En estas Pascuas de resurrección, he vivido en una dualidad conflictiva: por un lado, he estado probando twitter y observando casi como convidado de piedra el vértigo del microblogging; por otro, he visitado un montón de blogs que se han presentado al premio Espiral Edublogs 09, cuyos finalistas podéis conocer ya. Mientras en twitter se hablaba de los blogs como una especie de dinosaurios al borde de la extinción, en las aulas da la impresión de que los blogs son flores a las que les quedan bastantes primaveras (este año se han presentado al premio casi 700 blogs). Los blogs parecen trenes de mercancías cargados de actividades y recursos, y en twitter, las cosas van tan deprisa que casi no da tiempo a comentarlas, pues se hacen viejas en menos de un día (acabo de leerle a Potâchov una cita de Carlos Cabanillas: "twitter es al blog lo que la barra de un bar a un salón de conferencias").
No me atrevo a sacar la bola de cristal para ver el futuro de todos estos artilugios. Como profe de lengua y literatura, me siento más cerca del blog, pues permite construir textos y planificar tareas de "media distancia". Como seguidor de las TIC, veo que el microblogging es más ágil y fragmentario, algo mucho más acorde con el futuro que nos acecha. Si tengo que pensar en términos semióticos, creo que el blog es un instrumento más cargado de sentido que los gorjeos de twitter. El blog nos otorga un valor semántico dentro de una red de signos de distinto orden (como identidad, como proyección de tareas, como estructura textual...), mientras que twitter, en su minimalismo, nos convierte en puntos de una red de caminos que se cruzan.
El próximo mes de mayo, acudo invitado por Adela a las jornadas de Getxolinguae, un evento que, con una trayectoria de nueve años, se ha convertido en un clásico de su género. Allí pienso hacer una defensa del blog como signo y como eje de relaciones sintácticas y textuales. Espero que, de aquí a mayo, no se nos hayan muerto todos los blogs, pues de lo contrario, tendré que improvisar unos gorjeos de cisne.
Crédito de la imagen: www.flickr.com/photos/11599314@N00/2355409494
Y que lo digas Antonio!!!!
ResponderEliminarMe encantará escuchar en Getxolinguae tu defensa del blog "como signo y eje de relaciones sintácticas, textuales"... y deseo que también personales. Hasta pronto.
ResponderEliminarYo no acabo de entender estas presuntas disputas o relaciones de exclusión. Twitter y Bolog son, a mi modesto parecer, dos herramientas distintas. En mi juicio, coincido con el tuyo, Toni: los blogs son más apropiados para la construcción textual y, al menos desde el punto de vista educativo y lingüístgico-literario, me parecen herramientas muy convincentes y llenas de posibilidades. Con respecto a twitter, tú mismo demuestras la compatibilidad entre ambos recursos.
ResponderEliminarUn saludo.
Es cuestión de objetivos, son dos instrumentos diferentes (aunque personalmente no me engancha Twitter).
ResponderEliminarCreo que los blogs acaban de llegar como quien dice a la mayoría de aulas, son el recurso TIC que más está calando, todo el mundo pone que hará un blog en sus programaciones. Falta que pase un tiempo, se filtren las ideas, se conozcan nuevos recursos y entonces el blog ocupará su lugar natural en el aula (no hace falta para todo).
Twitter aún no existe prácticamente en las clases, excepto por cuatro avanzados, los mismos pioneros de siempre, habrá que esperar y ver qué partido didáctico real se le puede sacar cuando se generalicen los cursos de formación y los recursos asociados, como ha pasado con los blogs.
El futuro probablemente no pase por ninguno de los dos, en TIC todo cambia demasiado deprisa
No conozco tanto Twitter como los blogs, pero entiendo que en el primero se cultivan los mensajes improvisados y en el otro, los que son fruto de una planificación.
ResponderEliminarMe asusta que hablemos tanto de la muerte del blog porque creo que en la prevención está el temor de su desaparición.
¡Cómo me gustaría estar en Getxo escuchando tu defensa!
- ¿Ah, pero necesita defensa?
- Malo, malo...
A veces sueño con mi blog, me duermo urdiendo algún post que cuando lo pienso al día siguiente me parece imposible o inverosímil. Es el instrumento más alucinante creado en los últimos tiempos. Espero que dure mucho. Es la apoteosis del ciudadano corriente que cree que tiene algo que decir y lo intenta. Producir un post es un proceso intelectual. Por eso quizás a los adolescentes no les guste demasiado y prefieran Facebook o Twitter donde todo es más fragmentario e instantáneo, sin demasiada o nula densidad. En todo caso, como decís, son instrumentos diferentes que surgen de esa rabiosa necesidad de comunicación que tenemos los seres humanos.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con Joselu, no sólo en el apunte reflexivo sino incluso en el emotivo-subliminal, porque a mí me pasa lo mismo que a él: me voy a la cama y me empiezan a venir a las meninges imágenes, proyectos, esbozos de entradas para blogs. A menudo no son otra cosa que delirios del sueño de la razón, pero a veces producen ideas aprovechables.
ResponderEliminarLo de Twitter es otra cosa, una versión modernizada y tecnificada del cotilleo y la charleta, tan importante en las vidas cotidianas de todos los seres humanos, prácticamente sin distinción de edades, sexos, etnias, etc. No tengo ninguna duda de su utilidad social, comunicativa o lúdica. Sin embargo, no veo nada claro que esas virtudes sean trasplantables a las actividades didácticas en el aula, que, como indican Antonio o Lu o Juan Antonio, exigen un proceso de planificación y reflexión.
Yo reconozco que estoy en un punto similar al de Joselu; y diría que practico los blogs incluso un poco al límite, por ejemplo, de la extensión de algunas notas o quizá (solo quizá) la densidad de otras. O incluso, según pienso hace unos días, de la falta de carácter melodramático: abundan quizá los artículos de coherencia retórica que dejan de lado aspectos importantes para su veracidad (o incluso honradez, en algún caso). De momento, de Twitter no puedo ni pasar por la puerta. Me siento como el protagonista de El curioso incidente del perro a medianoche cuando sale por la puerta de la estación de Londres.
ResponderEliminarDomingo: Gracias por tu comentario y asentimiento.
ResponderEliminarCarlos: Ya sabemos que el "sujeto" está detrás de todo enunciado; hacerlo más o menos explícito es una cuestión personal. Nos vemos.
Juan Antonio: Por eso he hablado de escisión y no de sustitución. No planteo que haya que decidirse por una u otra herramienta, aunque me parece que, dada la incapacidad de estar en tantos sitios a la vez, habrá que establecer prioridades.
Eduideas: Coincidimos en el estado de la cuestión. No me considero pionero, en absoluto, y no me importa ir a remolque de lo que investigan otros. Cuando el 80% de mi tiempo lo paso en el aula, tampoco me veo forzado a encabezar experimentos.
Lu: Tú misma has detectado los vaivenes en la blogosfera educativa. Vale, no hay que elegir, pero el ritmo de producción en los blogs ha bajado en la medida que subía twitter: quizá sea el fin de la burbuja blog. En Getxo seguro que hablamos de ti ;-)... y bien.
Joselu: Es verdad, twitter es comunicación pura. Con los blogs, cuesta mucho más apretar el botón de publicar. Y los sueños...
Eduardo: También yo pensaba que twitter obedecía a cierto afán de cotilleo, pero se intercambia mucha información y se generan curiosos vínculos comunicativos. En cuanto a las posibilidades didácticas, Juan José de Haro, Potâchov, Aníbal de la Torre y otros, han propuesto ya posibilidades atractivas de uso en el aula.
Gonzalo: Mi escepticismo era similar al tuyo, pero reconozco que todo es cuestión de ponerse. No aguanto renunciar a probar algo por prejuicios infundados.
Entiendo tu precisión, Antonio, cuando hablo de que no hay que oponer las herramientas no lo decía por ti, precisamente. Un abrazo.
ResponderEliminarLeo la respuesta con la ventaja de que el espejo no lo he puesto yo (o sea, que no me reconoce como la reina y dueña del cuento) y recuerdo que, al principio, con los blogs sí tenía directamente "prejuicios infundados". Lo del mareo con Twitter, sin embargo, es genuino. Ahora bien, si multiplicase justamente las posibilidades que da el intercambio de espejos (ponte el mío, a ver cómo sales), y tuviera capacidad para absorberlo...
ResponderEliminarLa aparición de los trenes AVE, no ha hecho que los trenes de mercancías desaparezcan.
ResponderEliminarEstoy segura de que sabréis colocar a cada uno en su vía para que no choquen.
La comunicación ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Puede que no sea muy riguroso, pero creo que me entendéis.
Lo importante es que nos podamos comunicar.
Dios mío, qué vértigo, yo estoy empezando a ver la luz, a lo lejos, acerca de cómo le saco partido al blog en el aula, y ya se está comparando con otra herramienta de la que confieso sólo he oído el nombre...
ResponderEliminarJuan Antonio y Gonzalo: Enseguida nos mostramos suspicaces cuando se trata de colocarnos a favor o en contra de algo. En este tema, parece que, de cara a la galería, predomina el buen rollo y que no hay ningún problema, pero, de foros para adentro, hay tensiones hacia los extremos. O quizá sea yo, que veo fantasmas... (y que conste que he reconocido que mi interés por twitter partía de prejuicios).
ResponderEliminarSpeedy: A veces, todo se reduce al tipo de carga que transportas: hay quien necesita un monovolumen y a quien le basta un monopatín.
Carlota: ¿Quién dijo miedo? Podremos con lo que nos echen.
No, no, no había doble lectura. Lo que me gusta de los blogs es que muchas veces te permiten ver las cosas de otra manera: al redactar con cuidado ya ves mejor, pero además, están los comentarios para dar las collejas pertinentes. A mí me costó entrar en los blogs y ahora incluso me ayudan a ser más feliz (con todas sus letras), porque doy salida a una pasión y a cambio recibo avisos, correcciones, pistas, ideas. Eso quería decir con la imagen del espejo. Y es más importante aún, si quieres, con los escritores, o los que nos gusta escribir: ¿cuántas veces nos creemos que somos geniales, pero no nos comprenden (u horribles, y nadie sabe cómo nos soportan)? El espacio abierto de un blog lo corrige y matiza.
ResponderEliminar(Quizá he omitido demasiado: "si *Twitter* multiplicase justamente las posibilidades que da el intercambio de espejos y *yo* tuviera capacidad para absorberlo". Y si no, pues me temo que sí son fantasmas. :) Pero no hay problema: dales con Wilde.)
Antonio, soy usuario de Twitter desde hace tiempo (el 2007) y mucho más de blogs.
ResponderEliminarTwitter está bien para un guiño, un anuncio rápido o destacar un post o una aplicación interesante. Es una buena fuente de información.
En cambio, el blog es otra historia. Ahí es donde reflexionas (reconozco que poco) o das cuenta de forma más sosegada de lo que encuentras o haces.
Desde luego, no creo que debamos renunciar a ninguno de los dos.
Me muero de ganas de conocer tu defensa, supongo que los que no estemos allí podremos acceder a ella. Ya nos contarás. Cuando oigo hablar de la muerte de los blogs me entran ganas de vestirme de viuda inconsolable. ¿Qué haría yo sin ellos?
ResponderEliminarCuando hablamos de comunicación no necesariamente hay que hablar de herramientas, y menos de contraponer una a otra, sean blogs wikis, microblogs, o cualquier otro concentrador de información. El terreno de juego es la red; "la red como plataforma", que es la definición por antonomasia de ese fenómeno que llamamos web 2.0.
ResponderEliminarQuizás en las TIC educativas se presta más atención a las herramientas que a los procesos, y por eso se sacralizan aquellas en detrimento de estos. Da igual el medio; lo que importa es el mensaje, y éste viaja en primera clase gracias a los feeds, que importamos desde blogs, twitters, wikis, playlists, redes, portales y lo que venga.
De acuerdo en casi todo, Toni: Blog y Twitter no son antagónicos, simplemente sus campos de acción me parecen diferentes. Que ambos pueden tener fines didácticos, perfecto; que uno es la inmediatez y el otro la reflexión, mejor aún; que uno NO sustituirá al otro, estoy absolutamente seguro. Hay noche y día; radio y televisión; cine y teatro; sol y luna; blog, wiki y twitter... pero -como dice Lu- malo es que hablemos de muertes anunciadas...
ResponderEliminarGonzalo: Gracias por la aclaración; me había asustado.
ResponderEliminarJosé Luis: Me fío de tus pálpitos, pues te considero un gran observador de lo que se cuece en las TIC.
Elisa: No soy un investigador y creo que mis reflexiones serán demasiado empíricas y quizá obvias para muchos. Intentaré no aburrir.
Potâchov: Gracias por el comentario. Hablas de medios y mensajes, pero cuando vives inmerso en la realidad de los claustros (donde el "feed" es ese gran desconocido), quieres -quiero- aferrarte a herramientas con las que (de)mostrar resultados; no para vacilar, sino para constatar que la educación no puede seguir siendo la de hace una década (y que por lo menos no te lo pongan cada día más difícil).
Marcos: Me dejas más tranquilo; iré vendiendo la levita de luto.
En todo caso, y en mi opinión, las herramientas ni se crean ni se destruyen... sólo se transforman (ele, qué frase tan original). Simplemente hay que tener una buena caja para reunirlas y usar la más adecuada para cada situación. Aunque al final sólo usemos cierto destonillador o la llave inglesa.
ResponderEliminar¡Larga vida a los blogs y sus autores, fontaneros del ciberespacio!
Espero ver aquí tu defensa y sobre todo la reacción que produjo porque estoy de acuerdo con Darabuc: uno de los puntos fuertes de un blog son los comentarios, especialmente para el autor (para los comentaristas no es muy cómo de seguir y para según qué debate es mucho mejor el formato foro). Eso se pierde en twitter por la inmediatez y la simultaneidad
ResponderEliminarNunca es tarde si la dicha es buena Don Antonio. En Getxo, cuando defiendas lo que tu quieras, lo harás bien. Llévate estos comentarios. El blog está vivo. Solo que detrás de cada blog hay un "twittero" en potencia. Es otra cosa, ¿pasajera?, tal vez, el gran juez Tiempo juzgará. De todos modos, como creo que algún comentarista dice, no es cuestión de elegir.
ResponderEliminarSaludos y suerte.
El blog es un gran invento. Algo maravilloso y casi mágico. Una ventana (real) al mundo donde uno vierte sus ideas, sus escritos, y el viento cibernético lo trae y lo lleva por doquier. Es la comunicación en mayúsculas. Esto de los blogs sólo puede morir si lo asesinan. Espero y deseo una larga vida a los blogs.
ResponderEliminarUn abrazo.
Acabo de llegar al mundo de los blogs y no estoy dispuesta a abandonar tan pronto. No conozco twitter, ni moodle, pero he oido hablar de ellos. De momento aprovecharé todo lo que pueda el blog y todos sus recursos. Ya veremos el futuro.
ResponderEliminarCocoliso: Fontaneros o mecánicos 2.0, lo importante es no caer en la chapuza al estilo Pepe Gotera. Un saludo.
ResponderEliminarEduideas: Toda la razón con los comentaristas, que son, para mí, el sentido del blog.
Martín: Pues eso, que el futuro nos pille en un lado u otro, pero siempre al pie del cañón.
Miguel: Todos sabemos ya los efectos terapéuticos de la escritura en los blogs. Quizá alguno piense que es algo ajeno a la docencia, pero la enseñanza se nutre en gran parte de un estado de ánimo saludable, y eso también se trabaja.
Eva: Todos los que estamos aquí hemos empezado alguna vez. De hecho, en las TIC lo interesante es esa continua renovación: el ave fénix.
No conozco en absoluto el Twitter, así que no puedo opinar si es una forma de blog o no y si tiene alguna aplicación al aula. Por lo que cuentas, me parece que no...
ResponderEliminarDesde mi experiencia el blog me está resultando útil para el desarrollo de alguna de mis clases. En cuanto a Twitter, aún no lo he utilizado en clase, sé que algunos compañeros si lo hacen, prefiero esperar a ver que nos cuentan, y ver qué partido le sacan.
ResponderEliminarNo conozco Twitter, pero no creo que los blogs sean ya dinousarios cibernéticos. La tecnología va demasiado deprisa, y a veces engulle avances que no se consolidan en esta vorágine de cambios que se nos impone. Creo que el blog seguirá siendo un instrumento de expresión y de trabajo en el aula fundamental durante mucho tiempo (al menos eso espero). El blog ha dado voz a miles de personas que tienen mucho que decir, y lo mejor es que algunas de esas voces merecen ser leídas. Al fin la escritura no es patrimonio de unos cuantos afortunados.
ResponderEliminarUn saludo
Puede que en Getxolinguae podamos hacer un pequeño sondeo para seguir con este tema, pero desde mi punto de vista los blogs tienen un potencial que debemos seguir explorando (quienes hemos comenzado)y dar a conocer (a quienes todavía son excépticos y haberlos,haylos).Lo importante es seguir en la búsqueda de todas aquellas herramientas que mejoren nuestra labor docente y mejoren nuestras metodologías de aula.
ResponderEliminarHasta pronto
Por favor Antonio: Defiende a muerte los blogs, que no se acaben nunca. Que seria de mi ego si no?Besos lola
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