Me llega de la mano de Javier Sáez (de Entre lilas y amapolas olvidado, ahora "La redacción con los blogs") un desafío adivinatorio en forma de meme. Según su propuesta, el sistema educativo que disfrutamos pivota en estos momentos sobre una serie de elementos que trataré de analizar a continuación, y su pregunta es la siguiente:
¿Cómo evolucionará el sistema educativo que tenemos en todos estos temas durante el 2009?
- 1. Financiación del sistema educativo:
La primera, en la frente. Nos han convencido de que la crisis va en serio y la educación ha demostrado siempre andar por la cola de las prioridades gubernamentales, pese a que los expertos señalan que educación y renta van de la mano. Tengo muy claro que todo lo que no se gaste en educación se gastará en el futuro en policía (o en servicios sociales). En cuestiones concretas, creo que empezarán a eliminarse programas como los de refuerzo escolar, absentismo o atención al alumnado inmigrante. Quizá recorten la oferta de empleo público; para ello tendrán que mantener las bolsas actuales a costa de ahorrar en sustituciones (ya sabéis, si alguien se da de baja, no mandar sustituto hasta que empiecen las protestas de los padres, si las hay).
- 2. El control de los contenidos educativos que se ejerce a través de los libros de texto.
El miedo a la crisis afectará también a las editoriales, que ya están moviendo fichas para asegurarse un mercado estable. Muchos materiales serán ofrecidos a través de plataformas multimedia en internet, siempre que el profesor use los libros de la editorial en cuestión. Quizá algunas editoriales pequeñas tengan que plantearse el cierre o la integración en grupos mayores. En cuanto a los contenidos, se moverán siempre en el terreno de lo políticamente correcto, para variar.
- 3. La implantación de las nuevas tecnologías.
Menos dinero, menos inversión. En lo público supongo que seguirá la inercia de dotar según planes aprobados hace años, aun sabiendo que algunos de esos equipamientos están obsoletos o son poco funcionales. No adivino grandes cambios y pienso que lo peor vendrá en dos o tres años, pues el desfase entre la tecnología y la escuela quizá sea ya insalvable.
- 4. La disciplina.
Igual, de rebote, mejoramos en este aspecto. Muchos problemas actuales de indisciplina vienen dados por la ausencia de autoridad en casa. Con la crisis, algunas familias tendrán que reestructurar sus hogares; las dificultades serán compartidas con los hijos que tendrán que apechugar y dar el callo. No imagino una familia en la que estén pasando apuros y que permita alegremente que su hijo, encima, les cause problemas en el instituto. Sin embargo, si se produce un recorte en el profesorado, la situación en las aulas puede ponerse complicada, pues los centros tendrán que apurar al máximo la ratio de los grupos y, quizá, eliminar desdobles.
- 5. La autonomía en la gestión.
Control. No veo que sea un buen momento para desarrollar un apartado que la LOE marcaba como necesario. Las distintas administraciones territoriales tratarán de mantener el control de los centros, pues ya se sabe que la mayoría de docentes son como las cabras, a las que les gusta tirar al monte de las libertades. Pienso que nos van a atar muy, muy corto.
- 6. La implicación de los padres.
Lo he comentado en el punto 4. La adversidad nos une. De hecho, no sé cómo hemos llegado a este extremo en el que padres y madres se están dejando el pellejo trabajando para mantener a unos jóvenes que no paran de derrochar y que no ofrecen nada a cambio (por supuesto, hablo de ese 30/40 % del alumnado que, según las estadísticas, debería suponer el sonrojo de nuestro sistema educativo). Dudo mucho que esa situación totalmente anómala puede aguantarse más tiempo. Las familias deben entender que un profesor no puede conseguir en tres horas semanales lo que ellos no han logrado en toda una vida, si es que lo han intentado. La experiencia demuestra que el fracaso escolar se fragua ya en los primeros cursos de Primaria; tratar de buscar soluciones cinco o seis años después es inútil.
No quiero señalar a nadie con el dedo para que siga este meme. Cualquiera de los que pasáis por aquí tendréis opiniones y vaticinios más interesantes que estos. Así que quien quiera ejercer de Rappel por un día, ya sabe...
Crédito de la imagen: www.flickr.com/photos/11445550@N00/3154255478
Deseo que muchas de esas profecías no se cumplan, aunque, tal y como está evolucionando la crisis, es más que probable que así ocurra.
ResponderEliminarLo único en que no estoy de acuerdo es en las consecuencias positivas que pueda tener en la disciplina. Tampoco niego que en algunos casos pueda manifestarse de esa manera, pero la intuición me dice que la mayoría tendrá el efecto opuesto. Los alumnos suelen empaparse de todo lo que les rodea, especialmente en casa. Imitan lo que oyen, ven y sienten, muchas veces sin ser del todo conscientes. Si una familia es víctima de la crisis, lo primero que absorberán los hijos será la frustración de los padres, que unida a la acumulada por la edad, los empujará a desafiar más cualquier gesto de autoridad, pues supondrá una estupenda vía de escape. Otra posibilidad es que los problemas familiares se agraven por los problemas económicos. Entonces crecerá el número de familias desestructuradas al mismo ritmo que los problemas de convivencia en los centros.
Esperemos que en esto también me equivoque. Me quedo con la idea de que más vale invertir ahora en educación que mañana en policía y en servicios sociales. Un saludo, Antonio.
Me gustaría que te pasaras por mi web. Por cierto, te he enlazado, espero que no te importe.
ResponderEliminarwww.declase.es
No quiero ejercer de adivino ni de pesimista, pero -mucho me temo que en este ámbito lo soy- mis predicciones son mucho más negras que las tuyas. En pocas palabras: financiación: menos dinero, más recortes; contenidos: control político; TIC: aún poco a poco; disciplina: sin cambios a mejor; gestión: control político; padres: sin cambios a mejor.
ResponderEliminarLo siento, yo no quería...pero me habéis tirado de la lengua...
El panorama de las respuestas es desolador, por lo que me ahorro continuar el meme y aprovecho para apoyar mi mejilla al hombro de aquellos profesores que se muestren fuertes para afrontar la que se nos viene encima.
ResponderEliminarPara muestra un botón: en mi centro se ha recortado el presupuesto básico muuuuuchíssssimo.
Mejor será que, dadas las circunstancias y vuestros vaticinios, busquéis otra ocupación.
ResponderEliminarHoy he leído ésto:
"La Crisis según ‘Einstein’
No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar ’superado’.
Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla’.
Albert Einstein"
Me da igual si es de Einstein o no.
Resume mi sentir.
Un saludo.
Héctor: Me has fastidiado mi vie en rose. Fíjate en la incongruencia de nuestras autoridades que, por un lado, obligan a los padres a enviar a sus hijos a la escuela y, por otro, mantienen como recurso disciplinario la expulsión.
ResponderEliminarNieves: Me mantendré al corriente de tus escritos. Gracias por el comentario.
Marcos: Te falta aquello de ¡oh, sielos, qué horror...!
Lu: Menos mal que, con cada curso, vienen almas nuevas. ¿Te imaginas qué sería de nosotros si los alumnos tuviesen el mismo desencanto que los docentes?
Claudio: Gracias por la cita. No creo que el mundo de los blogs sea un reducto de llorones y pesimistas; más bien al contrario. Pienso que tenemos lo que nos hemos ido ganando con nuestra desidia y con nuestra falta de autocrítica. Ya he dicho en alguna ocasión que los profesores se han pasado años echando las culpas al "sistema", sin entender que todos somos el sistema. Mis augurios están lanzados desde el más profundo sentimiento de que saldremos adelante. Eso se llama optimismo.
Leí tu comentario en la página de Montse y tampoco yo entiendo estas cosas del racismo.
ResponderEliminarPero puedo hacerme a la idea que el Ser Humano teme y rechaza todo lo que desconoce, es diferente y le da miedo reconocerse en un no-igual.
Entonces atacan todo aquello que los pueda hacer diferentes a los ojos de quienes quieren imitar.
Es una cuestión tan vieja como el mundo y pienso que nuestra tarea es demostrarle a esos jóvenes que no es malo ser diferente siempre y cuando la diferencia no mate, no robe, no traiga violencia.
Gracias por leer mi reflección "SOY EMIGRANTE" Elena
Me gusta más el futuro que pintabas en tu artículo de septiembre "¿Por qué no?" Es más, voy a releerlo para ir mañana con más ánimos a trabajar.
ResponderEliminarAh, y gracias por recordarme a Leoncio y Tristón, ¡qué bueno!
El futuro, "Chi lo sa...". Yo creo que en esta situaciones la postura que debemos tener es parecida a la de aquella lista de los pecados capitales "Conta la pereza, diligencia..." ¿Os acordáis? Pues, contra la crísis, entusiasmo. Las épocas y las situaciones complicadas son las que nos fuerzan a buscar soluciones imaginativas. Nosotras pensamos muchas veces que comenzamos a buscar alternativas didácticas por haber ido profesoras de F.P. en nuestros comienzos. Probablemente, si hubieramos comenzado en B.U.P. y los alumnos hubieran tragado con la transcripción fonética y cosas similares, no nos hubieramos apartado del camino habitual. Pero, los alumnos con su situación de "crisis" vital estaban allí y había que buscar respuestas, no les valían los métodos habituales.
ResponderEliminarSalimos de la crisis de los 80, que en Vizcaya fue fortísima y en nuestro Insti, más que en cualquier otro momento, se buscaban soluciones de manera compartida: clases de apoyo, actividades extrascolares, trabajo conjunto de los seminarios, reducción de profesorado por curso...
Seguro que saldremos reforzados y con ideas nuevas.
Siento la inyección de pesimismo -"oh cielos qué horror, Leoncio, nada va a cambiar este nuevo año"-, pero es lo que me pide el cuerpo. I´m sorry...
ResponderEliminarElena: Gracias por la visita. En efecto, para mí resulta incomprensible el racismo de buena parte de los españoles que, hace tan solo una o dos generaciones, tuvieron que buscarse (o salvar) la vida allende los mares o los Pirineos.
ResponderEliminarCarlos: De acuerdo contigo. No es habitual que me muestre pesimista (y menos en el blog). Considera esto un paréntesis (y deja de buscar en Youtube los vídeos de Hanna Barbera).
Blogge@ndo: Alguna vez también lo he comentado, los profesores olvidan a veces el mundo en el que viven, con cientos de oficios que lo pasan peor, con profesiones en las que no duraríamos ni cinco minutos. Tenemos que ser positivos y salir adelante; al que no le guste dar el callo, que se vaya a cavar zanjas.
Marcos: Olvidemos a Tristón y recuperemos a Vicky el vikingo ;-)
¡Vaya Panoramix!pero como "no hay bien que por mal no venga..." me voy a releer una de Astérix, a ver si encuentro la maldita fórmula de la poción mágica.
ResponderEliminarOptimismo, necesitamos mucho optimismo y más aún, sentido del humor :)
El tema de la crisis está presente en las aulas. Los alumnos te lo echan encima. Hay menos dinero para libros de lectura, para folios, para bolígrafos... Sacar una hoja se convierte en algunas clases en algo tremendamente complicado. Y cuando les preguntas te dicen que es la crisis. Pero yo me pregunto, y retomo a Claudio sobre el sentido positivo de la crisis, si ésta no es una nueva fuente de posibilides. Si hablamos de crisis en un país como España, ¿qué habrían de decir en las aulas de Burundi en que los niños se apiñan en clases de doscientos sentados sobre piedras o en el suelo, sin libros ni papel? Digo Burundi pero podría ser cualquier país subdesarrollado. Quizás la tecnología se halle menos dotada, pero nuestra imaginación habría de estar más motivada. Eso sí, el problema que puede surgir en una sociedad como la nuestra que parece prometer satisfacción inmediata a todo deseo, es que nuestros alumnos aumenten en frustración y su comportamiento sea todavía peor.
ResponderEliminarGemma: No leas el cómic de "La cizaña", que igual descubres por qué el profesorado anda siempre a la gresca...
ResponderEliminarJoselu: No hace falta irse tan lejos. Deberíamos mirar a tantísima gente de este país que tiene unas condiciones laborales lamentables y por no tener, no tienen ni fuerzas para quejarse ni nadie quien les escuche; y niños sin escolarizar, te puedo dar una buena lista sin moverme de mi centro. Hay que quejarse, pero también hay que dar la cara.