Primer día de clase en mi nuevo Instituto. Clase de optativa de Redacción y Diseño de Prensa, nivel 1º de ESO. Entre otras preguntas infructuosas, una que dice:
¿Qué actividades te gustaría realizar en esta asignatura?
Alumno 1: acer coches de carton (sic)
Alumno 2: jugar a la play y tocar el tambor
Alumna 3: hir a los ordenadores (sic)
El resto del grupo no contesta, excepto alguno que apunta la posibilidad de llevar revistas [juveniles] y comentarlas.
Les quedan cuatro años de escolarización obligatoria y, aunque estos ejemplos suponen (sólo) un 30% del total del grupo, todo parece indicar cuál será el rendimiento y el provecho que obtendrán de nuestras clases.
El sistema educativo les garantiza igualdad de oportunidades. ¿Alguien se lo cree?
No desesperes. Quizás has tenido mala suerte con el grupo y es de muy bajo nivel. En las optativas suele pasar. El profesor ha de mantener una moral a prueba de bombas como esta porque seguro que hay otros alumnos que son auténticas joyas para los que serás importante. Tantas veces he desesperado, pero luego me he encontrado lo que no esperaba y tenía un matiz positivo. Te lo digo desde un instituto público en una barriada de inmigración muy numerosa. No estoy en ninguna zona privilegiada, y las carencias culturales son muy fuertes, pero siempre hay motivos por que sentirse reconfortado. Seguro que los encontrarás.
ResponderEliminarNo era un comentario de desánimo, sino una constatación de que el hombre propone y el destino (azar, dios, o como lo quieras llamar) dispone. En anteriores posts había declarado mi intención de hacer cosas interesantes, y persistiré en ello, aunque los primeros tanteos han sido algo desalentadores. Estoy de acuerdo con todo lo que dices y siempre he pensado que con un solo alumno que saque provecho de mis clases me compensa los malos ratos del resto.
ResponderEliminarSeguro que tenemos ocasión de compartir más de una experiencia en nuestros blogs (muy buenos los tuyos, por cierto)