Para los profesores de lengua y literatura, este blog pretende ser la Cueva de Alí Babá, en la que encontrar alguna idea, algún germen que permita abrir caminos, sembrar dudas, avivar el seso de los más inquietos.
Un haiku recreado visualmente, a modo de poesía visual. Además lo sugerente es que en las tres imágenes gráficas sucesivas ninguna representa exactamente lo que dice cada uno de los versos. En el primero se ve una rama en tonos rojos con varias hojas, pero no la hoja caída, que tampoco se ve en el cristas lleno de gotas de lluvia. En la tercera imagen, aparece la conclusión que nos lleva a la realidad de que cada instante que vivimos es en realidad un instante que precede a la muerte de la que la vejez es su antesala. Esa disintonía de las imágenes con el texto sugiere una presencia del hueco, del vacío que se confirma, sin estridencias, en la imagen y verso final. Zazie dans le metro, de Raymond Queneau también acababa con un tremendo He envejecido. Casi nada, sin alzar la voz, suavemente, nos ha sugerido nuestro destino existencial que llegará de modo tan inexorable como circunstancial.
Montse: Gracias, sobre todo viniendo de una experta en animación poética ;-) Jueves: Es propio del ser humano en general, y del poeta en particular, añorar lo que no se posee. Es, pues, buen momento de recordar el otoño. En cuanto al último verso tras la cagada: "carglass limpia" :-) Joselu: No sé si me has psicoanalizado a mí o a Neuman. Es una crítica impecable, pues recuerdo que me costó bastante seleccionar las imágenes, aunque no era consciente de tanto vacío. En cuanto a Zazie, es una novela divertida y profunda; ese final tan existencialista (con la niña dormida en el metro) me recordó al de El desierto de los tártaros de Buzzati. Kiko: Gracias por el comentario. Ya te he enviado un correo.
Una presentación muy bonita.
ResponderEliminarHa quedado muy real.
Menos mal que acaba de llegar la primavera y mañana no me encontraré ninguna hoja sobre el cristal del coche...
ResponderEliminarNo sé qué tercer verso surgiría si lo que me topo es con una cagada de pájaro... :)
Así, compañero, vuelven... ¿Vuelven y oscuras?
Gracias
Un haiku recreado visualmente, a modo de poesía visual. Además lo sugerente es que en las tres imágenes gráficas sucesivas ninguna representa exactamente lo que dice cada uno de los versos. En el primero se ve una rama en tonos rojos con varias hojas, pero no la hoja caída, que tampoco se ve en el cristas lleno de gotas de lluvia. En la tercera imagen, aparece la conclusión que nos lleva a la realidad de que cada instante que vivimos es en realidad un instante que precede a la muerte de la que la vejez es su antesala. Esa disintonía de las imágenes con el texto sugiere una presencia del hueco, del vacío que se confirma, sin estridencias, en la imagen y verso final. Zazie dans le metro, de Raymond Queneau también acababa con un tremendo He envejecido. Casi nada, sin alzar la voz, suavemente, nos ha sugerido nuestro destino existencial que llegará de modo tan inexorable como circunstancial.
ResponderEliminarMontse: Gracias, sobre todo viniendo de una experta en animación poética ;-)
ResponderEliminarJueves: Es propio del ser humano en general, y del poeta en particular, añorar lo que no se posee. Es, pues, buen momento de recordar el otoño. En cuanto al último verso tras la cagada: "carglass limpia" :-)
Joselu: No sé si me has psicoanalizado a mí o a Neuman. Es una crítica impecable, pues recuerdo que me costó bastante seleccionar las imágenes, aunque no era consciente de tanto vacío. En cuanto a Zazie, es una novela divertida y profunda; ese final tan existencialista (con la niña dormida en el metro) me recordó al de El desierto de los tártaros de Buzzati.
Kiko: Gracias por el comentario. Ya te he enviado un correo.
Solo paso a concelebrar contigo el día de la poesía.
ResponderEliminarSaludos.
"Concelebrar", con comillas.
ResponderEliminarPara celebrar el día de la poesía y secundar tu oriental propuesta, Benedetti.
ResponderEliminarLa poesía
dice honduras que a veces
la prosa calla.
No sé tu nombre
sólo sé la mirada
con que lo dices.
Día de la poesía, Aiseopaledaid, bonita palabra.
ResponderEliminarHola Antonio
ResponderEliminarAndrés fue compañero mio de la facultad, es un tipo curioso en muchos sentidos, me alegro haber visto su haiku aquí