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03 febrero 2009

La hora tonta


Hora tonta: 1. f. Momento en que se hacen concesiones por debilidad o torpeza.

Es difícil explicar a mis compañeros y conocidos la sustancia de los blogs. Me refiero al sentido de dedicar horas a estos escritos más allá de su utilidad didáctica. Incluso para mí resulta difícil en ocasiones, y más de una vez me ronda el fantasma del abandono (algo que ya han contado algunos de mis maestros en estas artes y en lo que no insistiré, de momento). Es difícil explicar que escribir una nota en el blog me ahorra pesadillas; al menos durante unas noches. O que, una vez escrita y publicada, sienta la comezón de que era una estupidez y tenga que superar la tentación de borrarla (y que no lo hago porque ya la habrán distribuido los agregadores de noticias). Que en el momento de aparecer los comentarios ya me sienta bobaliconamente feliz y mantenga la sonrisa un par de días mientras devuelvo las visitas. No es fácil explicar que con cada nota que escribo crezco un poco, porque me conozco mejor y aprendo a situarme en relación con los demás. Que mantengo la mente activa, pues el acto de escribir es como una bola de nieve que crece y crece. A mí mismo me sorprende que, después de escribir algo que me ha costado bastante fraguar, justo en ese instante de publicar, ya esté pensando en la próxima nota, en el siguiente escalón de la interminable torre del blog.
Pero, al margen de tanta entelequia inexplicable, hay cosas sencillas y fáciles de entender que me mantienen al filo del blog. Por ejemplo que Elisa Armas, a quien admiro desde hace mucho, me dedique el mejor regalo que pueda recibir un filólogo; o que Gabriela Monzón se acuerde de mí desde la otra punta del mundo, desde su mundo lleno de novelas fantásticas; o que Patxo me recuerde de vez en cuando que tengo su casa abierta este verano; o que nunca me falten las palabras de Lu, de Joselu, de las chicas de blogge@ndo, de Angus, de Gemma, de Ana y de tantísimos otros que me tendrían la noche en vela enumerando (y a quienes, salvo error u omisión podéis encontrar en la barra lateral, siempre en continuo crecimiento).
Es difícil hallar razones para dedicar horas a esto de los blogs, a costa de bastante sueño y unas migajas de razón. Pero más difícil es renunciar ya a vuestra compañía.

Crédito de la imagen: www.flickr.com/photos/49512158@N00/1638001945

29 comentarios:

  1. Es un placer acompañarte porque compartimos la pasión de enseñar y de mantener un blog cuyo contenido es un desafío para la imaginación. Cada tres días me devano los sesos intentando encontrar un motivo, y entiendo a los que pasan por el mismo proceso motivado quizás por la generosidad y el ansia de saber.

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  2. Me he identificado muchísimo con la entrada, yo que soy un recién llegado a esto del blog. Las satisfacciones que da, el conocerse a uno mismo y a los demás, el perfeccionar el estilo, las pequeñas vanidades de las que he hablado en mi blog. El único peligro que le veo es, como en todo, abusar, caer en el estajanovismo.

    Un saludo.

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  3. Entiendo lo que dices y lo relaciono inmediatamente con lo difícil que es a veces hacer comprender a nuestros alumnos la importancia que tiene escribir. Mi reto diario es hacerles ver que escribir supone ordenar nuestros pensamientos, y que desde el momento en el que lo hacemos, ya estamos creciendo y aprendiendo de nosotros mismos. Creo que, efectivamente, escribir en un blog e intercambiar comentarios con otros blogueros puede tener un efecto terapéutico. ¡Ay que ver lo que ayuda el conocer experiencias de otros colegas de otros institutos!
    Por otro lado creo que no hace falta buscar motivos para escribir, llegan solos y a veces se amontonan ¿No?

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  4. Anónimo12:35 a. m.

    Lo mismo digo, amigo, pero a pesar de los pesares (sueño, cansancio, ideas, temas nuevos...) hay un lazo ya indestructible con la blogosfera y con tus artículos.

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  5. Estoy francamente impresionado por la calidad de las entradas en este blog, por la afinidad de intereses comunes y la inquietud de quien lo escribe. En cambio, me amedrentan tantos enlaces en el margen derecho, me parecen inabarcables. Querría saber su opinión sobre el blog personal y literario que hago. Sólo es un minuto.
    Andrés González Déniz
    http://eldesvandelailusion.blogspot.com/

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  6. ¿La sombra del abandono nos persigue? Alimentar un blog requiere una disciplina y no admite tregua. Hay una especie de cordón umbilical que une al autor del blog con los otros.
    No obstante, creo que a todos nos ha pasado que hemos creado un blog sin saber demasiado lo que nos traíamos entre manos. Tras un tiempo de euforia, acusamos el cansancio, a la vez que se multiplican los compromisos (lo que tú llamas "devolver las visitas").
    Una letra tonta para esas horas tontas: "No te vayas todavía, no te vayas..."

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  7. Más difícil sería para nosotros, lectores ávidos, renunciar a tus palabras. Compañero de letras e ideas, de batallas contra los códigos y las administraciones, nos quedaríamos huérfanos sin este rincón de diálogo, así que ni lo pienses.

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  8. Interesante reflexión. La verdad es que esto de escribir y leer blogs al final termina por convertirse en una costumbre aderezada con algo de necesidad. Y es verdad que también crea muchas dudas: ¿para qué? ¿Por qué? Te dices: "con lo bien que estaría yo haciendo otra cosa...". Pero, al final, la idea de compartir y aprender de los otros se termina imponiendo. De algún modo, este tipo de comunicación se ha terminado por convertir en algo difícil de abandonar y en una forma de entender "el mundo".
    Un saludo

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  9. Anónimo9:57 a. m.

    Gracias por lo que nos toca de mención, pero sobretodo gracias por pensar en voz alta.Como dice Lu, no hay tregua, Antonio, pero sí momentos de remanso que no nos tienen que asustar porque nos sirven para volver con más fuerza.

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  10. Perfecto, Antonio, cómo describes los procesos mentales de los que escribimos en blogs, desde la duda a la modesta vanidad (valga el oxímoron). Muchas veces me han preguntado que cómo puedo hacerlo, cómo saco tiempo. Yo siempre digo que me gusta y me relaja. Y que me ha permitido conocer a gente estupenda, más allá de las fronteras que nunca hubiera imaginado. No creo que hagan falta muchas más razones. Un abrazo.

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  11. Tus palabras nos dan mucha paz, nos alegran muchos momentos, y nos enseñan siempre.
    Como dice Anagoogle, no nos dejes.

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  12. Si te sirve de consuelo, apareci aca, despues de no se cuantos vinculos y saltando de uno a otro buscando 'algo', una formula magica quizas, que despierte la imaginacion (y el interes) en mis alumnos.

    Quizas no lo encuentre aqui o quizas si, pero hare el intento. Hay muchos blogueros que escriben, y quien dice que alguno de ellos, no haya encontrado 'el quid de la cuestion', aun sin saberlo, y alli la tiene, esperando que compartirla con alguien mas que lo/la descubra?

    Animo colega, que para nosotros se creo el refran, de 'Dios los cria y ellos se juntan'... jajajaja...

    Un abrazo desde Argentina.

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  13. Los "contras" de "bloguear" son innumerables:
    -Ya escribió otro eso que pensé yo.
    -Tardé un horror en poner el dichoso puzzle y encima quedó mal, y fulanito tiene hasta música de fondo.
    -¡Dios santo! ¡Hay miles!¡Y más molones!
    -No tengo tiempo de leerlo todo.
    -Me duele la espalda y tengo sueño.
    -Me berrea la conciencia porque le dedico tiempo a la entrada y pospongo la corrección de las cincuenta celestinas.
    -Me pierdo "House"
    -Escribes para el universo: algo insondable.
    -Etc, etc.

    También hay "pros":
    -Los estrechos límites del día a día se ensanchan: hay otros compañeros , algunos muy lejos, cuya opinión me interesa y me enriquece.
    -Predico a mis alumnos con el ejemplo: escribo y leo.
    -Prevengo enfermedades neuronales
    y preparo una vejez activa.
    -Leo cosas muy, pero que muy interesantes: personas generosas que no me conocen de nada me ofrecen materiales e ideas valiosísimas que utilizo en mis clases.
    -Está incluido en el ADSL.
    Así que...¡Gracias a todos por escribir!

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  14. Anónimo4:51 p. m.

    Como mis compañeros, también yo me identifico con tu poética.
    Un abrazo, amigo.

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  15. Conversar es hermoso.

    Claro que algunos no tenemos siempre con quién y nos limitamos a pensar en voz alta en nuestros blogs, como esas pobres viejitas que viven solas y se sientan en un banco del parque deseando intercambiar unas palabras con alguien y, cuando no pueden, hablan con los gatos y las palomas...

    ¿Triste? No, más triste es el día en que ya no tienen ánimos para salir de casa.

    Un cordial saludo, Toni.

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  16. Y molan estos blogs porque no pesan, sale todo limpito y se puede corregir sin tachones y no se pierden las hojas y no se caen las pastas y siempre quedan páginas para que los amigos (o vete tú a saber qué) te escriban alguna dedicatoria...

    Desde que tengo blog, me siento mucho mucho mucho más aplicada... :)

    Cuando te leo me quedo medio tonta y no me sale nada más que un ¡gracias!

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  17. Igual uno mas entre tantos comentarios que te han escrito no sea nada del oto mundo, pero bueno,tenía que firmarte, porque, aunque soy novato en esto de los blogs -el otro día un post me tiró de los calzoncillos- tengo que decir que me he sentido profundamente identificado con lo de que, en cuanto ves la entrada publicada, te dan ganas de quitarla, porque es de un absurdo que te averguenza incluso a ti, pero por algun motivo que no alcanzas a comprender, no lo borras, y no te sientes tranquilo hasta que llega la primera firma, diciendote que esta bien. Aunque sea una mentira piadosa
    Bueno, a ver si consigo mantener vivo mi blog un tiempo... el justo para que no sea demasiado poco ético cargarmelo.

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  18. Una panda de colgados es lo que somos, colgados felices, que no hacemos daño a nadie y además nos echamos una mano, nos alentamos y nos apreciamos en la distancia. Yo también suscribo tus impresiones sobre la escritura en el blog.

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  19. Menudo faenón me he buscado invocando a tantos comentaristas (eso me pasa por quejarme).
    Joselu: Perfecta definición para el oficio docente y bloguero: pasión.
    José Miguel: No hay que pensar en negativo; quienes llevamos un tiempo sabemos que esto va a rachas, prolíficas por momentos y secano absoluto en otras ocasiones.
    Miriam: Con la práctica se aprende. Reconozco que la escritura en el blog ha engrasado mi competencia comunicativa. A los alumnos tampoco les debe ir mal.
    Serenus: Otro buen símil: blogs como droga.
    Marcos: Te dejo que edites lo de "indestructible" (fíjate que, por caer, cayeron hasta las amistades de Mario Conde).
    Andrés: Te puedo asegurar que sigo a todos los colegas que tengo enlazados (gracias a Google Reader) y aun tengo bastantes más en segundo plano que procuro ir incorporando en la medida que me resultan cercanos. He estado mirando tu blog: me gustan las entradas más literarias y no tanto las deportivas, aunque no es culpa tuya :-)
    Lu: Sacrificio, fatiga, compromiso, tarea, fin... Ya lo hemos hablado, somos casi los "portadores del anillo".
    Ana: Gracias a tu empuje me veo en estas lides. Me complace saber que andas por ahí leyendo, escribiendo.
    Mª Isabel: Con el blog no descuido otras faenas que de verdad me interesan; simplemente he anulado un montón de tiempos bobos que pasaba delante de la tele.
    Adela: Después de leerte y oírte, me parece teneros aun más cerca. Gracias por acordaros siempre de este rinconcito.
    Juan Antonio: Otra definición más para la antología bloguera: "modesta vanidad sin fronteras".
    Gemma: Bueno, no sé si últimamente me he mostrado muy pacífico... Prometo enmienda.
    EAPP: Bienvenido. Todos los que pasan por aquí, yo incluido, somos saltarines de la red, que vamos picando aquí y allá, buscando lo mejor de cada casa, lo que nos haga más sabios o más felices, que a veces es lo mismo.
    Carlota: Casi un ejercicio de argumentación. Claro y directo. Pondré ambas listas en mi particular balanza, a ver qué sale.
    Angus: Gracias, aunque me temo que más que poética sea retórica, y no de la buena.
    Leonor: No es mal futuro poder seguir conversando en la red más allá de las fronteras del espacio y el cuerpo. A ver si nos reservan un parquecito con palomas en Second Life.
    Jueves: Se agradecen las hipérboles. También lo he apuntado alguna vez: las tecnologías nos hacen la vida más fácil a los torpes analógicos.
    David: Tranquilo, eso ocurre sólo durante las 300 primeras entradas; a partir de ahí, el miedo al ridículo se convierte en puro pánico.
    Elisa: Perfecto remate de estas definiciones del oficio bloguero: "Panda de colgados felices". Lo suscribo.

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  20. Anónimo11:36 p. m.

    Animo,gracias y pensando en Goytisolo unas palabras para Antonio:
    "Tú no puedes volver atrás,
    porque la vida ya te empuja,
    como un aullido interminable, interminable.
    Te sentirás "acorralado",
    te sentirás perdido y solo,
    tal vez querrás no haber nacido, no haber nacido.

    Pero tú siempre acuerdate
    de lo que un día yo escribí
    pensando en ti, pensando en ti
    como ahora pienso."

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  21. Anónimo1:01 p. m.

    mi chico a veces me pregunta: pero que haces tanto rato pegada al ordenador? estoy en mi hora tonta! Me gusta lo que dice Lu del cordon umbilical que nos tiene unidos de blog en blog.
    saludos tiraneses

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  22. Muy bonita tu entrada, con la que me siento aludida en cuento a los sentimientos que sientes-tienes a la hora de transmitir las inquietudes, así como de recibir posibles comentarios. saludos

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  23. Pues es verdad que esto de los blogs engancha. No tengo la menor duda sobre ello. También pienso que quien se mete en semejante fregado ya sabe a lo que va, y sabe que esto es lo suyo. Escribir por escribir, indagar en nuestro cerebro temas nuevos, viajar por el mundo infinito de los blogs, leer, enterarse de cosas... no, no hay lugar para el desaliento. Admito que a veces las musas se muestran esquivas, ya lo decía Serrat:"...pero hoy las musas han "pasao" de mí/andarán de vacaciones", pero tarde o temprano, la inspiración llega. Ánimo Toni, que espero cada entrada tuya con verdaderas ganas de leer qué nos traes esta vez.
    Un abrazo.

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  24. Cacayu: Es una poesía que uno siempre tiene presente, sobre todo en las "horas tontas".
    Isa: Ya ves, tan lejos y tan cerca...
    Igualemente: Tú vives muy de cerca esos sentimientos desinhibidos que los adultos ocultamos.
    Miguel: Escribir y leer a los demás constituye la cuadratura del círculo que muchos van buscando.

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  25. Anónimo9:06 p. m.

    Acabo de leer una entrada en el blog de Gonzalez Serna sobre la anunciada muerte de los blogs en la que expone su opinión de que el blog es escritura, intercambio, opinión... y en el siguiente clic de ratón me encuentro con la tuya.
    Yo nunca creí a quienes decián que a TRAVÉS DEL BLOG, EN LA RED SE FOMENTA LA INTERACCIÓN, LA COMUNICACIÓN, ETC. ¡QUÉ EQUIVOCADA ESTABA!
    Muchas veces pienso que entrada a entrada, comentario a comentario a comentario vamos creando un departamento de lenguas, virtual, pero con mucha más fuerza de promover cambios y mejoras que los departamentos reales de muchos centros.
    Después de las horas tontas, vienen las listas. ¿qué haríamos hoy sin esta red, me atrevo a decir, de amigos?

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  26. Anónimo12:07 p. m.

    Toni, cómo me siento de identificado en esta entrada: desde la tentación del abandono, la falta de sueño, el lazo con los demás, pensar el para qué...para llegar a la conclusión de que el blog es algo que forma parte de ti y de todos, y que sin él estamos un poco más solos.
    Un abrazo

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  27. Anónimo8:44 p. m.

    Antonio me encanta este post, me siento indentificada con lo que dices. Creo que a todas/os nos han asaltado a veces la dudas que expones. No obstante, pasado un tiempo, te das cuenta que no se trata de irse o quedarse sino de entender el blog como una parte más de tu vida que unas veces tiene más tránsito y otras menos. Sentirse presionado/a a escribir creo que es un error, hay que escribir cuando te sale de dentro, sólo entonces tiene sentido. Para terminar decir que para mí lo mejor de tener un blog es haber contactado aunque sea sólo virtualmente con tantas personas interesantes a las que ya considero que formáis parte de mi mundo.

    Un abrazo y por favor "No te vayas nunca". Montse

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  28. Mi hora tonta se subdivide en más de 60 minutos tontos pero esparcidos aquí y allá y nunca acabo de leer o de escribir tanto como quisiera. No soy una bloguera disciplinada y por timidez y dispersión dejo pasar tiempo antes de hacer cualquier comentario.
    Comparto lo que dices y, con mi retraso habitual , te lo hago saber...en uno de los minutos tontos de mi hora tonta que me hace sabia.

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