herramientas nuevas, pero no entiendo por qué se cierra. A mí me venía de perlas entrar y leer como dices, como si fuera la prensa. A este paso, no sé qué va a pasar con otros servicios, y ni lo miento, que no quiero ser agorera...

BIBLIOTECA CONSABURUM dijo...

¡Hola Toni! En rosamorenolengua.blogspot.com te he dejado un regalo.
Feliz domingo.