Es lamentable que para una vez que los medios se acuerdan de la buena literatura, no hayan tenido la decencia de citar al autor (aunque fuese en chiquitito como hacemos en nuestros blogs con las fotos). Y luego quieren convencernos del pago punitivo de derechos de autor para cualquier uso tecnológico, del canon en las bibliotecas y todas las zarandajas que se les ocurren.
Mañana, les ofreceré a mis alumnos de 4º de ESO algunos textos originales de Cortázar que acabo de preparar en un documento de Word, donde se incluye el texto citado arriba. Si algún día se deciden a comprar ese coche que se lo deban a Cortázar y no a un anunciante indecente.
Imagen original: www.flickr.com/photos/97165017@N00/411850512
12 comentarios:
Me ha gustado tu reflexión... yo también lo siento así. Ahora precisamente están emitiendo también un anuncio (lo buscaré en youtube, que seguro que está) donde aparece, burdamente tratada y dudosamente escogida, la famosísima aria de la Reina de la Noche de la Flauta Mágica... El (ab)uso del arte con fines publicitarios, o con fines políticos, es una más de las desvergüenzas de nuestra sociedad. Pagaremos el canon, compraremos todos esos productos... pero no nos dejaremos engañar, o lo haremos a sabiendas.
Estupendos los textos para tus alumnos ;).
Antonio, ¿y si la publicidad sirviera para divulgar la literatura?
Quizá debiéramos pensarlo.
Como dice Marian, la publicidad ha popularizado muchos temas clásicos. Lo malo es que se pierden las referencias culturales y ya nadie distingue a los clásicos per se sino por su relación con una marca de miel San Francisco o por la mahonesa.
Hace unos años, tres a lo sumo, la cerveza Mahou realizó un anunció muy interesante con textos de García Lorca. Creo que lo citaban. En seguida vinieron mis alumnos de literatura para que les ayudara a encontrar el poema que aparecía en el spot. Contando con las Obras Completas no fue difícil hallarlo y lo leímos en clase al día siguiente. Quiero decir como Lu que esta aparición de Cortázar subrepticia puede ser una ocasión para que nosotros ahora les demos a leer el texto íntegro y otros más. Hemos de aprovechar cualquier motivo y hemos de acostumbrarnos cada vez más a estos expolios intelectuales. Por cierto, soy tan ignorante en materia de anuncios que no lo he visto todavía. Cortázar es uno de mis grandes. Además, recojo tu sugerencia sobre citar el origen de las fotos. Pero ¿no sería más acorde citar el nombre del autor? Es complicado seguir el origen con tan amplia referencia. Tocado y hundido
Marian: los aficionados a la música ya estabais acostumbrados a estos expolios. Pero creo que jugáis con ventaja, porque la gente suele suponer que la música que acompaña un anuncio tiene autor reconocido (y generalmente en la lista actual de ventas). Con las palabras parece que cualquiera sea capaz de decirlas.
Lu: Me encanta trabajar la publicidad ya que en ella se encuentran sublimadas buena parte de las figuras literarias que conozco. Sin embargo, cuando lo hago en clase, acabo de mal humor, porque a los alumnos parece que les moleste que desmontes los anuncios y te ven como un visionario antisistema (y eso que solo les digo técnicamente cómo NOS venden la burra).
Jonás: Aprovechar el tirón de los medios es lo mejor que podemos hacer, tal como están los tiempos. Hoy he leído el texto en algunas clases y lo han reconocido. Supongo que uno entre mil acudirá a Internet y buscará información sobre Cortázar. Así que, a la postre, el anuncio ha servido para algo más que para vender coches.
Bueno, Antonio, no creas, no creas que todo el mundo piensa que la música tiene un autor... y los publicistas, gentes inteligentes donde la haya, son hábiles buscadores y recicladores de melodías de todo tiempo y lugar. No dudan en tergiversarlas, cambiarlas con mayor o menor acierto para acomodarlas a sus fines... Ejemplos hay a montones, pero sólo voy a citar dos que me resultaron especialmente chocantes: un anuncio del volkswagen golf con una canción de John Lennon (Don't believe, decía, y enumeraba toda la lista de cosas en las que no creía... ya sabes la ideología de este hombre) y otro del Banco de Santander al que le pusieron ¡Satisfaction! de los Rolling... creo que no se puede dar mayor contradicción entre una cosa y otra... pues la usaron.
Y luego, por mucho que estemos acostumbrados a este uso torticero de la música por parte de los mercachifles, no superaré la pena de ver algo tan sublime como una misa de Mozart sirviendo de jingle al papel higiénico... snif.
Lu, no sabes la de entuertos que tuve que desfacer a cuenta del Minueto de Boccherini (para todo el mundo era la Miel de la granja san francisco) y del Adagio Karajan :) qué tiempos... los alumnos de ahora ya no las conocen.
Podemos lamentarnos, y con razón, de la banalización del texto literario en la publicidad y en otros muchos ámbitos, pero ya que está ahí, como sugiere Lu y confirma Jonás, vale la pena aprovecharlo para las clases. e imagino que ocurrirá igual con la música, el arte o cualquier manifestación creativa.
Además, teniendo en cuenta que en el currículo de secundaria la literatura ha sido casi defenestrada en pro del estudio de los "mass media", hay que aprovechar todas y cada una de las ocasiones que se presenten para hablar de litertura. En mi último artículo en http://sietevoces.blogspot.com hablo de ello con pasión.
Otra cuestión es que absolutamente todos los recursos lingüísticos del lenguaje publicitario han sido salvajemente fusilados de la poesía, y se pueden trabajar perfectamente en clase las figuras retóricas a partir de textos publicitarios, de ahí a leer algo de poesía en clase sólo hay que dar un pasito.
Muchas gracias por tus consejos sobre el título y el aviso sobre la plantilla de mi blog. Los pondré en práctica.
Sobre la antología de Cortázar que has preparado para los chavales me parece muy interesante, aunque echo de menos uno d emis relatos preferidos: "La noche boca arriba" que a ellos, además de sorprenderles bastante, no deja de entusiasmarle al descubrir el "artificio". Gracias de nuevo...
Hola Antonio, estoy completamente de acuerdo contigo; por lo menos hubieran podido tener la decencia de citar al autor. En un programa de La ventana, de Gemma Nierga, oí decir al director de la agencia que hizo el anuncio que la voz que lee el (precioso) texto era la de Cortázar. ¿Sabes algo? Un abrazo.
Resulta chocante que uno de los debates actuales en la blogosfera sea la apropiación de contenidos, sea citados, extraídos o repetidos, con mayor o menor respeto por los autores, mientras por otro lado, en la vida real el mercado se aprovecha de cualquier texto y lo convierte en bienes de consumo sin necesidad de otorgar los debidos créditos a los autores.
En cuanto a la voz que se oye, he leído en algún foro que no es la de Cortázar (la cita no es literal del texto original), sino de un actor argentino que imita el peculiar idiolecto del escritor.
No sabía que el texto era de Cortázar, pero opino como otros que, si sirve para animar a la gente a leerlo bienvenido sea. Hace unos años se hizo un anuncio con un texto de Yo Robot de Asimov, en el que un coche, pese a conocer los defectos de éstos, envidiaba a los humanos por poder sentir (en el original, obviamente la reflexión la hace un robot).
Yo estudié 10 años en el conservatorio, y salvo cuando hacen versiones a lo Luis Cobos, me gusta que se utilice música clásica en publicidad. Es una forma de que no resulte algo tan lejano, reservado únicamente a unos pocos intelectuales.
Y por cierto, me encanta tu blog. Puedo enlazarte?
Lamento haber dado la impresión de purista, de entomólogo de textos literarios. Claro que hay que divulgar la literatura, es precisa y preciosa la desacralización de los clásicos y ojalá podamos verlos más a menudo en la tele, aunque sea de soporte publicitario (ya no reivindicaré más un pequeño rotulito al pie citando al autor).
Y Fantine, claro que puedes enlazarme y si tienes blog deja tu dirección si quieres.
Publicar un comentario