El pasado lunes se inauguró el nuevo IES Bovalar con toda la pompa que rodea a estos eventos. En las diversas fotos que aparecen en los medios se puede ver a unos sacrificados señores que, a pesar de la canícula, han soportado estoicamente la tortura del traje chaqueta. No se ven docentes ni alumnado y ni siquiera se atisba al equipo directivo, pero eso es lo de menos, porque quien paga manda. Confieso que no estuve allí porque nadie invitó formalmente al profesorado; sí que hubo una llamada para la representante de las familias en el Consejo Escolar y también para algunos alumnos (maravillosa la pregunta de una de las alumnas al conseller: "¿Cuál es la ratio para Bachillerato?" -silencio y capotazo hacia el técnico de turno-. Claro, el grupo de bachiller que se cuece para el curso que viene supera los 35 alumnos, cuando en el centro no es habitual que ningún grupo supere los 25).
Todo parece indicar que estamos de enhorabuena por estrenar centro. No me quejaré, después de tantos años sobreviviendo en un cuartel. Pero tampoco voy a dar saltos de alegría por algunas razones de las que doy cuenta a renglón seguido. En primer lugar, la crisis nos ha llegado con el recorte de plantilla: En mi centro sólo somos tres profesores de lengua castellana definitivos. Hasta ahora, la plantilla oscilaba entre los 300 y los 400 alumnos, pero a partir del año que viene supera los 500. Dado que es un centro CAES (con una mayoría de alumnado con necesidades de educación compensatoria), siempre hemos contado con una dotación extra de profesores de lengua; por ejemplo, el curso 2009-2010, éramos siete docentes, con atención de algunas horas de valenciano. Por arte de magia, de siete pasamos a cinco para el próximo curso 2010-2011; curiosamente, la matrícula de alumnos crece al menos en un 60%. Esto implica que no habrá posibilidad de desdoblar todos los grupos de 1º y 2º de ESO y que tampoco se podrán mantener los programas de refuerzo para alumnado en situación especial (recién llegados, extranjeros, etc.); por supuesto, el proyecto de la Revista Riu Sec, que estaba alzando el vuelo, tampoco tendrá disponibilidad horaria.
Quizá algunos piensen que estas quejas responden a cierta exigencia de comodidad laboral. Lo cierto es que este centro tiene un perfil muy singular que requiere una atención también singular. Basta ver la distribución de grupos para darse cuenta de que algo falla: Cinco grupos de 1º de ESO, seis de 2º de ESO, cuatro de 3º de ESO, dos de 4º de ESO, dos de 1º de Bachiller, uno de 2º de Bachiller. Esta es la pirámide del fracaso y el abandono escolar. En nuestro centro, tenemos grupos de 1º y de 2º de ESO con más del 90% de repetidores, y es habitual que el alumnado cumpla los 16 años en 2º de ESO sin más posibilidades de crecimiento académico que una Diversificación Curricular o un Programa de Cualificación Profesional Inicial. Visto esto, resulta especialmente doloroso que, después de dos años con un 3º de Diversificación, nos hayan quitado esa alternativa para luchar contra el fracaso. Esta es mi segunda gran queja: Somos (y seremos) el centro con mayor índice de fracaso escolar, pues la única vía que tenían nuestros alumnos (recordemos el perfil: alumnado con largo historial de absentismo, desde Primaria; alumnado en situación de exclusión social, desarraigo familiar, etc.) ha sido liquidada a golpe de decreto por esos señores de la foto, tan sufridores con su traje.
Alguna vez he mencionado que he podido trabajar con las TIC en 2º de ESO porque contaba con otra compañera en el aula con la que podía desarrollar una metodología compartida. He podido coordinar la revista porque no pesaba sobre mí la espada de Damocles de grupos de 1º 0 2º de ESO con 27 alumnos. Si nuestros gestores piensan ganar calidad en la educación reduciendo grupos a costa de incrementar la ratio, podrán hacerse las fotos que quieran, pero siempre habrá algún alumno o alumna que les lance a la cara una pregunta molesta, porque la calidad educativa no la da el edificio sino sus habitantes.
Crédito de la imagen: La Plana al Día
Mucho cemento veo yo en la foto, Toni. Los centros nuevos debieran tener menos cemento y más verde. En fin, que sea enhorabuena, a pesar de los recortes en personal.
ResponderEliminarPor cierto, has cambiado de look en el blog, ¿no? Hace tanto que no surfeo por la blogosfera que ya no sé cómo están las cosas.
Buena andanada de cuestiones las que planteas a esos señores de traje y corbata en un centro, como muchos, de características y condiciones difíciles. Es terrible que hayan de terminar esos desdoblamientos de primero y segundo o proyectos TIC o el de la revista Riu Sec. Eran cuestiones que me asombraban -el de haber dos profesores en el aula- por la falta de tradición que existe aquí en Cataluña. Este año tendré un curso de segundo en el que entrará dos horas una compañera psicopedagoga a ayudar a atender a los alumnos en su mayoría inmigrantes. Me acordé de ti.
ResponderEliminarSi los recortes van a afectar de un modo tan explícito a la educación, me pregunto cómo querrán que se luche seriamente contra el fracaso escolar para el que luego se aplican geniales teorías y se nos piden resultados concluyentes. Es un desolador panorama el que se va a vivir en tu centro y en otros muchos que van a sufrir la tijera presupuestaria. ¿Volveremos a las clases de cuarenta y cincuenta que conocí cuando comenzaba?
Buenas e incómodas reflexiones en un verano que nos lleva a un curso lleno de incertidumbres para todos.
Gracias, Toni, por la copla. Buenísima y bien cantada. A ver si entre todos-as, hablando más claro ...
ResponderEliminarLos políticos son así. A la hora de los recortes, todo vale y, tan preocupados (ejem, ejem) en las "grandes cuestiones", no se bajan a las pequeñas pero imprescindibles. ¿Que hay fracao escolar? Bah, naderías. En mi centro este año, con 80 alumnos certificados en 2º de Bachillerato, sólo nos conceden dos grupos, incumpliendo una ley que ellos mismos han hecho. El problema es que no hay aulas en las que quepan 40 alumnos, pero eso les da igual. Si hay que estar un curso completo en sillas de pala, eso es lo que hay. Y así nos lo han dicho. Y uno, como jefe de estudios, mendicando por unos recursos como si fueran para mí, y no fuera de justicia darlos.
ResponderEliminarNada nuevo, me temo. Y, con la crisis, dos tazas.
Un abrazo solidario, Antonio.
Antonio, completamente de acuero con Fernando.
ResponderEliminarClara y contundente: así me gusta la escritura.
Un abrazo y que estés pasando un buen verano.
Aquí en Catalunya también tenemos recortes sangrantes, aumento de ratios y desaparición de programas, parece ser que son un lujo y no una necesidas. Te entiendo perfectamente, muchos ánimos
ResponderEliminarMe alegro del centro nuevo pero me indigno con los recortes en tu centro porque si hay un instituto en Castellón en el que no se entienda esa disminución del profesorado es en el Bovalar. No tengo duda de que vuestra extraordinaria capacidad profesional sacará las castañas del fuego, una vez más, a la administración. Qué pena que tengamos que estar siempre con quejas. Mi enhorabuena para la alumna que lanzó la pregunta, no hay donde esconder lo evidente.
ResponderEliminarMuchos ánimos, Toni.
¡Qué maravilla ver a tanta gente por aquí casi a finales de julio! :-)
ResponderEliminarEduardo: No quiero quejarme porque otros están peor, pero mucho cemento (las vistas desde dentro son de hormigón) pese a que el entorno es muy bonito. Espero que te haya gustado el pequeño cambio de look :-)
Joselu: Leo el diario y me pongo de mal humor, porque todos hablan de luchar contra el fracaso y de salir de la crisis, pero en sus pequeños reinos de taifas, sólo piensan en recortar en educación (que es invertir en futuro). Como dices, se acabaron los experimentos, con todo el dolor del mundo.
Fernando: No todos pueden hablar tan claro; el recorte de plantilla (y de comisiones de servicio e interinidades) sirven también para meter miedo en el cuerpo y que todos callen. Gracias por la visita.
Juan Antonio: Aquí nos habíamos librado porque las clases y barracones no permitían meter más de veinte pupitres, pero a partir de ahora, ya ves. Imagina una clase de 2º de ESO con 28 alumnos, cinco de ellos ACIS, siete u ocho absentistas parciales y un número indeterminado de repetidores...
José Luis: Estoy en fase latente, leo bastante pero escribo poco. Esta nota la tenía pendiente y no podía dejarla pasar. Nos leemos en Utopía :-)
Eduideas: Fíjate qué despropósito: nos conceden el programa de refuerzo escolar porque viene el dinero del gobierno central, pero como al docente le tiene que pagar la comunidad autónoma, no nos lo dan y hay que dejarlo correr (o dejar otro grupo sin desdoblar). Organización, previsión y visión de futuro.
¡Qué pena! ¡Qué rabia!
ResponderEliminarAna: Gracias por pasarte por aquí. En el fondo, creo que los que estamos aquí sufrimos más por el deterioro de nuestras clases que por tener que trabajar más. No me quejé cuando recortaron el salario, pero pienso que es de justicia hacerlo cuando se juega con el futuro de un país.
ResponderEliminarFeliz verano.
Evaristo: Sabes bien lo difícil que resulta fomentar la lectura cuando se trabaja con grupos tan amplios y heterogéneos. Todos los esfuerzos que se hacen por leer en el aula son inútiles cuando entras en un grupo numeroso en el que lo importante es tu salud mental. Quizá parezca un tanto apocalíptico, pero sé muy bien de lo que hablo porque lo sufrí el primer año que entré en este centro... y sólo eran grupos de 22 alumnos.
ResponderEliminarToni, soy una lectora en la sombra. Una profesora colega, de castellano, de Valencia. Soy interina y me he quedado sin vacante por los consabidos recortes.
ResponderEliminarCon todos los compañeros/as que hablo pensamos como tú.
Me ha encantado leerte, como siempre, pero hoy un poquito más.
¡Pues vaya inauguración de las pelotas! Y luego se preguntarán cómo es posible que con un centro nuevo aumenten los casos de fracaso escolar (el hecho de que no hubiera profesores ni apenas alumnos en la inauguración es bastante revelador). Cráneos privilegiados.
ResponderEliminarFelicidades por el nuevo centro y mis condolencias: bonito sitio para fracasar, ja.
Inés: Ya lo estamos viendo, recortes en las adjudicaciones, en las comisiones de servicio, sindicalistas que vuelven al tajo, profes desplazados o suprimidos... No se dan cuenta de que es pan para hoy y hambre para mañana. Conseguirán que se prejubile más gente de la prevista y que aumente el número de bajas médicas.
ResponderEliminarY eso que todos los especialistas aconsejan lo mismo en tiempos de crisis: no tocar el sistema educativo.
Gracias por la visita y por salir de la sombra :-) y suerte con las adjudicaciones de septiembre.
Carlos: A mal tiempo, buena cara. Tendremos que hacer uso de la imaginación y de la recámara de ánimos. Ya te iré contando.
(P.S: En la palabra de verificación me sale "Dioni"; ¿será una señal acerca de dónde va a parar el dinero que ahorran?)
Ay, Antonio. Esta copla la venimos cantando desde hace tiempo en algunos centros. Nosotros estrenamos el centro el año pasado, pero no hemos hecho inauguración. Lo prefiero a tanta hipocresía. ¿O acaso se recortan las dietas de los viajes inaugurales?
ResponderEliminar2010-2011 será un curso duro, durísimo. Se recortan grupos de refuerzo, se aumentan las ratios, se suspenden proyectos...
Pero lo que más me preocupa es el malestar que se está gestando entre el profesorado. Los recortes salariales están desatando un sinfín de protestas. No pienso corregir ni la mitad, no pienso hacer ninguna salida... conmigo que no cuenten . LLevo oyendo estos comentarios desde junio, y sin ir más lejos ayer estuve conversando con varios compañeros y el tema era el mismo.
En fin, compañero. Cojamos fuerzas, porque soplan malos vientos en educación.
Lu: Bueno, la inauguración del nuestro no ha sido sonada, ya ves, a estas fechas y sin que casi nadie se entere (creo que no hubo lunch). En cuanto al malestar, se palpa en el ambiente y va a manifestarse en pequeños y grandes detalles. Desde luego, aunque uno intente poner voluntad y echar horas fuera de las exigidas, siempre quedará la amarga impresión de estar haciendo el imbécil y de recordar a diario aquello de "encima de p..., apaleada" (perdón por el exabrupto).
ResponderEliminarLamento muchísimo que no sea una enhorabuena amplia y sin matices. Lo siento mucho, amigo. El curso que viene será duro, pero seguiremos intentando sobrevivir a los burócratas, a los recortes y las imposiciones administrativas... Golpe, a golpe, verso a verso, blog a blog...
ResponderEliminarAl menos, ¡feliz verano!
No, Antonio, la calidad no la da el traje. Es más, dan unos picores... Como dice Lu, se nos presenta un año fino: en Madrid se prevé que haya 1500 profesores menos; en mi centro han desplazado a ocho profesores, preveo que tampoco habrá desdobles en primer ciclo (al garete los grupos de apoyo). A la admistración le da lo mismo si tus alumnos o los míos están en grupos de 30 ó de 18, si le puedes dedicar tiempo a las TIC , a la lectura, la revista o a lo que sea. Una cosa es decir lo importante que es la educación y otra demostrarlo con hechos. En cualquier caso, buen estreno de centro. Ya nos contarás.
ResponderEliminarsalud compañero,
ResponderEliminarNo te hagas mala sangre, a pesar de ser casi irreal que estas cosas pasen hoy.
Lo de los caciques y repùplicas bananeras nos lo entàn restregando por la cara, para que no se nos olvide...y còmo se nos puede olvidar.
Sigue escribiendolo y publicandolo.
Sigue abriendonos las orejas
SIempre hay quien escucha. O eso espero.
besos sin traje
Marcos: Eso, eso, seguiremos dándonos homenajes :-)
ResponderEliminarCarlota Bloom: Da igual el color de la política, pues todo se mueve a golpe de talón (en este caso a recorte de talón). Estos atropellos se están dando en todas las comunidades y no sé si en toda Europa. Tal vez las mismas mentes pensantes que nos condujeron a la crisis hayan marcado esta nueva estrategia de futuro.
David: En todas partes cuecen habas, y en mi casa a calderadas... Malos tiempos para la lírica, que decían aquellos.
Saludos.
Bueno, Toni, pese a todos los pesares, enhorabuena. Un centro nuevo siempre es un centro nuevo. Piensa que ahora se puede iniciar desde la raíz nuevos proyectos. Y si sobrevivistéis al cuartel, mejor, mucho mejor os va a ir en este flamante centro.
ResponderEliminarUn abrazo.
A pesar de todo, es un cambio positivo estrenar instituto. Es muy curioso ya que al personal se le pone cara de estreno y al menos, para empezar no va mal. Después, posiblemente vendrán las carencias, pero el comienzo será positivo, ya verás. Lo de el aula-materia es un gustazo, si podéis conseguirla.
ResponderEliminar" Chapeau !" por tu comentario, Antonio. Buen veranito.Nos vemos en septiembre.(¡ Y que la suerte nos acompañe!)
ResponderEliminarMiguel: Tienes razón; creo que habrá que superar ese pesimismo de las circunstancias y tratar de disfrutar de lo nuevo. Ya te contaré.
ResponderEliminarMª José: Iremos solucionando los problemas conforme lleguen. He comentado con la directora la posibilidad del aula-materia y se estudiará, aunque requiere que todos los profes estén de acuerdo. Que tengas una buena reentré en septiembre.
Teresa: ¿Teresa? A ver si tenemos para el curso que viene otra gran bloguera en el centro :-)
Antonio, se me había pasado esta entrada. Ya no queda mucho que decir, pero quiero que conste que en Andalucía (como ya te ha señalado José Antonio González Romano) andamos exactamente con los mismos recortes. Si ya andábamos escasos de recursos y sobrados de ratio, llegó la crisis y puso su razones por encima de cualquier otra consideración. Porque una de las cosas que no entiendo es que no se priorice a la hora de recortar gastos, y no se distinga lo que es superfluo de lo que es irrenunciable.
ResponderEliminarBuen verano y un abrazo.
Elisa: El ansia de solucionar los problemas del presente a costa de lo que sea, sin mirar hacia el futuro, es el gran error de la política de ahora; quizá todos somos un poco culpables por exigir y exigir. Pero, en la educación nos estamos jugando mucho, de modo que es una pena lo que están haciendo. Esperemos que los equivocados seamos nosotros.
ResponderEliminarLástima que no surgieran más preguntas como las de la alumna de bachillerato. Lástima que no os personarais allí profesores, padres y alumnos para abochornar a estos señores de traje que están hipotecando una generación.
ResponderEliminarLástima que nos quejemos tanto pero luchemos tan poco.
Buena suerte en tu próximo curso, un saludo
Això es diu: tirar-la al solc.
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