Para febrero de 1996 podría dedicar una sesquidécada plurilingüe en la que se hallarían los Autos del portugués Gil Vicente haciendo compañía al Llibre de Evast i Blanquerna, de Ramon Llull. Pero ambos autores han tenido la mala suerte de coincidir en el mismo mes en que leí Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. Quienes conozcan la mítica novela del colombiano no van a necesitar glosas ni alabanzas. A quienes no lo han hecho todavía, únicamente acierto a dejarles el impresionante inicio y, si son capaces de resistirse, poco puedo hacer para convencerlos de que disfruten con una de las mejores novelas en lengua castellana.
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de 20 casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo.
Has mencionado a uno de mis autores preferidos y Cien años de soledad es una obra que me apasiona. Es increíble cómo Gabo hace en esta novela, a través de la historia de una saga familiar, una gran metáfora de la historia de América Latina. El inicio es magistral. El autor alguna vez ha comentado que cuando estaba escribiendo esta obra, no estaba seguro de cuál iba a ser su acogida y que podía triunfar con ella o arruinarse. Lo que ocurrió, lo sabemos todos. Buena elección, Antonio.
ResponderEliminarSaludos
Cierto, poco se puede decir a unos o a otros. En mis manos cayó por primera vez con 15 años y la leí por tozuded: mi profesora de Literatura intentó convencerme de que debía esperar unos años más para entenderla mejor (suficiente para que me tirarse en picado sobre ella). Me maravilló. Volví a leerla diez o doce años después. Me gustó mucho y, seguramente entendería más cosas, pero esa fascinación que sentí la primera vez, a mis quince años, es inigualable. (Menos mal que
ResponderEliminariba a hablar poco :D )Un abrazo.
Uno de los personajes que más me impactó fue Remedios la bella, me encantaba su forma de ser y no ser. Un libro que a casi nadie deja indiferente, como tantos otros del mismo autor, El amor en los tiempos del cólera o sus cuentos. Me gustaba mucho leer en clase El ahogado más hermoso, pero dejé de hacerlo, me emocionaba cuando lo leían los alumnos y no era cuestión de montar el cuadro. Es uno de mis cuentos preferidos.
ResponderEliminarHe leído como siete u ocho veces esta novela que citas. Una vez fue -muchos años después de la primera- en 1997 en Tenerife. Tengo fotos con ella y mi hija de cinco meses en brazos. Luego tuve la desventura de que en Cataluña entrara como lectura de la selectividad durante varios años. Ello me llevó a nuevas lecturas -fragmentarias para mis alumnos que no la leían entera sino sólo capítulos seleccionados- que me resultaron estresantes y lo cierto es que llegué a una saturación de Cien años de soledad. Necesito olvidarla para poder recuperarla de nuevo alguna vez. Mis primeras lecturas me llevaron a experimentar la alegría más exquisita cuando pasaba sus páginas. Creo que todos los personajes sin posibilidad de selección son magníficos. Sin embargo, hay uno que me fascina doblemente y es Amaranta con su venda negra en la mano. Es una novela genial. Espero poder leerla de nuevo alguna vez olvidando esos años de selectividad. Creo que suprimiría la literatura de los planes de enseñanza. Algún día daré forma a esta intuición. Una espléndida sesquidécada.
ResponderEliminarQuise decir "tozudez".
ResponderEliminar¿Qué más decir de esos Cien años de soledad de Gabo, que no hayáis dicho ya? Hummmm... nada, prácticamente...
ResponderEliminarPor eso quiero insitir en el proyecto que nos presentas en el vídeo. Un proyecto de la Escuela de Lectura de Madrid, basado en la célebre obra de Ray Bradbury, proyecto denominado: Proyecto Fahrenheit 451 (Las personas libro). Me encanta este proyecto, cuya filosofía central encierra: "Tu vida en un libro. El libro que serías si las personas fuésemos libros No sabría qué libro sería, pero por decir alguno: La saga fuga de JB de Torrente Ballester, La tabla de Flandes de Pérez Reverte o El perfume de Süskind por lo que han supuesto en determinados momentos de mi vida... Seguro -seguro, sí- el año que viene la lista cambiaría... :)
García Márquez merecía el nobel solo por esta gran obra. La fascinación del universo de los Buendía no se olvida con el paso de los años.
ResponderEliminarLibro maravilloso para crear un proyecto maravilloso...
ResponderEliminarVirginia: Es un recorrido por América Latina, pero también por la Humanidad, aunque sobre todo es un paseo por el vasto territorio de la Literatura.
ResponderEliminarCarlota Bloom: Como el Quijote, es una novela que permite volver a ella en diferentes etapas, e incluso darse el placer de saltar sin orden entre sus páginas.
Mª José: Es curioso, en uno de los vídeos de Gabo declara que su gran novela es El amor en los tiempos del cólera, porque es más humana. Creo que aunque tiene muchas obras de gran calidad, el universalismo de ésta es incuestionable. Por cierto, apenas he leído sus cuentos, así que me has dado una buena faena.
Joselu: Tener que destripar la literatura para enseñarla en clase no siempre es buen invento. Tal como van las cosas, quizá con un poco de suerte, lo literario desaparezca de la Secundaria y quede arrinconado para unos cuantos nostálgicos o outsiders. Esperemos que para entonces se revalorice nuestra novela.
Marcos: Estuve tentado de hablar del proyecto, del que ya hablé aquí hace un par de años, pero vi que estaba poco organizado y que se mantiene con actos aislados. Creo que Elisa de Armas tenía contacto con las personas-libro de Sevilla. Espero que el proyecto cuaje y nos sorprenda.
Lu: Además, es una saga familiar que nunca se adaptará bien a la televisión, menos mal.
Adela: ¡Cielos! Más proyectos a la vista... :-)
Imagino que conoces la recopilación de sus cuentos con el magnífico título, "La increíble y triste historia de la cándida Erendida y su abuela desalmada". Gracias a tu entrada hoy he estado leyendo fragmentos y he disfrutado muchísimo recordando esa maravilla de personaje que construye, Remedios la bella. Qué bien escribe. Releyéndolo, he pensado con pena, que quizá está quedando como una reliquia, que la literatura hoy camina por otros derroteros. Me gustaría saber que piensan los que hoy lo leen en la facultad. Otro que me encantó,( y ya paro)es "Del amor y otros demonios".
ResponderEliminarLeí la novela con interés y pausa. Y me sorprendía día a sía su prosa selecta. Una obra sublime.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo he leído tantas veces que he olvidado cuándo fue la primera. En mi boda, mis amigos filólogos me hicieron una gymkhana literaria basada en el libro, porque sabían que lo adoro. En cada nueva lectura, descubro algo nuevo, siento algo nuevo. Es de esos libros que te dejan un poso en el alma.
ResponderEliminarGabriel García M es mi favorito, he estado leyendo esta publicación y he recordado hace cuanto tiempo no leo y lo bien que me siento miestras leo, he retomado la lectura por estos dias.
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