'Basta tenerlos, saberlos dóciles al recuerdo o al gesto de la mano detenida en el aire que escoge un volumen o simplemente comprueba que siguen en su lugar exacto, basta percibir el orden y el numeroso silencio y oler el aire que los libros habitan, que tiene la misma quietud que el de las salas de los museos cuando se cierran sus puertas y los personajes de los cuadros quedan mirándose entre sí desde los balcones del tiempo. Como las estatuas, como todas la cosas inmóviles que cotidianamente nos acompañan y nos miran, en la oscuridad y en la noche los libros suelen agrandar su presencia, y uno es entonces el guardián ciego que los toca y los adivina y no puede verlos, igual que Borges en su biblioteca de Buenos Aires'.Antonio Muñoz Molina
Esta sesquidécada empieza con una cita en homenaje a los libros que dan sentido a buena parte de mi oficio y que ya publiqué en los comienzos de este blog, que cumplirá seis años este sábado, rozando el medio millar de pequeños artículos sobre educación, lengua, literatura y vida. Con esa cita introduzco también al reseñado del mes: Antonio Muñoz Molina. En mayo de 1997 volví a leer la que considero una de sus mejores novelas: Beatus ille. Tal vez no sea técnicamente la mejor, pero creo que la obra posterior de Muñoz Molina está prefigurada en esa novela, tanto en sus temas como en su estilo, algo evidente en novelas como El jinete polaco o Sefarad, por ejemplo. Beatus ille, además, tiene los ingredientes que aprecia cualquier amante de la literatura: libros, escritura, memoria, misterio, identidad... Años después, Carlos Ruiz Zafón agitaría esos mismos elementos en una coctelera más comercial para construir La sombra del viento.
El segundo mencionado en esta sesquidécada es un autor poco conocido fuera de la literatura catalana. Se trata de Jesús Moncada de quien leí dos maravillosas novelas: Camí de sirga (Camino de sirga) y Estremida memòria (Memoria estremecida). Su prematura muerte nos privó de una de las plumas más originales de la literatura catalana actual. Con un lenguaje sugerente y una capacidad evocadora poliédrica, las novelas de Moncada tienen el sabor del realismo mágico ambientado en Mequinenza, a orillas del Ebro. Vale la pena leerlas en el original, aunque también hay traducciones al castellano.
Y no quisiera cerrar esta nota aniversario sin agradecer la paciencia de quienes estáis ahí, algunos con una fidelidad a prueba de bomba. Gracias por estos seis años compartidos en la red y fuera de ella.
Somos casi coetáneos en los comienzos del blog. Yo comencé en octubre de 2005 aunque borré mis primeros tres meses. Tú comenzaste en mayo de 2006. Felicidades, Antonio, porque este espacio sigue vivo, con más sosiego que en un principio, pero para el lector es un placer pasarse por aquí y seguir tus sesquidécadas.
ResponderEliminarHe leído casi todo Antonio Muñoz Molina. Nacimos el mismo año y siento una ternura enorme por los miembros de esa generación. Sin embargo, he de reconocer que los primeros títulos como El invierno en Lisboa, Beatus ille, Beltenebros me conmocionaron de un modo diferente al escritor que se hace adulto con El jinete polaco. He leído casi todo: Ardor guerrero, Plenilunio, Sepharad, Ventanas de Manhattan y disfruto con él, pero no me conmociona como aquellos libros juveniles y cargados de mito. Supongo que es lo que nos pasa a todos. Muñoz Molina ya es provecto, es académico, está bien situado y se nos ha hecho conservador. Uno es revolucioario y rebelde por carácter pero fundamentalmente por tu situación social. Leo sus artículos en EL País sobre arte y cultura y lo veo ya navegando terrenos fuera del tiempo, estéticos. Está bien para no pringarse en la mierda que tenemos delante, y es un lugar donde disfrutar del remanso. Muñoz Molina se nos ha hecho tolerante, moderado, sensato, ecuánime y sabe dónde está su puerto de PRISA para acogerlo. Está bien. ¡Quién escribiera tan bien como él! Pero añoro aquel escritor fresco que un día me cautivó. Me pasa igual con Almodóvar. Hay autores que maduran y pierden buena parte de su encanto. Otros no. En su edad madura son todavía más interesantes que cuando eran jóvenes. Supongo que uno no puede elegir eso.
En cuanto a Jesús Moncada, he de decir que en alguna ocasión he intentado leer Camí de sirga y me he visto superado por el catalán riquísimo que utiliza. Es compatriota mío, pues es aragonés. Su literatura de la mítica Mequinensa me atrae. Algún día visitaré ese espacio mágico y leeré sus libros. Me gustan los espacios dotados de leyenda.
Es un placer venir y leerte.
Gracias a ti, Toni, por tu permanente lección de profesionalidad, amor a la literatura, pasión por el trabajo bien hecho, y generosidad continuada.
ResponderEliminarVoy a reencontrarme con Muños Molina, que me has metido ganas.
Toni, voy a regalarte una cita de Muñoz Molina, extraída de un libro curioso que compré en Circulo de Lectores. Se trata de "Pura alegría", una recopilación de artículos, conferencias, prólogos... cuya materia es la literatura. En una de sus páginas dice: "Si recordamos nuestros primeros encuentros con la ficción, lo que aparece ante nosotros no es la página silenciosa de un libro, sino el sonido de una voz".
ResponderEliminarFelicidades por este aniversario, por ser ya "el sonido de una voz" inconfundible.
Muchas felicidades por los seis años y por las sesquidécadas, que esperamos siempre con ilusión. Recomiendo como tú a Moncada, un descubrimiento. Olor de colònia seria el equivalente actual-comercial en cuanto a lengua, también recomendable
ResponderEliminarGracias a ti por crear este blog de alta calidad humana y educativa que espero dure muchos años a pesar de los pesares. No me imagino sin dar, de vez en cuando, un Re(paseíto)delengua. Felicidades, profe. Y me apunto el de Jesús Moncada.
ResponderEliminarMuñoz Molina es mi asignatura pendiente. Empecé, en sun mmomento, "El jinte polaco", "Beatus ille", "El invierno en Lisboa", "Carlota Fainberg"...Solo pude terminar "Sepharad". Sin embargo, sus artículos los leo con gusto y personalmente me cae bastante bien. Me ha pasado con algunos autores, así que no pierdo la esperanza y volveré a intentarlo. A Moncada los desconozco, gracias por la recomendación.
ResponderEliminarY muchas felicidades por esos seis añitos (¡Ahí es nada!) en la blogosfera. Yo, como Mª José, no concibo estos paseos virtuales sin recalar en tu Re(paso). Un abrazo.
Feliz cumpleaños, Toni. Disfruto con tus post, con tus propuestas, con tus relatos, disfruto con tus charlas -ya he visto que estabas hoy en Peñaranda- pero, sobre todo, tengo el privilegio de haber disfrutado con tus risas... compartidas y en directo. Gracias.
ResponderEliminarJoselu: Recuerdo que cuando empecé, envidiaba tus reflexiones y las actividades que mencionabas de tus blogs de aula; sé que sigues siendo aquel profesional y que bajo tus dudas y reticencias hay una labor envidable. Respecto a Muñoz Molina, tienes toda la razón, aunque poco se le puede reprochar tal como está el patio intelectual del país. Tal vez yo hiciese lo mismo.
ResponderEliminarManuel: Gracias por el comentario y la visita. Siempre serás bienvenido.
Lu: ¡Qué cita tan bonita! Algún día tendremos que hablar de las sinestesias del libro, de los sonidos, de los olores, del tacto... Me alegra un montón formar parte de esa tu memoria sonora :)
Eduideas: Gracias por las felicitaciones y por la reseña de ese otro libro que no conocía.
Mª José: Gracias también a ti por tu fidelidad y por confiar en las recomendaciones caóticas que lanzo. Y quién sabe si algún día no lejano también formas parte de ellas ;)
Carlota Bloom: Muñoz Molina (y Marías, Vila-Matas...) tiene un estilo muy marcado al que no es fácil acceder. Creo que si tuviese que leerlo ahora me costaría más esfuerzo que cuando lo hice en su día. Además, tengo claro que son los libros, y no el lector, los que eligen el momento de ser leídos. Gracias por tu comentario.
Carlos: Ayer en Peñaranda nos acordamos de ti y de esos buenos momentos que mencionas. Es un placer y un honor tenerte como amigo y visitante del blog. Un abrazo.
Muchas felicidades, amigo mío. he tenido la suerte de escucharte en directo en varias ocasiones -la última ayer en Peñaranda-, de leerte cada semana y de compartir mesa , mantel y conversación. En estos seis años hemos colaborado, hemos escrito, hemos leído y reído juntos y espero que sean otros seis más seis más, por lo menos. Moltes felicitats!
ResponderEliminarFelicidades Antonio por los seis añitos de tu blog. Repaso de lengua se está haciendo grande y es que ya se sabe que de tal palo...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Marcos: Gracias por tus felicitaciones y hasta pronto, espero.
ResponderEliminarSpeedy: Sigues mostrando fidelidad a este espacio que es tu casa. Un saludo y gracias por estar ahí.