Esta semana hemos estado embarcados en ese conato de rebelión por conseguir que se fijen en nosotros y construyan de una vez el nuevo centro.
En la nota anterior explicaba la iniciativa bloguera con que tratábamos de llamar la atención.
Algunos de vosotros habéis respondido a la llamada -os lo agradezco de corazón- y me satisface mucho 'ver' caras conocidas y otras no tanto, solidarias y comprometidas en la medida de sus posibilidades.
Pero el experimento (si alguna vez sale de la fase experimental -ojalá- y se convierte realmente en un instrumento de conciencia social, tendré que volver sobre el asunto) ha servido para constatar que la brecha digital en los claustros sigue siendo considerable. Que yo sepa, entre cincuenta y tantos profesores, sólo dos tenemos blogs de profesor. Desde el departamento de orientación comienzan ahora a poner en marcha los suyos. El resto, si exceptuamos a los profesores que manejan el aula de informática, sobrevive con mayor o menor soltura a las amenazas de la Web 2.0.
Esto no es ni bueno ni malo, aunque constituye un signo del peso de las TIC en los centros de secundaria. Seguramente, muchos de mis compañeros no pueden ser considerados ciberescépticos, pero creo que dudan de la eficacia de tantas innovaciones a un ritmo que pocos pueden mantener.
La iniciativa del blog reivindicativo apareció en la pizarra de la sala de profesores el lunes por la mañana. Quitando vuestras aportaciones, las mías, las de Ana, mi compañera de música, y sus colegas, sólo aparecen dos comentarios ajenos que no son representativos del claustro. ¿No les importa la causa? Claro que sí, pero supongo que siguen pensando que Internet es para unos pocos y que eso de los blogs es flor de una primavera. Quizá tengan ellos razón, pero, cuando surja la herramienta definitiva, ¿sabrán que ha llegado la hora del cambio?
En la nota anterior explicaba la iniciativa bloguera con que tratábamos de llamar la atención.
Algunos de vosotros habéis respondido a la llamada -os lo agradezco de corazón- y me satisface mucho 'ver' caras conocidas y otras no tanto, solidarias y comprometidas en la medida de sus posibilidades.
Pero el experimento (si alguna vez sale de la fase experimental -ojalá- y se convierte realmente en un instrumento de conciencia social, tendré que volver sobre el asunto) ha servido para constatar que la brecha digital en los claustros sigue siendo considerable. Que yo sepa, entre cincuenta y tantos profesores, sólo dos tenemos blogs de profesor. Desde el departamento de orientación comienzan ahora a poner en marcha los suyos. El resto, si exceptuamos a los profesores que manejan el aula de informática, sobrevive con mayor o menor soltura a las amenazas de la Web 2.0.
Esto no es ni bueno ni malo, aunque constituye un signo del peso de las TIC en los centros de secundaria. Seguramente, muchos de mis compañeros no pueden ser considerados ciberescépticos, pero creo que dudan de la eficacia de tantas innovaciones a un ritmo que pocos pueden mantener.
La iniciativa del blog reivindicativo apareció en la pizarra de la sala de profesores el lunes por la mañana. Quitando vuestras aportaciones, las mías, las de Ana, mi compañera de música, y sus colegas, sólo aparecen dos comentarios ajenos que no son representativos del claustro. ¿No les importa la causa? Claro que sí, pero supongo que siguen pensando que Internet es para unos pocos y que eso de los blogs es flor de una primavera. Quizá tengan ellos razón, pero, cuando surja la herramienta definitiva, ¿sabrán que ha llegado la hora del cambio?
Original image: 'Aaarrrggghh!'
www.flickr.com/photos/66313443@N00/91202364
by: Nick Drummond
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La verdad es que en el último claustro nos quedamos todos con un sabor amargo ante la falta de iniciativa. ¿Realmente hacen falta líderes para llevar a cabo la protesta?
ResponderEliminarNo desistáis del empeño. Seguro que si ven que la iniciativa tiene eco más allá del corcho de la sala de profesores, se animan.
ResponderEliminarAntonio, no os olvidéis de las visitas silenciosas. Seguro que, entre ellas, están los profes escépticos.
Bueno, si sirve de algo, a nosotros nos pasa igual: desinterés completo, sueldo a fin de més, apuntes amarillentos y a casa.
ResponderEliminarSólo una pregunta: ¿Habrá una "herramienta definitiva"?
Saludos Antonio. A menudo tus reflexiones me hacen sentir que algunos estamos menos sólos. O que los sólos somos más.
Hola. Soy un profe de Lengua y Literatura y me gustaría poder contactar con usted porque tengo varias dudas sobre creación de blogs. Yo tengo uno pero quiero crear otro dedicado a enseñanza. ¿Sería posible escribirle? Y en caso afirmativo ¿a dónde?
ResponderEliminarGracias
José María García Linares
Gracias a todos por el apoyo. En verdad es difícil saber quién sigue el camino apropiado. Conozco mucha gente que ha procurado innovar y hacer las cosas cada día mejor y sólo han recibido desdenes y marginación, mientras otros 'pasotas' han prosperado con su mediocridad.
ResponderEliminarProbablemente, Juanjo, no hay herramientas definitivas, aunque creo que la herramienta definitiva es el 3 en 1, o sea, evitar la oxidación.
Y para contactar conmigo hay un botón de correo en mi perfil. La cuenta es: repasodelengua(arroba) ono(punto)com. En principio, para crear blogs con destinatarios distintos pienso que lo mejor es disponer de cuentas de usuario distintas. Cualquier otra duda estaré encantado de resolverla en la medida de mis posibilidades.
Me he pasado por el blog reivindicativo, pero no he visto que estuviera muy animado. Es cierto que todavía la herramienta del blog no está muy extendida. En mi instituto era el único que contaba con una de carácter pedagógico, lo que ha suscitado alguna curiosidad y la propuesta de que dé una sesión sobre el uso pedagógico de los blogs. Veremos qué se puede hacer.
ResponderEliminarA veces parece que damos con una fórmula mágica (o al menos así nos lo parece), nos ilusionamos y pataplof: mi primer blog fue exactamente así. Tras la enorme decepción de ver que, aunque no ha sido tan maravilloso como en un principio creía, resultó ser, si no la herramienta más útil, al menos un complemento válido para algunos compañeros, y eficaz... hasta cierto punto. Ya se sabe que, mal de muchos... pero sin dejar de ser WEBescepTICos, tiempo al tiempo. Y no dejéis de dar el follón con los papás y los nenes: al fin y al cabo, son mayoría, y los votos son los votos.
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