31 octubre 2006

Paradojas del lenguaje

Hay quien se asombra todavía de tener en sus aulas 'estudiantes' que no estudian, de mandar 'lecturas' que nadie lee, y de tener 'compañeros profesores' que ni acompañan ni profesan. Son las paradojas del lenguaje.
Están tan presentes en la vida cotidiana que ya las pasamos por alto. Acabo de volver del Mercadona y he comprado un esparadrapo que, como veis en la foto, está 'tejido sin tejer'. Lo he abierto y he comprobado que es posible tejer algo sin tejerlo; igual que leer sin leer y profesar sin vocación.
Bueno, que os animo para que recojáis en clase y en vuestras vidas ejemplos de paradojas del lenguaje y con ellas igual creamos un blog o un wiki interesante.

28 octubre 2006

Las cosas del leer

Una breve nota para aportar dos artículos que quizá ya conozcáis en relación con la animación lectora.

El primero es un artículo de Julián Montesinos que plantea un interesante enfoque sobre la lectura en secundaria. Gracias a la ayuda de Ana, he sabido colgarlo en mi wikispace, todavía muy rudimentario, casi en pañales.

El otro es un artículo de Emili Teixidor en el que da ideas magníficas acerca de estimular la pasión lectora. El enlace lo he sacado de la página de Carlos Rull, otro mundo lleno de sorpresas y recursos interesantes.

Anoche soñé que volvía a Sagunt...

Después de una semana ajetreada, llena de reuniones de padres, de evaluaciones iniciales y de -¡oh, sorpresa!- pruebas diagnósticas plagadas de irregularidades y de sinsentidos (para el que no lo sepa, en esta Comunidad Valenciana han pasado una pruebas de nivel a 3º de ESO, tan confidenciales que las corregíamos los mismos profesores. No quiero pensar qué resultados obtendrán en los colegios privados), casi se me había olvidado la magnífica experiencia del encuentro de blogfesores en Sagunt: el famoso Blogs & B.E.E.R.S. organizado por Toni Navarro y sus secuaces.
De la cita ya han contado bastante en sus blogs Ana Ovando y Felipe Zayas, entre otros (salud, Gianpiero), así que solo voy a destacar el ambiente cordial del encuentro y la oportunidad de conocer de cerca a algunos de mis corresponsales blogueros.
Allí aprendí muchas cosas que no sabía y tomé conciencia de otras que no sabía que sabía. También se ha organizado un grupo de trabajo para reflexionar y aportar ideas sobre la aplicación de las TIC en la enseñanza (y sobre el 'apostolado digital', o cruzada en pos del uso masivo de las TIC entre los docentes escépticos).
Me quedo con algunas ideas que me llamaron la atención:

-Los alumnos actuales, sobre todo los que Felipe Zayas llama proletariado digital, necesitan alfabetización tecnológica básica, es decir, aprender a manejar un teclado y a operar con las herramientas de ofimática e internet.
-Esta tarea corresponde a quienes ocupamos asignaturas marginales (Cultura Popular, Redacción y Diseño de Prensa, etc.), ya que las troncales exigen un sometimiento mayor a la programación curricular, que mantiene las TIC como algo accesorio e instrumental.
-El desarrollo de nuevas metodologías en el campo de las TIC está estrechamente vinculado con el concepto de la Web Educativa 2.0, una comunidad colaborativa que no debe restringirse únicamente al ámbito de la enseñanza, sino que debe extenderse por otros niveles de la sociedad.

Supongo que, poco a poco, irán surgiendo nuevas ideas de este grupo de trabajo. Y daré cumplida cuenta de ellas, si la burocracia inútil no lo impide.

25 octubre 2006

Quiero más


Al final tendré que dedicar una bitácora en exclusiva al asunto de la lectura en el aula, pues me doy cuenta de que se ha convertido en una de mis obsesiones y en uno de los proyectos a los que dedico más tiempo (junto a la re-creación de textos a partir de noticias).
He hablado en otras notas del tipo de lecturas que propongo en clase. Algunos piensan que esas lecturas juveniles convierten el acto de leer en algo banal y fácil, cuando la lectura debe suponer un acto de voluntad, un esfuerzo reflexivo y consciente. Estoy de acuerdo, en parte, y yo tampoco quiero acabar convertido en un filtrador de novedades editoriales destinadas al aula. Pero lo que parece evidente es que mis alumnos (buena parte de ellos, al menos) no tienen competencia lectora suficiente para enfrentarse a las lecturas literarias que el currículo de Lengua y Literatura Castellana presupone para ellos. Así que debemos enseñar a andar poquito a poquito.
Ya he comentado también que todo lo que sea obligatorio se hace de mala gana, y leer de mala gana es no leer. Así que sólo sugerir: llevar a clase un puñado de libros y dejarlos sobre la mesa, sin decir nada y esperar a que pregunten; y prestarlos; y, por supuesto, nada de planificar un trabajo previo a la lectura:
-Profe, ¿qué hay que hacer?
-Nada, leer.
-Y ¿cuando acabemos?
-Ya te diré.
Lo más que me atrevo a mandar es una opinión personal (si me aseguro que se lo han leído, si no, les encasqueto un trabajo y que por lo menos se lo busquen en el rincón del vago, porque de los que leen de verdad no se lo van a copiar)
Parece un trabajo que no vaya a dar resultados, que si no mandamos nada obligado, ellos no harán nada tampoco. Sin embargo, hoy, apenas diez días después de sugerir un libro, una alumna de 4º de ESO me ha entregado la opinión personal de 97 formas de decir 'te quiero', de Sierra i Fabra, cómo no. Empieza diciendo: En una palabra, alucinante... Y acaba con una declaración que nos debe hacer pensar en lo que sería capaz de leer ahora esta alumna si su afán lector hubiese empezado en 1º de la ESO:
Ha sido mi primer libro en toda mi vida que me ha gustado, ahora sé lo que es leerse un libro con ganas y sin pensar que te lo están obligando a leer. Me lo volvería a leer una y mil veces más.
Y me siento feliz, añado yo.

23 octubre 2006

Enganchado al preservativo

Conforme avanzamos por el universo de los textos argumentativos, me salen al paso géneros con los que disfruto un montón.
Uno de ellos es la RECLAMACIÓN, un tipo de texto que se debería poner en práctica en el aula mucho más que otros clásicos. Resulta sorprendente ver que los chavales no tienen ni idea de los pasos que deben dar para reclamar algo, y mucho menos para redactar una reclamación con un mínimo de corrección textual.
Desde hace tiempo vengo usando una noticia de la que sólo conservo el recorte por lo que no puedo escribiros el enlace. La vi publicada en el Diario Levante hacia septiembre de 1999, así que es cierta. El texto viene a decir lo siguiente (la copia no es literal):

Atrapado en una máquina de condones
Cuatro horas. Este es el tiempo que estuvo un joven enganchado en una máquina de condones de una zona de bares de Cádiz. Al ir a recoger los preservativos, se quedó enganchado en la máquina expendedora. Ante la dramática situación, sus amigos intentaron ayudarle para sacar los dedos del orificio de salida de los condones, pero no lo consiguieron. Al final, llamaron a los bomberos que, después de intentar infructuosamente extraer la mano, soltaron la máquina entera de la pared y se llevaron a sus locales a la máquina expendedora y al joven todavía unidos.

Y, como siempre, a los alumnos se les pide que se pongan en el pellejo (!!!) del desafortunado joven y que reclamen a la empresa profiláctica. Por supuesto, previamente habremos explicado las características y ejemplificado con ejercicios del libro de texto.

22 octubre 2006

Quién dijo miedo

En estos días voy definiendo las lecturas que propondré a lo largo del curso. La innovación es una libretita donde anoto los nombres de los alumnos con un espacio suficiente para registrar sus lecturas de todo el curso (es la primera vez que sé de antemano que continuaré el año siguiente en el mismo centro). Espero que esto me sirva para ir configurando los perfiles lectores de los alumnos.
Muchos de ellos me piden libros de miedo e, inevitablemente, recurro a las numerosas antologías (Alfaguara, SM, Vicens-Vives, etc. -donde procuro que esté La pata de mono, de W.W. Jacobs-). También sugiero a Poe, aunque me doy cuenta de que les cuesta mucho soportar el ritmo moroso de algunas de sus narraciones, acostumbrados como están a la rapidez de la tele, el cine o los videojuegos. Para los más inquietos, sobre todo los bachilleres, apunto hacia Lovecraft y el resto de autores de los Mitos de Cthulhu, que fueron de mi devoción cuando tenía su edad. También Horacio Quiroga y los cuentos de locura y de muerte. De entre los libros juveniles, he encontrado pocos que den miedo, aunque anoto alguno que habría que revisar:
Los caminos del miedo, de Joan Manuel Gisbert (Col. Nautilus) Planeta.
Juegos. Robin Klein. Anaya.
Encuentro en el abismo. José María Latorre. SM.
El Castillo de Otranto. Horace Walpole. Anaya.
Algunas de estas lecturas las he sacado del Servicio de Orientación Lectora, una herramienta útil en ocasiones.
Y, por último, me viene al pelo la propuesta del diario 20 minutos, en la que buscan el mejor libro de miedo. Piensan publicar el resultado de las votaciones y sugerencias de los lectores antes de Halloween (que ha sustituido definitivamente nuestra celebración de difuntos, -¡pobre Tenorio!-). Ánimaos y votad.

21 octubre 2006

Las cabalas femeninas

Decía la LOGSE que el oficio de tutor era inherente al de profesor, vamos, que todos somos tutores 'en potencia'. Que, además, lo seamos 'en acto' depende de los caprichos del azar y de la habilidad de nuestros colegas para el escaqueo sibilino. Por suerte, he tenido la desgracia de que me haya tocado siempre ser tutor (¿me verán la cara?), y digo por suerte porque, aún sabiendo los trastornos que dicha función conlleva, he aprendido mucho gracias a las tutorías y, hasta el momento, me ha supuesto las mejores experiencias en cuanto a las relaciones entre profesor, alumnos y familias.
Todo esto, como siempre, a cuento de una noticia que venía hoy en El País, que nos puede proporcionar material para el debate en la clase de tutoría (o en la de Lengua, por qué no).
Copio la noticia, que de verdad lo merece:

El género de los números
Un experimento demuestra que las mujeres sacan peor nota si creen sufrir una dificultad innata para las matemáticas
JAVIER SAMPEDRO - Madrid
EL PAÍS - Última - 21-10-2006


El rumor de que un valor se va a desplomar en Bolsa es un ejemplo de verdad autocumplida. La predicción acaba acertando, pero sólo gracias a sí misma. El psicólogo Steven Heine ha descubierto que la torpeza femenina con las matemáticas pertenece a la misma categoría: se vuelve verdad si la mujer cree que lo es.
Heine y un colega de la Universidad de British Columbia, en Vancouver, han reclutado a 120 mujeres de unos 20 años, las han dividido en grupos y las han sometido a un examen peculiar: dos ejercicios de matemáticas separados por un entremés de comprensión de lectura. Los experimentos psicológicos suelen esconder un truco, y en este caso está en el entremés.
Cada grupo de mujeres recibió un ensayo distinto para la supuesta prueba de comprensión de la lectura. Uno sostenía que las diferencias de habilidad matemática entre hombres y mujeres son de origen genético. Otro, que se deben a la experiencia. Y un tercero, que no hay tales diferencias.
Los resultados se publicaron ayer en la revista Science. Los tres grupos de mujeres sacaron una puntuación similar en el primer ejercicio. Pero las mujeres que leyeron el ensayo genético hicieron el segundo ejercicio claramente peor que las otras dos. "El estudio demuestra que la amenaza de los estereotipos puede reducirse, o incluso eliminarse, si las mujeres aprenden a adjudicarlos a la experiencia".
El experimento de Heine no sirve para aclarar si, en efecto, el talento para las matemáticas depende del sexo. Otros estudios anteriores han revelado una situación compleja: los hombres suelen puntuar mejor que las mujeres en las pruebas geométricas, y peor en las aritméticas. Además, si sólo se consideran hombres y mujeres con igual aptitud matemática, ellos siguen eligiendo carreras de ingeniería mucho más que ellas: el talento, en este caso, pesa menos que la motivación.
Pero el experimento sí indica que, sea cual sea el peso de los genes, más vale no pensar en ellos antes de un examen. Cuando una ecuación se le resista, acháquelo a una mala experiencia: ese mero pensamiento puede subirle un punto.

18 octubre 2006

Los jóvenes leen

Esta tarde me he acercado a la librería Babel de Castelló, una de las más premiadas del país por sus iniciativas culturales. Quería asistir a la presentacíón del último libro de Laura Gallego, Panteón, que cierra la trilogía, editada por SM, Memorias de Idhún. Confiaba en poder saludar a la autora, con quien coincidí en un curso de doctorado sobre el Romancero y, después, cuando empezaba su salto a la fama, en una invitación al IES Cueva Santa de Segorbe (la última vez que hablamos me dijo que pensaba dedicarse a la enseñanza; me habría gustado saber si, con la popularidad que arrastra, sigue con aquella idea).
Traigo al caso todo este rollo para desmentir a quienes pintan de negro los niveles de lectura entre los jóvenes. El local estaba abarrotado, con una cola que serpenteaba entre mostradores. Más de un centenar de jóvenes cargados con dos y tres libros de la autora esperaban pacientes su turno para intercambiar unas palabras, hacerse la foto de rigor y guardar celosamente una firma dedicada.
Conozco a algunos de ellos: son o han sido alumnos míos. Y me emociona verlos tan emocionados. Ya sé que Laura Gallego no es todavía Ana María Matute, o Carmen Martín Gaite. Pero no necesita más. He leído sus libros: están bien escritos y enganchan. Y ese modelo quiero aplicar a mi docencia. Conseguir que la lectura sea ese acto emocionante que arrastra a un chico o chica hasta una librería para ver a su ídolo. Por mucho que yo lo intente, nunca irán a saludar a Javier Marías o a Juan José Millás. Es más, en el momento en que relacionen literatura (entendida como la historia de la literatura que estudian en sus libros de texto) y lectura, dejarán de apasionarse con el acto de leer. Porque, para ellos, todos esos autores 'serios' son aburridos, aunque nos empeñemos en convencerlos de lo interesantes, comprometidos, innovadores, pioneros, ingeniosos, etc. que son o han sido.
Así que, de momento, y pesándome mucho tener que sacrificar a algunos de mis clásicos, procuraré ofrecerles lecturas que los emocionen. Y solo a los valientes, les reservaré los auténticos 'pata negra'.
Por cierto, al final ni siquiera pude saludar a Laura: aquello era la rebelión de las masas.

17 octubre 2006

Centenario Buzzati

Me entero por El País (a través de sendos artículos de José María Guelbenzu, escritor, y Javier Santillán, editor) que se celebra ahora el centenario del nacimiento de Dino Buzzati, uno de los mejores narradores del siglo XX.
Confieso que la lectura de El desierto de los tártaros fue para mí un descubrimiento fundamental en mi competencia literaria. Si me pregunto a veces acerca del sentido del ser humano en esta vida, me acuerdo de la eterna espera de Giovanni Drogo en su fortaleza. De aquella lectura aún me conmueve la magistral presencia de la nada, de lo insustancial, como una pervivencia de esos mitos clásicos condenados a sufrimientos eternos, pero dentro de nuestra miserable mortalidad.
Está claro que El desierto de los tártaros no es una lectura recomendable en el aula, a menos que tengamos en el pupitre a la reencarnación de Sartre, por ejemplo. Pero, sin ir más lejos, el curso pasado recomendé, un poco escéptico, a un alumno de 1º de Bachiller, lector competente, la lectura de los relatos publicados por Alianza bajo el título de Los siete mensajeros y otros relatos (que yo mismo le presté, por si acaso). Me confesó que le había gustado mucho, y eso que solía mostrarse bastante crítico con casi todas mis recomendaciones. Así que ahí queda esa nueva vía por explorar, un poco a la altura de autores como Cortázar, Borges, Onetti, Benet, Monzó, y demás raritos del relato.
(Si alguien no puede acceder a los artículos de pago del País y está muy interesado, se los puedo enviar)

16 octubre 2006

Un gorila en Tagzania

Con esto de las bitácoras uno no puede evitar caer en aquello de 'culo que veo, culo deseo'. Así que, cual primate imitador, me voy para Tagzania. Todo porque las 'bitácoras modelo en las que me miro' (que ahora nos llaman blogfesores) se han unido en esta experiencia de rejoneo geográfico; y yo, que no quiero ser menos, también me he apuntado.
Ahí va, pues mi banderita en un rinconcito al Noroeste de Castellón, el IES Bovalar:



Tagzania: ariasmontano

13 octubre 2006

Increíble, pero ciervo

Hay una actividad que les encanta a los muchachos del primer ciclo de la ESO: la creación de animales fantásticos. Hace tiempo descubrí una actividad de Bestiario en la página de Profes.net, que es más que útil para esas clases perdidas en las que no sabemos muy bien qué hacer.
Pero, de nuevo, la realidad supera la ficción y me encuentro en los diarios un animal llamado ciervo ratón (aunque por el tipo más parece un chihuahua) que demuestra que la naturaleza es mucho más creativa que la imaginación humana.
Os copio la noticia por si os interesa plantear una actividad del tipo:
¿Qué características y costumbres tendría un animal que fuese la mezcla entre un .......... y un ............?
Antes de leer en clase la noticia, se podrían hacer dos columnas de animales muy distintos para que cada uno construyese su híbrido. A ver si sale algo interesante que no esté descubierto.

Logran por primera vez en España la reproducción del ciervo ratón
20MINUTOS.ES / AGENCIAS 11.10.2006 - 17:15h

Un pequeño ciervo ratón (Tragulus javanicus), el ciervo de menor tamaño que existe en el continente asiático, ha nacido en el
zoológico de la localidad malagueña de Fuengirola, que ha conseguido por primera vez mantener y reproducir esta especie en España.
La cría, de veinte días, convive con su madre, procedente del zoo de Viena, y su padre, llegado desde el zoo británico de Colchester, ambos integrados en un programa coordinado de reproducción de esta especie en Europa, informó hoy el zoológico de Fuengirola en un comunicado.
La familia se encuentra en la zona denominada 'La selva escondida' de este recinto, donde se recrea un bosque secundario nacido entre las ruinas de un templo en mitad de la selva asiática, y que está habitada por un centenar de aves, reptiles, anfibios y pequeños mamíferos.
El ciervo ratón menor, originario del Sureste asiático, no suele pesar más de un kilo, tiene la talla de un conejo y sus grandes ojos y pequeña nariz le dan un cierto aspecto de roedor, del que le viene el nombre.

Este curioso aspecto le ha concedido un lugar destacado en los cuentos tradicionales de Oriente, en los que siempre se le otorga inteligencia.
Estos animales son predominantemente nocturnos y solitarios, por lo que son muy difíciles de ver en la naturaleza, añade el comunicado.
Su pelaje es marrón anaranjado en todo el cuerpo, aunque este color cambia a negro grisáceo en las patas traseras, y carecen de astas, pero los machos llevan colmillos que son efectivas armas contra otros machos rivales.
Su pequeño tamaño y dieta frugívora les permite vivir tanto en bosques primarios como secundarios, es decir, alterados por la acción del hombre.
Sin embargo, la tala masiva de las selvas del Sureste asiático y su sustitución por plantaciones de palmera aceitera amenazan su futuro.

09 octubre 2006

Trilogía del váter II

Después de la primera entrega de esta trilogía, ahí va otra perla. Esta actividad funciona bastante bien en primer ciclo de la ESO. Es importante dejar tiempo en clase, para que se explayen con todo tipo de barbaridades. También conviene concederles cierta libertad en el uso de palabras 'tabú'.
Si dedicamos toda la clase, habría que reservar el principio de la siguiente a la lectura de aquellos escritos más divertidos.

Apunten, disparen, ¡fuego!
La trastienda - María López Muñoz
[20 MINUTOS - 11.03.2005]

¿Cuántas veces ha entrado a los cuartos de baño de un bar, un cine o un parque y le han dado ganas de salir corriendo?
El otro día leí que un joven de Pamplona ha inventado un remedio contra los «salpicones». Harto de ver cómo los hombres manchaban los servicios de su establecimiento, concluyó que el problema era de «falta de puntería».
Para corregir el error, se inventó una pegatina con forma de araña. Se pega en el interior de la taza del váter y dura unos quince días. Comprobó que, hombre que pasaba al baño, hombre que apuntaba al animalito. Las salpicaduras comenzaron a desaparecer y él mismo quedó asombrado al ver que su invento funcionaba. Ha patentado la idea y ahora se dedica a vender arañas para evitar las molestas salpicaduras.Un invento «made in Spain» que ya puede verse en algunos bares de Madrid. Ni qué decir tiene lo agradecidos que estarán los sufridos empleados de la limpieza. Ahora sólo queda que alguien piense en un remedio que funcione también en el baño de mujeres

Como siempre hay que leer la noticia en clase y mejor si repartimos una fotocopia para que la tengan delante. Los comentarios invariables: '¿Esto es verdad? ¿Dónde lo venden?', etc. Parece ser que no es un bulo, porque en algún aeropuerto holandés también utilizan algo similar.
La actividad que se propone es ésta:
· Escribe una breve historia como si tú mismo fueses la araña.
Casi ná...

05 octubre 2006

Publicidad 'superliminal'


En el diario gratuito 20 minutos han tenido la genial idea de convocar a los lectores para que modifiquen las portadas de algunos discos. Los resultados, en algunos casos, son verdaderamente graciosos y llamativos. No sé si podré trabajar la publicidad y el lenguaje icónico y visual (casi siempre me llevo una desilusión porque, a pesar de consumir publicidad a toneladas, los chavales se resisten a desmontar los mecanismos que hay detrás del género), pero podría ser interesante que trajesen CD's a clase y jugasen a manipular las portadas, los títulos y las imágenes.
Os copio el enlace de otra portada de Michael Jackson (hay más pulsando en los botones):
http://www.20minutos.es/galeria/1559/0/8/

03 octubre 2006

Dos premisas de trabajo

Ya llevo publicadas varias actividades de aula en esta bitácora (prometo crear etiquetas e índices algún día), pero, antes de continuar y como excusa ante posibles reclamaciones, deseo sentar dos premisas que considero fundamentales y sin las cuales nada de lo que publico funcionaría.

1ª) Todas las actividades que aparecen en los libros de texto resultan (a priori) aburridas y detestables a los alumnos.

2ª) Nunca hay que añadir el adjetivo 'obligatoria' a ninguna actividad que se proponga.

De la primera cuestión se desprende la necesidad de buscarse materiales y textos complementarios. Eso no quiere decir que renuncie sistemáticamente al libro de texto., aunque todos sabemos que los ejercicios del libro los hacen dos y los copian dieciocho. Quienes se apañan bien con su libro de texto, enhorabuena: no necesitan nada de lo que aparece aquí.

En cuanto a la segunda premisa, fundamental dejarles caer que todo es voluntario, que queremos cosas bien hechas, nada de chapuzas para salir del paso; a los que nunca entregan nada, siempre tendremos tiempo de recordarles que mandamos una actividad y que no la han entregado:
-Ah!, ¿pero no era voluntaria? Tú dijiste...
-Efectivamente, voluntaria, como lo es mi disposición para aprobarte o subirte nota en función de tu trabajo...

Abajo los bluyines. Vivan los bluyines

Me topo en el libro de castellano de 4º de ESO con el áspero mundo de la argumentación. Me parece increíble que no sepan construir textos argumentativos quienes los utilizan todos los días para convencer a padres, amigos, hermanos y profesores de las 'tesis' más peregrinas.
Así que recurro a mi batería de textos extraños y preparo la 'actividad trampa'.
Esta es la noticia:

Un instituto público de Madrid impone los vaqueros como uniforme
SUSANA HIDALGO - Fuenlabrada
EL PAÍS - Sociedad - 09-11-2004
Ver noticia (suscriptores)

Los alumnos de 1º a 3º de ESO del instituto público de secundaria Barrio Loranca, de Fuenlabrada (Madrid), están obligados por la dirección del centro a llevar un uniforme que consta de una sudadera y un pantalón vaquero sin marca, igual para todos, que deben adquirir en el propio centro por 90 euros. Alrededor de un centenar de padres de alumnos (hay 631 estudiantes en el centro) han rechazado esta norma, que ven "ilegal".
Sin embargo, la Consejería de Educación madrileña explica que "la implantación de uniforme se adopta por la autonomía de la que dispone el centro", a través del consejo escolar, formado por representantes del centro y padres de alumnos. Pero añaden que la normativa no contempla la posibilidad de sancionar al alumno que no vista la ropa designada. La dirección de este instituto ha explicado que el 52% de su alumnado procede de familias desfavorecidas, lo que provoca "que haya problemas porque unos llevan ropa de marca y otros no", llegándose a producir "robos de ropa" dentro del centro.


La noticia quizá os suene. De hecho tuvo repercusiones en la prensa durante un tiempo. En la fotocopia del texto, les planteo las siguientes actuaciones:
1.- Prepara tres razones a favor y tres en contra de la medida adoptada por el instituto.
2.- Redacta un escrito dirigido al Director del Centro, utilizando las razones en contra. (aquí deben aprovechar tipos de texto ya estudiados: reclamación, cartas al director, instancias, etc.)
3.- Redacta un discurso a tus compañeros de clase en los que los convenzas de que la medida les favorece.

Con esto se puede trabajar hasta en tutoría. Ánimo.
P.D: Os copio dos enlaces que amplían el asunto por si alguien los quiere trabajar en clase; creo que sólo funcionan si sois suscriptores, de modo que si no podéis acceder, dejáis un comentario con vuestro mail y os lo mando.

Un instituto de Fuenlabrada impone los vaqueros sin marca como uniforme
La dirección quiere evitar rivalidades entre los alumnos, muchos de ellos con escasos recursos


El Defensor del Menor se opone al uniforme obligatorio en la escuela pública
Núñez Morgades exige una normativa clara