En una nota anterior apunté algunas cuestiones formales sobre el Portfolio Europeo de las Lenguas.
Quiero dar ahora alguna opinión personal al respecto, siempre desde mi aproximación parcial después de haber participado en un curso de aplicación experimental en Secundaria.
Las bases del Portfolio, como ya dije, son el enfoque comunicativo en el estudio de las lenguas, su proyección multicultural y la práctica de la reflexión metodológica por parte de profesores y alumnos, así como la autoevaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Ventajas hay muchas, sobre todo por los enfoques comunicativos, y más si atendemos a la realidad de las aulas, donde, en muchos casos, ni nosotros mismos sabemos para qué les sirven algunos contenidos a los alumnos.
La reflexión sobre el proceso de aprendizaje también es interesante, y la autoevaluación, algo que nos da miedo porque pensamos que nada de lo que hacemos acaba sirviendo de poso educativo a los alumnos.
Sin embargo, veo muchos inconvenientes. El primero es que el Portfolio choca con los actuales planes de estudio, con contenidos que habría que revisar, con objetivos que deberían responder a la realidad social y educativa del momento, y con métodos que desdicen la filosofía del Portfolio.
En este sentido, el Portfolio tiene muchas posibilidades de éxito en las Escuelas de Idiomas, e incluso en las asignaturas de segundas lenguas, tanto en Primaria como en Secundaria. Más difícil lo tenemos los docentes de lenguas maternas, por la complejidad del autoanálisis en hablantes nativos acerca de su dominio de la lengua, siempre más optimista de lo real.
No tengo mucho más tiempo para seguir con este asunto, pero prometo una tercera o cuarta nota al respecto.
Que no se me olvide decir que muchos de vosotros ya estáis haciendo actividades Portfolio, en algunas ocasiones sin saberlo. Un ejemplo de ello es la página de Materiales de Lengua y las actividades de análisis de noticias que podéis encontrar en ella.
Suscribo la opinión de que el Portfolio es más adecuado para el estudio de las lenguas extranjeras, pero también es posible adaptarlo a la propia lengua.
ResponderEliminarPrecisamente, esta línea es en la que estamos trabajando algunas docentes (mujeres, por ahora -¡qué le vamos a hacer!-), en la inclusión del análisis y la reflexión en el aprendizaje de la lengua materna.
Este curso he iniciado el proyecto "La lengua y yo". Ya veré cuáles son los resultados. De momento, estoy corrigiendo algunas tareas. Quizá escriba un post.
No quisiera dar una visión negativa del proyecto, pero me parece que de todos los inventos en la enseñanza acaban imponiéndose los aspectos más rutinarios. Por eso me da miedo que acabemos convirtiendo estas iniciativas en plantillas de ítems que profesores y alumnos rellenan al tuntún.
ResponderEliminarEl portfolio exige mucho esfuerzo de planificación y conviene que esa tarea sea 'rentable' para todos.
Seguiremos comentando sobre la marcha.
He revisado el tipo de actividades que señalas y he constatado el alto nivel de contenidos teóricos y la falta de interactividad. No sé si estamos hablando de lo mismo, pero he visto esa página de Materiales poco práctica. La del CNICE es mucho más interactiva. Para teoría ya les damos nosotros la necesaria, quizás demasiada, auque muchos temas es imposible enfocarlos sin una introducción adecuada.
ResponderEliminarA mí me parecía muy interesante el desarrollo metodológico de la actividad de creación de noticias, porque responde a la práctica reflexiva y autoevaluativa que señala el Portfolio. No creo que debamos confundir esos enfoques con la interactividad.
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