Y el premio me obliga a seleccionar otros cinco blogs que destaquen por su calidez, además de citar la procedencia y las normas de seguimiento. Para la selección, me obligo a salir de mis habituales blogueros y comentadores, cuya calidez está fuera de toda duda, y apunto algunos de los blogs más personales que me emocionan:
- Un poquito de tó..., de Ana, quien, a pesar de las malas rachas, nunca esconde la sonrisa, esa eficaz arma para salir adelante.
- Viena directo, de Paco Bernal, que me entretiene con su visión periférica y personalísima.
- Buenas vibraciones, de Miguel, donde leo historias que me gustaría escribir por haberlas vivido.
- Yo hago música, del gran Ramón, un pedazo de buena persona que me recibió en Segorbe con los brazos abiertos sin que yo fuese nadie.
- ¡Piezas de a ocho!, de Gaby, porque manifiesta una pasión desmedida por hacer las cosas con cariño.
Jopé, Antonio, esto sí que no me lo esperaba. Muchas gracias!!!
ResponderEliminarUn beso.
Antonio, como te comentaba en el mío, aprovecho para decirte que creo tu blog es extraordinario y que en más de una ocasión he enviado enlaces de las cosas que escribes o has escrito a amigos docentes. Estoy convencido de que tu premio es más merecido que el mío. ¡¡¡Enhorabuena!!! ;-)
ResponderEliminarUn saludo, Domingo.
El mejor premio que nos puedes dar es el de tu amistad.
ResponderEliminarGracias por todo. Un abrazo
Enhorabuena por el premio y gracias; te he puesto entre mis favoritos y seguiré visitándote con frecuencia.
ResponderEliminarHola Antonio! Muchísimas gracias por tu premio.Me ilusiona especialmente que hayas dicho de mi blog que es entretenido, además de que transmite calidez. Un blog es como la extensión de la casa de uno. Y es bonito que la gente diga eso de tu casa.
ResponderEliminarUn abrazo desde Austria
Saber que estáis ahí es un gran consuelo cuando paso horas y horas trabajando con el ordenador. Sois una deliciosa música de fondo :-)
ResponderEliminarAntonio
ResponderEliminar¡Qué alegría recibir esta cálida distinción!, sobre todo en este inicio escolar en que he andado tristona y a los tropiezos por diversos motivos que cuento en el blog.
(A tal punto que me entero tardísimo de este gesto tuyo precioso)
Sin dudar te lo volvería a entregar a ti al premio y sería un círculo de nunca acabar ¿no?... jaja
Un abrazo.
Tu blog es uno de mis imprescindibles.
Gaby