Para los profesores de lengua y literatura, este blog pretende ser la Cueva de Alí Babá, en la que encontrar alguna idea, algún germen que permita abrir caminos, sembrar dudas, avivar el seso de los más inquietos.
30 noviembre 2007
Max Aub
Viene a cuento esta historia porque, trasteando por la red, me encontré con un buen amigo de la carrera que siguió vinculado a la enseñanza universitaria (ahora anda por el CSIC) y que es un experto en Max Aub. Javier Lluch, que es mi amigo, está presentando el epistolario Max Aub - Ignacio Soldevila (el gran crítico y referente inexcusable de la obra aubiana). Puedo hablar de nuestro primer contacto con Max Aub en el segundo año de carrera, cuando asistimos al 'Congreso Internacional Max Aub y el laberinto español'. Fue nuestro bautizo en el mundo académico y tanto Javier como yo quedamos subyugados por la vida y la obra de Max Aub hasta el punto de que fue el norte de nuestras carreras (en la suya lo sigue siendo). De aquella época datan mis lecturas de la serie 'El laberinto mágico' que incluye todas las novelas (y algunos cuentos) de la guerra civil agrupadas bajo el nombre de Campo abierto, Campo cerrado, Campo de sangre, etc. -aparte de la edición de su obra completa a cargo de la Biblioteca Valenciana, se pueden encontrar casi todas ellas en edición de bolsillo en Punto de lectura-.
A final de mis estudios, pude realizar algún trabajo relacionado con Max Aub, aunque ya encaminé mis pasos hacia los Siglos de Oro, pues en época de vacas flacas, las universidades deciden qué materias deben estudiarse (o lo que es lo mismo, qué proyectos tienen financiación).
Desde aquella época, he procurado almacenar información sobre Max Aub y, en la medida de lo posible, he seguido leyendo sus obras y su crítica. El curso que pasé en Segorbe me permitió formar parte del comité lector del Premio Internacional de Cuentos Max Aub, que convoca anualmente la Fundación Max Aub sita en esa ciudad (que tuvo el detalle de comprar el archivo del escritor).
Para aquellos que no conozcan la obra de Max Aub, no sabría qué recomendarles, pues su producción es inmensa (cuentan sus amigos del periodo del exilio que los editores, en cuanto lo veían aparecer con una nueva obra, lo llamaban 'Más Aún'). Tiene novelitas que lo vinculan al periodo deshumanizado, en la línea de Ortega y sus discípulos (una época en la que, posteriormente, ambientó La calle de Valverde y Vida de Luis Álvarez Petreña), pero la narrativa más jugosa es la que tiene como fondo la guerra civil, las ya citadas como 'Laberinto mágico', novelas que casi deberían ser de lectura obligada para nuestros bachilleres. Sus colecciones de cuentos también son magníficas. La editorial Alba hizo una selección en dos tomos: la político-histórica en Enero sin nombre, y la fantástica en Escribir lo que imagino. En los institutos se utilizan a menudo los microrrelatos de Crímenes ejemplares, de los que podéis encontrar varias ediciones. También escribió poesía; su obra más famosa es Diario de Djelfa. Se dedicó mucho al teatro -e incluso escribió un fingido discurso de acceso a la RAE con este asunto-, con la mala fortuna de no poder estrenarlo apenas en vida (tuve la suerte de asistir al montaje de San Juan, de Juan Carlos Pérez de la Fuente en Valencia en 1998). Y más sonada fue la broma de Jusep Torres Campalans, la falsa biografía de un pintor cubista que muchos críticos dieron por veraz hasta el punto de dedicar espacio en sus galerías a dibujos pintados por el propio Aub y su familia.
Pero las lecturas que más me han impactado de Max Aub son sus Diarios (editados en parte por Alba) y La gallina ciega (Alba), esa crónica de un viaje de vuelta que no de retorno a España en las postrimerías del franquismo. Son estremecedores los fragmentos lúcidos y desgarrados de un español de adopción que sentía su tierra y sus gentes más allá de todos los dolores que le habían provocado.
Y como homenaje final, y ante mi constante deambular por tierras de España, he hecho mía aquella frase suya: "Se es de donde se hace el bachillerato".
Más información sobre la vida y obra de Max Aub:
29 noviembre 2007
Como bestia
Como anécdota, suelo contar en clase que una vez el maestro quería explicar la vida del ermitaño y dictó a sus alumnos:
Comía como vestía, dormía sobre una vieja estera; la vida del santo.
Pero un díscolo alumno escribió:
Comía como bestia, dormía sobre una vieja; esta era la vida del santo.
Si queréis ver más ejemplos para trabajar en clase, hay otra magnífica página con juegos de palabras que incluye una sección sobre signos de puntuación con textos realmente divertidos.
26 noviembre 2007
El alumno habichuela
En una clase con múltiples niveles de competencias, donde, además, el mantenimiento del orden te ocupa buena parte de tus energías, estos alumnos suelen quedar injustamente relegados a un segundo plano y se ven abocados al fracaso escolar. Supongo que en sus casas serán conscientes de ello, pero asusta pensar el futuro que le espera a un joven con tantas dificultades en cualquier habilidad procedimental.
Me he acordado de ellos y he querido rendirles un homenaje con este vídeo y con los enlaces de debajo, para que vean que siempre puede ir a peor.
El ladrón más torpe.
Condenado por intentar atracar una tienda en Tarragona con dos patas de pollo
25 noviembre 2007
Cara de lunes
Una agenda apretadita, como veis, que incluye labores nutricias y motoras. Por suerte, ahora tengo casi el doble de tiempo libre, que puedo dedicar a otros asuntos, como llevar un blog, aprender las TIC o dedicarme a la familia. Cuando tengo un día horrible, pienso en ese horario y lo comparo con el actual, algo que me produce un vértigo extraño, pero que me sosiega al instante.
Desde luego, tenemos muchas razones para quejarnos y para pedir mejoras para nuestros alumnos, para nuestros centros y para nosotros mismos. Pero si miramos a nuestro alrededor, quizá no encontremos tantas razones para ir con esas malas caras los lunes. A no ser que sea algo congénito...
23 noviembre 2007
Enseñación
En esa misma línea, mi colega Jorge Muruais, profesor del IES J.B.Porcar de Castelló, me acaba de mostrar su blog de aula de 4º de la ESO, con el que entra por la puerta grande en el territorio TIC. Os recomiendo que lo visitéis, pues sus alumnos han convertido las vidas de Dostoievski y y Eminescu en auténticas Bi(de)ografías, con un tratamiento bastante imaginativo y con una mescolanza de géneros realmente divertida.
Todo ello demuestra que imaginación no falta, que quizá los profesores, el sistema, las leyes, etc. sigan insistiendo demasiado en los conocimientos hasta el punto de convertir los institutos en factorías de estudiantes que repiten como loros las lecciones pensando que con eso nos conformamos. Porque es cierto que, a veces, con eso nos conformamos, con que no alboroten y aprendan lo que marca la ley, sin más valores añadidos.
No me gusta llamar al desorden ni a la rebelión (ahora algunos compañeros están desenterrando hachas por ver si algún día la administración les reconoce el esfuerzo innovador de sus trabajos digitales), pero en ocasiones enterraría el currículo de secundaria bajo siete llaves y me entregaría a 'enseñar' sin trabas, a cada uno lo suyo. Sé que, de hacerlo, me pondría a la altura legal de los que conducen sin carnet o se bajan canciones etílicas de Melendi con el emule. Además, no me queda mucho consuelo, pues la LOE ha perdido una oportunidad de oro para dar respuesta a los objetores como yo:
Título I, Capítulo III, Artículo 22:7. Las medidas de atención a la diversidad que adopten los centros estarán orientadas a la consecución de los objetivos de la educación secundaria obligatoria por parte de todo su alumnado y no podrán, en ningún caso, suponer una discriminación que les impida alcanzar dichos objetivos y la titulación correspondiente.
Buena intención la del legislador si pretende que no se discrimine a nadie al hacerle una adaptación, pero ¿qué ocurre con aquellos que ya vienen discriminados desde hace años? ¿Qué les ofrecemos a quienes no van a llegar nunca a esos objetivos generales de la ESO? ¿Piensan los políticos que, por definición, todo alumno que entra en un instituto está capacitado para esos objetivos? Si la respuesta es afirmativa, el errado soy yo. Si, por el contrario, existen alumnos que nunca van a llegar a esos objetivos, sería justo que las medidas de atención a la diversidad trabajasen competencias por debajo de esos objetivos generales, para que al menos un alumno puede llevarse algo positivo del instituto. Aunque sea únicamente la capacidad de imaginar.
Crédito de la imagen: www.flickr.com/photos/62518311@N00/361936407
22 noviembre 2007
Inclusión de alumnos y profesores
Cuando ha visto a los alumnos y le hemos explicado la procedencia de cada uno de ellos, ha coincidido en la apelación que ya recibe el grupo desde hace tiempo: la ONU. Desde luego, es un magnífico corpus humano sobre el cual trabajar la inclusión y la integración, aunque en la práctica no es tan sencillo como en la teoría. Por ejemplo, cuando has conseguido mantener una ligera dinámica de trabajo, llega un alumno nuevo y tienes que volver a empezar. Esto viene ocurriendo prácticamente cada dos semanas desde que empezó el curso. Alumnos que, además, suelen ser inmigrantes y con dificultades en el dominio del idioma.
Por otro lado, el curso TIC, que también pretende la inclusión de los profesores en la web educativa 2.0, está llegando a su fin (acabará el martes próximo). Los participantes ya han creado sus blogs y aportan sus primeras impresiones sobre este mundillo. Reflexionar en voz alta para ellos me ha llevado a recuperar ideas sobre la etiqueta en los blogs y sobre el (difícil) arte de redactar notas y de comentar en blogs ajenos. Veo que en mi práctica diaria hay lugares en los que comento (casi) todas las entradas, porque me satisface cuando sus autores comentan las mías. En otros sitios, sólo comento aquellas entradas que me impresionan favorablemente, quizá porque soy consciente de que sus autores también siguen las mías en silencio como yo las suyas. Y otros comentarios son de cortesía, bien para reconocer a aquellos autores que sigo con atención aunque no formen parte de mi esfera más cercana, o bien para apoyar a aquellos que empiezan con las TIC y andan todavía sin rumbo fijo. Quizá dedicar tiempo a este tipo de comentarios en blogs sin comentarios me sirva para adherirme al meme del post solidario semanal que reclamaba Aníbal de la Torre.
17 noviembre 2007
Largo recorrido
- El proceso de implantación y normalización de las TIC en la educación puede llevar, en el mejor de los casos, entre 3 y 5 años.
- Las fases son las siguientes:
- Acceso: El docente conoce y aprende las tecnologías. Puede ocupar un año.
- Adopción: Comienza a emplear la tecnología con fines educativos, pero en actividades como las que realizaba antes.
- Adaptación: Su productividad y la de sus alumnos mejora con el uso de las TIC.
- Apropiación: Desarrolla nuevos métodos de trabajo mediante la integración de las TIC.
- Innovación: No todos los docentes llegan a esta fase que implica la creación de procesos originales.
La primera fase la he ido llevando al día a lo largo de los años, quizá consciente de que permanecer alejado de las tecnologías suponía renunciar al futuro.
Los inicios de este blog dan cuenta de la segunda fase. De hecho, Re(paso) de lengua no respondía a ningún plan de acercamiento a las TIC, pues más bien trataba de recopilar algunas de esas actividades tradicionales que habían funcionado bien en clase (tendré que recuperar ese vicio de proponer ejercicios de creación a partir de noticias tontas).
Supongo que en estos momentos estoy entre la fase tercera y la cuarta. A estas alturas del proceso, las fases se difuminan y los progresos en el plano individual pueden contrastar con los progresos en el aula.
Y la innovación, ya llegará, si lo permiten las musas.
13 noviembre 2007
Grandes alegrías del día
Por la tarde, también en el aula de informática, los profesores del curso TIC han creado sus propios blogs y estaban tan entusiasmados como los chicos por la mañana. No hemos podido hacer maravillas de diseño, eppure si muove.
Y, para colmo de satisfacción, descubro que Google reader permite exportar un clip de las suscripciones públicas como lista de vínculos, lo que soluciona la necesidad de cambiar periódicamente la plantilla del blog para añadir nuevos descubrimientos en la blogosfera.
Echadle un vistazo en la barra lateral, porque seguro que me he dejado a alguien.
Sólo un detalle más hace colmar mi felicidad: con esta nota acabo de traspasar la frontera de las 200 entradas. Quizá de todas ellas alguna merezca la pena. Gracias a todos por estar ahí.
12 noviembre 2007
La web es un pañuelo
Este domingo he comprobado la potencialidad de la red a la hora de transmitir una información. Por la mañana leí una entrada sobre parecidos razonables, que repliqué de inmediato. Por la noche, el experimento se había distribuido prácticamente por toda la madeja de blogfesores y hoy lunes pocos quedan que no se hayan enterado (de hecho, a partir de mañana o pasado será algo 'obsoleto'). Lo interesante del caso es que, al margen de quien sea el que introduce la información en la red, ésta siempre acaba llegando por un cauce u otro. Es algo que no debemos menospreciar ni como profesores ni como comunicadores, sobre todo para informaciones importantes o para acciones de relevancia social.
Al hilo de todo ello, me ha venido a la memoria la Teoría de los seis grados de separación, de la que copio un extracto:
En 1967, el psicólogo estadounidense Stanley Milgram ideó una nueva manera de probar la teoría, que él llamó "el problema del pequeño mundo". Al azar seleccionó varias personas del medio oeste estadounidense para que enviaran tarjetas postales a un extraño situado en Massachusetts, situado a varios miles de millas de distancia. Los remitentes conocían el nombre del destinatario, su ocupación y la localización aproximada. Se les indicó que enviaran el paquete a una persona que ellos conocieran directamente y que pensaran que fuera la que más probabilidades tendría, de todos sus amigos, de conocer directamente al destinatario. Esta persona tendría que hacer lo mismo y así sucesivamente hasta que el paquete fuera entregado personalmente a su destinatario final. Aunque los participantes esperaban que la cadena incluyera al menos cientos de intermediarios, la entrega de cada paquete solamente llevó, como promedio, entre cinco y siete intermediarios.Casi todos tenemos conciencia de lo pequeño que es ya el mundo, pero en los próximos tiempos la teoría de los seis grados quizá acabe reducida a dos o tres grados gracias a las redes sociales. ¿A alguien se le ocurre un meme para probarlo?
11 noviembre 2007
Me parezco a ellos
En este caso, subes una foto a My heritage y te devuelve un panorama de personajes famosos con los que compartes rasgos faciales. Et voilà:
En mi caso, y dado que mi cara cambia periódicamente siguiendo todas las combinaciones barba/bigote sí/no, más que en las caras, me fijo en los oficios:
Tres políticos: David Trimble, David Lloyd George y Bulent Ecevit.
Dos deportistas: Bobby Charlton y Valentino Rossi.
Un actor guapo: Richard Gere.
Un músico: Per Gessle.
Y, por fin, un escritor: Mario Vargas Llosa.
Con esa combinación, no tengo muy claro por dónde debo tirar.
¿Os animáis?
09 noviembre 2007
Cortázar y Moebius
Y para vosotros, curiosos lectores, si disponéis de tiempo y ganas, estos son los enlaces:
- Cuento de A.J. Deutsch: Un metropolitano llamado Moebius
- Tráiler de la película argentina Moebius basada en ese cuento.
- Cuento de Cortázar: Texto en una libreta.
- Vídeotexto sobre el cuento de Cortázar.
- Vídeo sobre las propiedades de una Cinta de Moebius.
07 noviembre 2007
Competencias básicas ya
Sólo os pondré un ejemplo: Estamos en pleno curso de aplicaciones TIC en mi centro. Para ver un vídeo de tres minutos hemos tenido que esperar dos horas de descarga y, al final, hemos desistido (y ayer igual). Así, la competencia digital la tendrán que completar nuestros alumnos en los cibercafés.
Actualización: He detectado algunos errores en la conversión de diapositivas de Slideshare, así que os dejo este enlace para que tengáis la presentación actualizada en Google docs:
Competencias básicas