Páginas

12 junio 2007

Lucidario o meme sobre sapiencia en las TIC

stábase el Maestro, sus deberes didácticos avanzando, cuando acercósele un colega en agraz, y sentando sus reales a la vera, díjole así:

- Decidme, Maestro, ¿cómo podría integrar las TIC en mis clases?

El Maestro levantó la mirada y dijo:

- El oráculo me había advertido de este meme, así que me pillas confesado. Cosa grave son las TIC, enojosas en exceso y causantes de gran pesar.

- Pero, avisado venía de que vos las empleáis en vuestra labor.

- Nunca mires lo que hacen otros, si no estás seguro de que puedes mejorar sus pasos. ¿Acaso te ves dispuesto para ser mejor que mis hermanos blogueros o que yo mismo? Si es así, emprende este nuevo camino. Si, por el contrario, sólo deseas remedar livianamente las tareas de otros, olvídate y sigue los sólidos caminos de la tradición.

- Maestro, no es mi intención importunaros en demasía, pero creo que debo aplicar las TIC, pues dijéronme que son de suma novedad y abren vías al futuro, pese a que no dan prebendas en la Corte.

- Todo está trillado en nuestro oficio. Sólo cambian las personas. Hallarás a la sazón los mismos problemas y también los mismos gozos. Las TIC son como la Ruta de la Seda, un viaje apasionante y exótico que atrae a unos y espanta a otros. Debes tener el corazón fiero, si deseas acometer la travesía. Es posible que encuentres almas gemelas que te consuelen más en la distancia que en lo cotidiano, pero habrás de pasar mil y una calamidades de todo orden.

- ¿Queréis decir que puede ser doloroso, peligroso quizá?

- Todavía hay quien cree en patrañas como la del Preste Juan, o los cinocéfalos, o la fiera Corrupia. Con las TIC ocurre algo parecido. Muchos desconfían de todo por igual y piensan que las TIC no valen para nada, ni en clase ni en sus vidas, que esas predicadas ventajas solo caben en mentes fantasiosas como la de Marco Polo cuando relata sus viajes por Catay; pero también hay gentes que lo creen todo, almas de cántaro, y caen en la desdicha de pensar que las TIC son la panacea, la triaca que nos salva como docentes.

- Y, Maestro, si asaz delicado es el asunto, ¿por qué vos os dedicáis a ello con tanto afán?

- Todas las razones que te pueda dar habrá quien te las pueda argumentar en signo contrario. Nuestro oficio es experiencia única, pues cada maestro emprende en sus clases una singladura que va trazando según sus aciertos y errores. Con las TIC, la nave puede encontrar un rumbo más seguro, si el piloto sabe marear. Mira a tu alrededor: podríamos seguir navegando con remos y junto a la costa; non embargante, hubo quien decidió aventurarse y hoy conocemos el mundo entero. Permanecer quieto es morir, pues lo inmóvil caduca con el tiempo, echa raíces y comienza a envejecer. Debes elegir entre ser árbol, duro y sólido, o avecilla del señor, libre y frágil.

- Luego, maguer los avisos, ¿es preferible una ración de riesgo?

- Me pides de contino que afirme tus pasos y te proporcione razones para innovar. Pasea como los peripatéticos por nuestro claustro y detente un minuto; varios de tus colegas pasar te han por delante, incluso habrá quien te empuje; si te tumbas un rato, acabarán ignorándote y mañana directamente te usarán como felpudo. Ahora, dime tú razones para no ser novedoso.

- No hallo alguna, Maestro.

- Puedes seguir mil consejas, que si las TIC son el mismo can con carlanca diferente, que si hay que dedicar horas perdidas a espuertas, que si los ojos te harán scroll, que, total, para los alumnos tan estultos que tienes, para qué esforzarte, et caetera, pero, si en verdad te picó el gusanillo de lo nuevo, estás principiando una vereda inevitable, de modo que entrégate y disfruta de ella.

Y el joven discípulo, de los sus ojos tan fuertemente llorando, arrobado de emoción, abrazó al Maestro y le propinó dos sonoros ósculos que hicieron eco en el refectorio de docentes. Algunos de los estafermos más añejos murmuraron algo así como ‘estos friquies’ y se entregaron de nuevo a sus labores amanuenses de cortar y pegar, algo que el Maestro había dejado de practicar hacía eones.

Así habló el Maestro TIC.

Para saber más de este meme: Aníbal, Alejandro, Javier, Lu, Leonor, María Barceló, Celestino Arteta, Ángel Puente, Lourdes Barroso, Charo. y Gianpiero & cía.

No obligo a nadie a seguirlo -ya sé que son malas fechas-, pero serán bienvenidas todas las aportaciones (por ejemplo, las de Ana Ovando, Gemma, Ana Pazos o Yoffy)

ACTUALIZACIÓN (14/06/07): Ya hay, en Aulablog, un wiki para el seguimiento de este meme.

Crédito de la imagen: www.flickr.com/photos/19332363@N00/283821950

17 comentarios:

  1. Me ha encantado este cuento de factura oriental (con tintes medievales, pues en algo me ha recordado a Don Juan Manuel y he captado la pista de El Cid ("de los sus ojos tan fuertemente llorando...).
    El binomio maestroTic-discípulo envuelto en el marco de un relato gana en efectividad y la moralina queda bien clara. No has dejado ningún cabo suelto.

    ResponderEliminar
  2. Buenísimo, fantástico, genial!!!
    Este relato se ha de convertir en un clásico de la blogosfera educativa... Tiempo al tiempo!

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Yo no sé tanto de literatura, pero hasta podría tener un poco de Hesse, un poco de Coelho y un mucho de Carlos Castaneda!

    ResponderEliminar
  4. La loa desmesurada es pecado venial, así que lo dejaremos pasar. Y por favor, no me busquen tantas fuentes, que me siento como Ana Rosa Quintana...

    ResponderEliminar
  5. Magister Antonio ¡qué bonito! ¿Me das permiso para citarte y para traducirlo al italiano? Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. voy a intentarlo Antonio, pero es cierto que estas fechas son horribles...
    Un saludo

    ResponderEliminar
  7. Tras un post como el tuyo, poco queda por decir, pero algo se ha intentado. Muchas gracias por pensar en mí.

    ResponderEliminar
  8. Antonio, qué gusto da leerte.
    Yo llevo apenas un año por la blogosfera, y me engancho con facilidad, pero a base de ir trasteando, y aprendiendo muy despacio. Pero realmente creo que tiene muchísimas más posibilidades de las que uso y de las que imagino. Ya hablaremos más sobre el tema.
    La frase "Es posible que encuentres almas gemelas que te consuelen más en la distancia que en lo cotidiano" me ha llegado...

    ResponderEliminar
  9. Gianpiero: Todo licencia libre.
    Yoffy, Ana y Ana: En estas lides no hay expertos y siempre merece escuchar cualquier voz, pues cuando menos lo esperas, salta la liebre.

    ResponderEliminar
  10. Me ha encantado. Es precioso y me quedo sin palabras. No pensé que mi inocente meme sirviera de inspiración para un texto así. Sin palabras me has dejado.
    Gracias por tu aportación a la cadena
    ¿nos vemos en Ayerbe?

    ResponderEliminar
  11. Gracias, Charo, pero tú eres la responsable directa del desaguisado (te sigo desde hace tiempo, pero a hurtadillas).
    En cuanto a lo de Ayerbe, ya me gustaría, pero, como se suele decir, estoy criando... Prometo escaparme cuando montéis otro evento.

    ResponderEliminar
  12. Gracias por la licencia. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Anónimo11:48 a. m.

    Cuando he empezado a leer no daba crédito a lo que estaba leyendo, pensé que me había o te habías equivocado, pero no, has acertado.

    Me gusta ese juego de mostrar cara y el envés, tomar distancia para al final optar por vivir la aventura.

    Precioso.

    ResponderEliminar
  14. He disfrutado mucho leyendo este divertimento, medio en serio medio en broma, tan lucido como lúcido. Gracias.

    ResponderEliminar
  15. Para siempre me voy a sentir aprendiza de todos vosotros,cuando me animo a bucear en este océano de voces, básicamente me lo paso bien y ya no siento vértigo (que no es poco...)el futuro está por llegar, o ¿está ya por aquí?

    ResponderEliminar
  16. Anónimo12:53 a. m.

    Llevo un tiempo bastante desconectada del cotarro bloguero por el exceso de trabajo. Cuando abría el bloglines dejaba sin tocar las entradas que más me apetecían, para no echarles un vistazo por encima sin más. Ha merecido la pena llegar hasta hoy para poder leer esta aportación al meme tan ocurrente, sentenciosa y atinada. Mis felicitaciones, Maese Antonio.

    ResponderEliminar