En esta entrada número 300 del blog, hubiese querido hacer apología de la lengua, ese material con el que trabajamos todos los días y que constituye la esencia y la especificidad del ser humano. Sin embargo, mientras me inspiraba sobre ello viendo la película de Barbie, La princesa y la costurera, encontré este menú:
Heché un vistazo para ver si el DVD era pirata y por tanto no habían podido pagarle a un traductor con título, pero no, era original: se ve que los de Mattel, como Disney, también tienen congelado el cerebro.
Acudí, pues, a mi otra fuente de inspiración: El diario Mediterráneo:Heché un vistazo para ver si el DVD era pirata y por tanto no habían podido pagarle a un traductor con título, pero no, era original: se ve que los de Mattel, como Disney, también tienen congelado el cerebro.
Efectivamente, los cirujanos hacen cirujía, porque, si no, serían ciruganos...
Comprobé los recursos de la RAE, por si, de repente, habían abolido la ortografía y no me había enterado, pero todo estaba allí, como siempre e incluso mejor y más fácil.
De modo que, visto lo visto, desistí de redactar cualquier apología de la lengua y me propuse dedicarme a las matemáticas. Y sobre ello hablaré muy pronto.
"Mira que es fácil, que te lo tengo dicho: Lo primero que se echa del verbo echar es la hache."
ResponderEliminarRipio didáctico, donde los haya.
Ay, la ortografía.
Si incluso las editoriales alardeando de diseño gráfico, ponen nombres como *heducacion.
Tendré que pensar que la ortografía no es sino un dolor de cabeza para los escribientes. Algo superfluo e innecesario que no sirve para nada, y que a buen entendedor... pero no, me resisto a pensar así. Soy de los que piensa todo lo contrario. Hay que dignificar la ortografia. Lo malo es que la realididad me hace ver que estoy luchando contra gigantes y no contra molinos de viento.
ResponderEliminarUn saludo.
Luchamos contra el desprestigio creciente de la ortografía. No hay clases más inhóspitas que aquellas en que se hace hincapié en la dichosa ortografía. No se suele prestar atención y, en consecuencia, no se rectifica. Pocos alumnos hay preocupados por su nivel ortográfico. Ello se proyecta luego en los medios de comunicación que abundan en estos fallos garrafales con los cuales se podría llenar un buen cesto de despropósitos. Hay muchos factores que obstaculizan el uso correcto de la ortografía, de los que cabría hablar largo y tendido. Un saludo.
ResponderEliminarTengo alumnos que ya me dicen que puntúan sobre 8 porque van a perder dos puntos (lo máximo establecido en selectividad). Se lamentan de que el sistema es injusto pero no hacen nada para solucionarlo, porque "ellos nunca han escrito bien"
ResponderEliminarLa ortografía es uno de los aspectos en los que la mejora del alumno es difícil y lenta. O se aprende junto con el proceso de escribir o luego cuesta mucho esfuerzo corregir los errores. Es como cuando se aprende a tocar un instrumento musical y la mano no adopta la postura correcta; se adquieren "vicios".
ResponderEliminarSi a esto añadimos el "ejemplo" de los medios, carteles, etc... ¡vamos apañados!
Parafraseando a los colaboradores de Pablo Motos en el hormiguero: La hortografía... ¡esa gran desconocida!
Motivación, lo que hace falta es motivación...
ResponderEliminarUn abrazo
pero que hacias tu viendo una peli de barbie??
ResponderEliminar(y a mi que me perdonen la RAE y vuesas mercedes, pero no tengo acentos en este teclado albanes)
Para seguir con la lista de despropósitos te remito a una entrada de los compañeros de TRES TIZAS para ver un disparate lingüístico que sigue campando a sus anchas en el flamante metro de BIlbao:
ResponderEliminarhttp://trestizas.wordpress.com/2008/03/03/los-y-las-alumnos-y-alumnas-aprobados-y-aprobadas%e2%80%a6/
Al leer el título, he pensado por un momento que se te habían empezado a licuefactar (corrijo, licuar, porque el otro infinitivo no viene en el DRAE) las meninges, Antonio.
ResponderEliminarEnhorabuena por las 300, y que no decaiga.
Por cierto, insisto en la pregunta de tu comentarista albanesa: ¿qué hacías tú con una película de la Barbie?
Y lo del anuncio que aparece en Tres Tizas, sencillamente genial.
LLegar a los 300 no es lo más importante. Sí hacerlo con la calidad (ortográfica también, excepciones confirman...)literaria de tus escritos.
ResponderEliminarMi más sincera enhorabuena, con b.
¡Qué hanimales! ¡Tráiler va sin hacento!
ResponderEliminar(Todo sea por insistir: ¿a qué el masoquismo?)
¡Hola!
ResponderEliminarEnhorabuena por esos 300 comentarios, espero que llegues a muchísimos más, como debe ser.
Decirte que sí es un problema lo de la ortografía, pocos se lo toman en serio y lo es. Pero no es un problema que venga de hace poco, no sólo de esta juventud (de la que formo parte) si no de hace ya bastante tiempo. Aún así es normal que muchas faltas las cometamos cuando no se le ponen tildes a los carteles y se tienen faltas como estas que has nombrado...
¡Un saludo!
Felicidades, Toni, por esos 300 espartanos en la Blagtalla de las Termópilas. Esta otra batalla de la ortografía nos llevará mucho más tiempo, me temo. ¡Qué poco hemos cambiado en estos últimos años...!
ResponderEliminarGracias Blogge@ndo por el recuerdo del artículo y gracias Eduardo por la mención.
Lu: Ése es helecho, o el hecho, ya no sé.
ResponderEliminarMiguel: Me he dado cuenta de que muchos alumnos escriben mal porque ven que padres, amigos y profesores también lo hacen y, además, no le dan importancia a ello.
Joselu: Que los periódicos locales cometan faltas es grave, porque demuestra falta de preocupación y de interés; en grandes grupos empresariales, debería prestarse más atención. Me da muchísima rabia encontrar faltas en El País o en una novela del grupo Planeta, por poner algún ejemplo.
Eduideas: Hoy, en la reunión de selectividad, el coordinador se quejaba de que no podía suspender a nadie por faltas. Es una pena.
Carlos: Bienvenido seas. Tienes toda la razón: quienes se acostumbran a escribir mal y no se les afea su conducta, terminarán escribiendo aun peor.
Pablo: Motivación de los alumnos, pero también de los profes que dejan notas plagadas de errores.
Isa: No se trata de ninguna perversión :-) sino del ejercicio cotidiano de la paternidad (en realidad estoy adiestrando a las niñas en las TIC a través de los menús interactivos del DVD)
Blogge@ndo: Gracias por el enlace. Lo de la corrección política a costa de la incomprensión absoluta merecería un tratado aparte.
Eduardo: Queda explicado ya lo de la Barbie; para explicar la evaporación de la masa cerebral no hay razones.
Gemma: Me asustan las cifras del blog y procuro no mirar mucho las estadísticas. Gracias por esas flores virtuales.
Gonzalo: ¿Te puedes creer que yo mismo tuve que buscar las normas de acentuación para "tráilers"? Por cierto, podéis comprobar que para este caso, hay tantas normas como manuales de estilo.
Cristina: Gracias por tu visita. No sé si a ti te ocurrirá, pero a mí me duele la vista cuando veo esas faltas que no tienen justificación alguna en medios públicos.
Marcos: Es curiosa la imagen que propones: mis 300 notas como otros tantos espartanos en lucha... Me lo apunto (suerte que has puesto el acento en Termópilas, si no hubiese sonado como una marca de calefactor a pilas).
ResponderEliminarDespués de corregir los últimos exámenes, creo que yo también ficharé por el departamento de matemáticas.
ResponderEliminarLa ortografía siempre será un tema complejo, y no sólo para nuestros alumnos. Los profesores de lengua siempre estamos en el punto de mira por culpa de este asunto: desde de los compañeros de otras áreas que nos dicen, más o menos alarmados, cuántas faltas tiene tal o cual alumno, pasando por el que se queja de haber suspendido por la ortografía (como si no formara parte, también, de la materia o del currículo oficial), hasta la sociedad misma, que pone el grito en el cielo por la ausencia de una "h" o de un acento, pero que no le preocupa que el resto del texto carezca de toda propiedad y que sea ilegible para el común de los mortales. Hay veces que pienso que algo falla en nuestra labor, no sé si por culpa del enfoque, que no tiene nada de comunicativo, o en la metodología que utilizamos, muchas veces marcada por los materiales que disponemos, y que no logra calar en la mente de nuestros estudiantes. Espero que algún día encontremos una solución satisfactoria para todos.
Un saludo, Antonio.
Enhorabuena por tus 300 entradas, y por todas las horas y esfuerzos que conllevan. Que no decaiga.
ResponderEliminar(Gracias por incluirme en tu lista de blogs educativos, y por tus visitas)
yotambiensoyprofesor.blogspot.com
Mis alumnos de Electrotecnia suelen enfadarse si les bajo la puntuación por la ortografía. La respuesta es clara y, creo, contundente: ¿os imagináis a un señor ingeniero escribiendo un informe técnico con faltas? ¡impresentable!
ResponderEliminarSin embargo entiendo que ese tipo de medidas son,casi siempre, muy impopulares entre mis compañeros de ciencias :(
¡LA ÚNICA MEDCINA PARA CURAR ESTA ENFERMEDAD ES LA LECTURA! ¡HAY QUE LEER!
ResponderEliminarOtra cosa es pedir la perfección más absoluta a la hora de redactar (García Márquez tenía ciertos problemas con letras mudas), pero tampoco es plan de que se te caigan los ojos de las cuencas al leer en un foro: "Haber si me hechais una mano..." escrito por un licenciado en derecho (y en entredicho).
Y por favor, no confundamos la buena ortografía con la pedantería; para hacer la lista de la compra no hay que ser Julio Cortázar.
Un saludo.
He dado con tu blog a través del Suplemento ocasional de Leonor. Me parece genial todo lo que he leído.
ResponderEliminar¡felicidades!