Aparece hoy en El País una entrevista a Alberto Manguel, el célebre autor de Una historia de la lectura. He entresacado algunas de sus palabras porque siempre son acertadas e interesantes:
"Los seres humanos podemos ser definidos como animales lectores. Creemos que el mundo natural hay que descifrarlo. Vivimos en esa paradoja: saber por un lado que este mundo no tiene ningún sentido y preguntarnos el porqué de las cosas"
(...)
“Como sociedad tenemos que decir que el acto intelectual es importante. No puedes pedir a un adolescente que lea cuando le estás diciendo que toda actividad que no te dé una ganancia inmediata y visible es inútil. Creo que no existen seres humanos no lectores. En la sociedad actual es como si fuésemos misioneros de una religión en la que la iglesia central ya no cree".
(...)
“La historia del libro corre paralela a la de la censura. Una de las cosas esenciales que proporciona la lectura es aprender a pensar, y no hay nada más peligroso para el poder que un pueblo pensante. La tarea del político es más fácil frente a un pueblo idiota, educarnos en la estupidez es quitarnos los libros, y eso siempre ha sido tarea de dictadores.”
(...)
“En el futuro, leer será no sólo un acto de rebeldía, sino también un acto de supervivencia. Si como lectores nos resignamos a que nos impidan leer la buena literatura nos vamos a condenar a ser menos humanos. Es un riesgo que, por supuesto, no podemos correr. Ya estamos al borde de la catástrofe porque hemos destruido el mundo natural y ahora estamos haciendo todo lo posible para destruir el mundo intelectual. Hay que actuar ahora. Pero ahora quiere decir hoy"
(...)
“El amor por la lectura es algo que se aprende pero no se enseña. De la misma forma que nadie puede obligarnos a enamorarnos, nadie puede obligarnos a amar un libro. Son cosas que ocurren por razones misteriosas, pero de lo que sí estoy convencido es que a cada uno de nosotros hay un libro que nos espera. En algún lugar de la biblioteca hay una página que ha sido escrita para nosotros".
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“Como sociedad tenemos que decir que el acto intelectual es importante. No puedes pedir a un adolescente que lea cuando le estás diciendo que toda actividad que no te dé una ganancia inmediata y visible es inútil. Creo que no existen seres humanos no lectores. En la sociedad actual es como si fuésemos misioneros de una religión en la que la iglesia central ya no cree".
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“La historia del libro corre paralela a la de la censura. Una de las cosas esenciales que proporciona la lectura es aprender a pensar, y no hay nada más peligroso para el poder que un pueblo pensante. La tarea del político es más fácil frente a un pueblo idiota, educarnos en la estupidez es quitarnos los libros, y eso siempre ha sido tarea de dictadores.”
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“En el futuro, leer será no sólo un acto de rebeldía, sino también un acto de supervivencia. Si como lectores nos resignamos a que nos impidan leer la buena literatura nos vamos a condenar a ser menos humanos. Es un riesgo que, por supuesto, no podemos correr. Ya estamos al borde de la catástrofe porque hemos destruido el mundo natural y ahora estamos haciendo todo lo posible para destruir el mundo intelectual. Hay que actuar ahora. Pero ahora quiere decir hoy"
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“El amor por la lectura es algo que se aprende pero no se enseña. De la misma forma que nadie puede obligarnos a enamorarnos, nadie puede obligarnos a amar un libro. Son cosas que ocurren por razones misteriosas, pero de lo que sí estoy convencido es que a cada uno de nosotros hay un libro que nos espera. En algún lugar de la biblioteca hay una página que ha sido escrita para nosotros".
Si no funciona el enlace de arriba, el artículo completo lo podéis leer aquí.
(Crédito de la foto: Tejederas)
Ya he visto tu blog yme parece muy original. Me apunté a los premios 20 minutos sobre todo por conocer a los participantes y sin ninguna pretensión de competir. Así que agradezco tu ofrecimiento, pero reserva el voto a alguien que lo merezca más.
ResponderEliminarUn saludo.
Me sorprende y me tranquiliza el último punto aquel de que el amor por la lectura es algo que se aprende pero no se enseña. Tengo alumnos que por ellos mismos han llegado a textos tan notorios com El guardián entre el centeno sin que nadie se lo haya enseñado. Nuestra tarea como docentes y promotores del gusto literario está sobredimensionada. Tenemos demasiadas limitaciones para convertirnos en orientadores de gustos literarios. Algo podemos hacer pero no somos los únicos referentes.
ResponderEliminarHe intentado votarte, pero no me lo han permitido por no tener un blog inscrito. ¡Vaya complicación inútil porque yo no quiero tener un blog inscrito! Lo siento, pero que sepas que te hubiera votado. Un cordial saludo.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en parte con las afirmaciones de Manguel: El gusto no se transmite, pero sí el entusiasmo. Todos los que leemos por placer sabemos que hemos madurado precisamente cuando leemos libros que nunca recomendaríamos a nadie (porque la experiencia única de la lectura es intransferible). Pero un buen lector es capaz de 'contagiar' a otros con su vicio.
ResponderEliminarLo vemos en clase muchas veces. Este curso empecé con un 3º de ESO en el que reconocían abiertamente no haber leído más que lo obligado. A estas alturas (con la pesadez mía de ir cargado diariamente con siete u ocho libros), algunos alumnos llevan tres libros leídos y me paran por los pasillos (y en la calle) para decirme que cuál se leen ahora. Mi gusto no es el suyo, pero mi vicio, para algunos, sí lo será.
He leído la entrevista.
ResponderEliminarNecesaria. Apocalíptica, en algunos puntos. Pero necesaria.
Por cierto, iba a votarte, pero me ha pasado como a Joselu.
Ahí va mi voto incondicional.
Muy interesante el artículo que publicas, Antonio. Automáticamente me ha traído a la memoria el libro "1984" de George Orwell (he leído en Internet que está prohibido en Cuba...), que recomendaría sin duda a los jóvenes!
ResponderEliminarNo sé nada de qué concurso se trata pero aquí tendrías otro voto más de mi parte!
Por cierto, ¿has dejado tú el mensaje en MyChingo?
Gracias a todos por vuestros votos virtuales. como dije más arriba, me apunté por ver de qué iba el asunto y para poder votar yo, pero en verdad os agradezco vuestra confianza como si estuviese compitiendo.
ResponderEliminarY sí, Leonor, he dejado mensaje en Mychingo. Se me olvidó decir mis orígenes: andaluz de nacimiento, valenciano de adopción y ciudadano del mundo en espíritu, así que no creo que se me note nada de eso en el acento, :-)
Conozco personas que no leen. Hablo de dos tipos: 1)analfabetos y 2)perezosos.
ResponderEliminarSon buenas personas, pero tienen una gran debilidad. Dependen de los que leen, y no me refiero solamente para asuntos simples como leer una receta o alguna carta. Dependen de los que leen para pensar. Otros les dicen cómo deben pensar.
Cada día caen más sujetos en la segunda categoría de la que hablo: saben leer, pero no se molestan. Y para mi que eso significa una concentración peligrosa del poder en quienes piensan por esas multitudes.
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