Tal día como mañana lunes, empecé hace cinco años mi primer curso completo como profesor. Antes había hecho algunas sustituciones y había dado clases particulares. Hace cinco años que me planté por primera vez delante de unos alumnos sabiendo que sería responsable de ellos hasta que acabase el curso. Parece algo bobo, pero aún recuerdo ese sentido de la responsabilidad y procuro no olvidarlo, pues la rutina tiende a volvernos olvidadizos con nuestros compromisos adquiridos.Son ya, pues, cinco cursos en los que he aprendido mucho y en los que he descubierto lo mucho que me queda por aprender. Ahí está la gracia.
También han sido cinco cursos en los que he sido tutor. Cinco de cinco. Era algo que me daba pánico, por la dificultad que supone llevar a buen puerto una tutoría. Pero le he ido cogiendo gusto y, hasta el momento, las mayores alegrías me han venido de la mano de mis tutorías. Este año repito como tutor, aunque será la primera vez que lleve un 2º curso de la ESO (la bestia). A mi grupo ya le han puesto nombre: la ONU. Si no cambian las cosas, de veinte alumnos, sólo tres no están 'étnicamente marcados'. Es una clase que podría salir en los suplementos dominicales de cualquier diario como ejemplo de multiculturalidad en las aulas de secundaria, de los centros públicos, claro.
Lo preocupante del caso es que me gusta mi grupo y me apetece llevarlos a buen puerto como he hecho en otras cinco ocasiones. Ellos se lo merecen. Otra cosa es que estén dispuestos a embarcar. Mañana sale el barco...
Crédito de la imagen: www.flickr.com/photos/51035761249@N01/52714096
Seguro que contigo como tutor pueden llegar a mejor puerto que la mayoría de conferencias de la ONU.
ResponderEliminarMucha suerte en tu principio de curso.
Pues mucha paciencia e ilusión y mirando hacia la utopía que para realidades de lastre ya hay panorámica de sobra.
ResponderEliminarFelicidades y que lleves con estusiasmo a muchos más proyectos.
Yo aprendo de ti, Antonio.
ResponderEliminarLo primero, ¡muchas gracias por tu comentario! Gracias a eso, te he encontrado y te seguiré, que seguro que aprendo un montón.
ResponderEliminarLo segundo, ¡felicidades por los cinco añitos! Y que no se pierda la ilusión, que tú como yo has visto a muchos quemados y es una pena.
He visto que tienes un blog de alumnos. ESte año me gustaría innovar un poco y que los chicos abriesen su propio blog y que allí me entregasen las redacciones o que escribiesen lo que quisieran. Lo malo es que no sé cómo va el aula de informática aquí y que tengo que desdoblar con otros profesores.
¡Un saludo!
¡Qué suerte que tienes con ese casillero en la línea de salida!
ResponderEliminarLa tutoría es de las pocas cosas que dignifican nuestro trabajo. Pero ni siquiera en esto hay consenso dentro de los claustros de profesores. Hay quien abomina de ellas. Felicidades.
No me cabe duda de que ésta tu quinta tutoría también llegará a buen puerto y que tus alumnos apreciaran tus cualidades humanas. Tienes razón en empezar con entusiasmo y queriendo a tus alumnos. Ellos lo notarán e intentarán ser mejores, y ellos te harán mejor a ti.
ResponderEliminarAntonio, deja que te enmiende la plana. Donde dice "Lo preocupante del caso...", debe decir "lo maravilloso del caso"
ResponderEliminarBonne chance, monsieur le professeur
Como dicen en mi pueblo, sois unos 'dehsageraos'. En fin, que allá vamos con la sexta.
ResponderEliminarYa verás como son fabulosos y lo vamos a pasar estupendamente con ellos.
ResponderEliminarFelicidades por tu 5º cumpleaños y que cumplas muchos más con la misma ilusión. Los chicos y chicas de tu tutoría han tenido la suerte de tenerte como tutor. Un saludo, Montse.
ResponderEliminar¡Sólo cinco años! ¡Qué jovencito! Leyéndote en este blog se diría que hablas desde la experiencia que dan los años ... :-) Claro que hay años que valen por cinco.
ResponderEliminarMucha suerte con este nuevo curso que empieza.