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15 febrero 2008

Políticos de vuelta

Todavía no ha empezado oficialmente la campaña electoral y ya estoy cansado de consignas, de tensiones y/o crispaciones y, sobre todo, de promesas populistas que ninguno de los que las pronuncian piensan cumplir.
Pero, este blog es de lengua, como su cabecera indica, así que voy a divulgar un texto, que nos viene de perlas en este tránsito electoral, y que quizá ya conozcáis. Al estilo de los juegos oulipianos, permite jugar con la disposición de las líneas para obtener distintos significados:

En nuestro partido político cumplimos con lo que prometemos.

Sólo los necios pueden creer que

no lucharemos contra la corrupción.

Porque si hay algo seguro para nosotros es que

la honestidad y la transparencia son fundamentales

para alcanzar nuestros ideales.

Demostraremos que es una gran estupidez creer que

las mafias seguirán formando parte del gobierno como en otros tiempos.

Aseguramos sin resquicio de duda que

la justicia social será el fin principal de nuestro actuar.

Pese a eso, todavía hay idiotas que fantasean -o añoran- que

se pueda seguir gobernando con las mañas de la vieja política

Cuando asumamos el poder, haremos lo imposible para que

se acaben las jubilaciones de privilegio y los negociados

No permitiremos de ningún modo que

Nuestros niños mueran de hambre

Cumpliremos nuestros propósitos aunque

los recursos económicos se hayan agotado

Ejerceremos el poder hasta que

Comprendan desde ahora que

Somos la "nueva política".


Es un magnífico programa electoral. Lástima que leído de abajo hacia arriba demuestre lo engañados que estamos.
Nota: El origen del texto no lo conozco. Lo encontré en Carrollia.
Crédito de la imagen: www.flickr.com/photos/22177648@N06/2137729430

8 comentarios:

  1. Creo que yo también votaré a ese partido. Quiero decir que también quiero mandar a todos (o casi todos) los políticos de vuelta a sus mansiones, cortijos, etc.
    Siempre que llegan las elecciones nos abruman con una gran cantidad de promesas. ¿Cuándo iban a "terminar" tu centro Antonio?
    Me da igual el partido con el que hablemos, yo creo en las personas y, lamentablemente, quedan pocas en las que confiar.
    Hagamos un partido de la blogosfera e intentemos arreglar los problemas de esta comunidad tan interesante y entretenida.

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  2. Anónimo7:14 p. m.

    Me temo, Antonio, que en el fondo de todas estas promesas electorales hay un doble lenguaje como éste que nos muestras. Para los que, como Unamuno, "no somos de partido porque somos enteros" nos resulta decepcionante que sólo en campaña electoral se les llene la boca a los políticos en general, y a los nuestros en particular, de promesas y futuribles, especialmente en ésta que estamos sufiendo desde hace ya muchos meses atrás. Decepción y desengaño son dos términos que desde hace mucho tiempo para mí van indisolublemente unidos a la política. ¡Qué pena!

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  3. Este ingenioso texto puede servir para alimentar mi impresión de que los políticos, la política en general, es todo forma. Y por lo tanto todo es del color del cristal con que se mira. Y los políticos lo saben muy bien. Y se aprovechan de ello.

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  4. El lema de los políticos: Prometer hasta vencer, y después de haber vencido, nada de lo prometido.
    (sea cual sea el partido que defiendan).

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  5. Me imagino la política como un enorme ejercicio de equilibrios entre infinitos intereses. Si dirigir un instituto es tan complicado y no siempre queda clara la neutralidad y la falta de amiguismo, ¿cómo va a ser más sencillo dirigir un país con escrupulosa integridad o pureza de intereses? Los populismos apelan a valores absolutos y aparentemente sin compromisos, pero tarde o temprano se ve su sombra. Podemos denostar la política. Es sucia, es falsaria, está llena de triquiñuelas y dobles lenguajes. Es cierto, pero aún es más temible cuando se agotan las vías políticas y se emprenden otras que son la continuación de la política por otros medios. Ésta es el arte de lo posible y no puede ser pura ni carente de demagogia. Hay que contentar a demasiados intereses distintos. Supongo que desde el poder se ve la enorme complejidad de la tarea. Pero sí, es cierto también me desagradan los políticos, mas iré a votar con convicción aunque mi opción sea minoritaria, muy minoritaria.

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  6. El texto es ocurrente. El asunto viene de lejos, la demagogia como degeneración de la democracia (Aristóteles dixit, creo). Sin embargo, tiene interés por lo que nos atañe: la manipulación de las palabras, su fuerza de persuasión, sus dueños...
    Es el dominio de publicistas y asesores de imagen. El pensamiento sustituido por los eslóganes. Todo perfectamente orquestado. El miércoles 12 toca edad penal a los 12... Y yo hasta allí llegué.
    ¿Por qué proponer esto cuando no hay prácticamente delitos a esa edad? Parecía disparatado, pero no... ¡Efecto conseguido!: el ego punitivo de los receptores excitado como un prurito. Vivimos en un mundo salvaje... votad en consecuencia. Mano dura.
    He desconectado, no lo puedo soportar.

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  7. Ha pasado lo que tenía que pasar: se han enterado de lo harto que estaba de política y han decidido que me corresponde ser presidente de mesa electoral. Eso me pasa por tener la boca tan grande...

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  8. El texto es quizá una metáfora de lo que sucede tan a menudo en política: El cambio de chaqueta.

    O el hoy digo y mañana desdigo.

    La política es un juego de intereses que bandea de la derecha a la izquierda. Es como ir en doble dirección todo el tiempo y no hallar el destino buscado.

    Uy, me estoy poniendo profunda y no quisiera.
    Viva Oulipo!!! Esa es la política que yo defiendo, la de la creatividad, el ingenio, la pericia en el uso de la lengua... Nada de esto veo en la pseudo-oratoria de algunos gobernantes.

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