Se han acabado las oposiciones. Les doy la enhorabuena a mis amigas Puri, Elena y Teresa que han aprobado y también les doy todo mi apoyo a otros, como Pepe, Celia, Elena, Marisol, María José, María o Sandra, que han puesto lo mejor que tenían, pero han quedado descolgados de la rueda de la fortuna.
Gabriela Zayas se ha quejado, con razón, de algunos criterios que se han aplicado y que dudosamente apuntan a la excelencia docente. En este caso, creo que los tribunales han sido los chivos expiatorios de una convocatoria que encerraba gato desde el principio. El REAL DECRETO 276/2007, que regula este periodo transitorio, los próximos cinco años de aplicación de la LOE, avisa claramente de que se ha de dar preferencia a los opositores con experiencia previa, o lo que es lo mismo, que se debe favorecer a los profesores interinos:
"...se valorarán la formación académica y, de forma preferente, la experiencia docente previa en los centros públicos de la misma etapa educativa, hasta los límites legales permitidos." Título VI, Capítulo I
No sé si habrá ocurrido por igual en todos los tribunales, en todas las especialidades y en todas las comunidades, pero mis tanteos con compañeros que conozco y que están a uno y otro lado del paredón dan como resultado un balance claro a favor de profesores interinos. Ahí está el gato encerrado: la administración no ha sabido solucionar el problema de las monumentales bolsas de interinos (en el caso de la Comunidad Valenciana se da el caso de profesores que llevan quince años o más de docencia sin haber pasado nunca por delante de un tribunal y que siguen ocupando los primeros puestos de la bolsa), y deja en manos de los tribunales un sistema que, al no plantear exámenes eliminatorios, permite compensar los conocimientos teóricos con la práctica pedagógica. Y que conste que me parece acertado, pues no es justo que quien pueda flojear en la teoría siendo un buen profesor quede fuera del sistema. Pero, del mismo modo, ese sistema tendría que compensar a aquellos opositores sin experiencia docente previa, que pueden demostrar un amplio despliegue de estrategias y ánimos y que, al no disponer del colchón de puntos de interinidades, están condenados al fracaso. Para ellos, esta convocatoria ha sido una farsa, aunque tal vez les permita acceder a una bolsa en la que, poco a poco, sus integrantes van consolidando su situación. Y lo peor es que quienes tienen pocos puntos o están en los últimos lugares de la bolsa y han aprobado sin obtener plaza se siguen quedando los últimos, por detrás de muchos que ni siquiera se han presentado (ya digo que aquí los interinos no están obligados a presentarse a las oposiciones para mantener su lugar en la bolsa).
Así que me quedo con un sabor agridulce: me alegra saber que aquellos profesores interinos que asumen que las oposiciones son para ellos un compromiso obligado van accediendo al sistema y regularizan su situación; me apena imaginar que en los próximos años quizá no se incorpore al sistema la dosis suficiente de savia nueva que aporte las novedades que necesitamos en los institutos.
7 comentarios:
Por fin pude ponerte un minibanner en mi blog.
El caso de mi amigo me ha hecho pensar mucho. Espero que para las oposiciones de 2009, con dos años más de sustituto (ahora lleva sólo dos), pueda conseguir esa plaza tan merecida.
Un abrazo.
He vivido muy cerca el tema de las oposiciones, pues mi mujer (sustituta desde este año) se ha presentado. Con su escasa experiencia, poco ha podido añadir a su nota de examen y exposición de la unidad didáctica. Queda la esperanza, que si sigue entrando en liza en la bolsa de sustitutos, dentro de dos años pueda tener alguna opción más. Tienes razón, estas oposiciones para lo que no tienen demasiada experiencia previa son un fiasco. Ha habido opositores que en su fase de oposición han sacado un 9, pero como eso (en Cataluña, al menos) sólo vale un 60%, dicha nota se le convierte en un 5,6 a la que no se puede añadir mucho más por la falta de experiencia. Esperemos que esto mejore con los años y el bagaje añadido.
¡Uf! Antonio, este post merecería una respuesta analizando las diferentes perspectivas, tal vez la redacte.
Lo que está claro es que el sistema de oposición a la enseñanza es profundamente injusto, lo mires por donde lo mires, como injusto es que llamen a trabajar a alguien sólo por un número apuntado en una lista, sin una triste entrevista personal.
No porque yo las haya aprobado voy a estar de acuerdo con estas oposiciones, se ha quedado fuera mucha gente válida, ... y muchos no tan válidos (funcionarios o interinos) seguirán pululando por las aulas sin que nadie lo remedie.
Gracias por tus mensajes de ánimo y tu apoyo.
Buenas vacaciones.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice Mª José Reina. El sistema de acceso a la educación pública es injusto y aleatorio. Aprobé las oposiciones en el 2004, pero sigo pensando que es un sistema injusto.
A esto hay que añadir que no tod@s l@s interin@s son iguales. Hay much@s que lo son porque han aprobado siempre algún examen, otr@s que lo son porque un día les llamaron a su casa y ya está... Por otra parte, los méritos no son exclusivamente la experiencia, también está el expediente académico, la formación...
Y, finalmente, haberl@s hayl@s en todas partes. Aprobad@s que son excelentes profesionales, aprobad@s que se pasan la vida sin trabajar y encima quejándose de todo, interin@s que son lo mejor de lo mejor, interin@s que no hacen nada, se quejan de todo, odian un trabajo al que por otra parte se mueren por entrar fij@s.
En fin, que enhorabuena a l@s aprobad@s que se lo merezcan, ánimo y a seguir a los que no lo han conseguido pero valen para esta extraordinaria profesión, y a l@s aprobad@s o suspens@s que tienen espíritu funcionarial y víctimista que les vaya muy mal y tengan que abandonar pronto este fantástico mundo de la educación.
Un saludo, Montse
Lo que sí sé es que yo aprobé las oposiciones recién salida de la facultad. Si por aquel entonces hubiera habido el sistema de selección que ha habido en esta convocatoria, quizás ahora no estaría dando clases. Quizá sería bibliotecaria (inicié los estudios, quizá algún día decida acabarlos).
En fin, entono un Aleluya para los aprobados y un Rèquiem sentido para los que habiendo aprobado la oposición se han quedado sin plaza, que son muchos.
Cuánta razón tienes, Antonio, y no ahora, sino desde hace varios meses. Recordarás el artículo que publiqué al respecto (el 27 de febrero), y el comentario que tú hiciste.
Lo que acabo de leer en tu blog y en el de Joselu me ha puesto los pelos como escarpias, al recordar mi caso, muy parecido al de Lu: yo aprobé las oposiciones a la primera, sin experiencia previa en Secundaria (tuve bastante suerte, es cierto, pero iba bien preparado). Con el sistema actual, casos como el nuestro son irrepetibles, aunque a sus protagonistas se les aparezcan la Virgen y todos los Santos.
En fin, que disfrutes del verano.
Gracias Antonio.Sigo pensando lo mismo: la Consellería utiliza las mismas herramientas que una ETT y, encima cuenta con el beneplácito de los sindicatos.La transitoria es un fiasco y un fraude porque encima aquí, en la Comunidad Valenciana, los interinos -más concretamente- los "pata negra" no están obligados a presentarse.Mejor hubiera sido haber planteado unas oposiciones restringidas o de régimen interno.Y encima el número de plazas que ofertan es para morirse de un ataque de risa. Ya lo dice el anuncio de Media Market: No somos tontos!
A pesar de todo, continuaré presentándome a las oposiciones y si hay que comprarlas haciendo cursos que no tienen nada que ver con mi formación (dinerillo totalmente legal para los sindicatos) lo haré.
Gracias por tu apoyo, tus palabras y consejos. Buen verano.Estamos en contacto.Un beso.
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